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Matts***

Me costó demasiado tiempo poder sentarme en el filo de la cama, estaba muy mareado, sentía punzadas muy fuertes en la cabeza, Asher también estaba igual, --¿Qué pasa?--. Intenté ponerme de pie pero solo conseguí caerme, por suerte la alfombra amortiguó la caída, de nuevo iba a intentar ponerme de pie cuando llegó a mi nariz ese olor, ¿Era Giselle? No lo sabía, pero el olor era muy fuerte, demasiado y no pude controlarme, Asher tomó el control de mi cuerpo y salió de la habitación. Giselle estaba ahí. --¿era ella la que producía ese aroma?-- Sin pensarlo dos veces Asher la tomó del brazo y la hizo entrar, la pegó a la pared tomándola de la cintura y hundió su rostro en el cabello de Giselle y aspiró su aroma, de verdad era muy embriagador.

-Mía-. Gruñó Asher, aquel olor de miel y fresas era muy diferente al que normalmente despedía Giselle pero eso no importaba. Luego de cinco minutos seguíamos en la misma posición, ella no se movió para nada en todo ese tiempo hasta que volví en mi, levanté mi cabeza y dirigí mis ojos a su hermoso rostro el cual brillaba por los rayos de sol, era hermosa, definitivamente era la mujer más hermosa que he visto en mi vida, esos ojos azules como el cielo eran bellísimos, aunque su expresión era de confusión porque no sabía lo que había pasado así que solo solté una pequeña sonrisa.

-Lo siento-. Dije para luego besar su pequeña frente. -Asher se ha vuelto un poco loco esta mañana-. Ella solo me regaló una radiante sonrisa, con mi mano que sostenía su cintura la pegué un poco más a mi, iba a darle un beso pero ella solo me abrazó.

-¡Vamos!-. Dijo jalándome afuera de la habitación. -El desayuno está listo.

-Qué demonios pasó-. Pregunté a Asher, nunca se había portado así, siempre se la pasa diciendo que odia a Giselle pero si no lo controlaba ya la hubiera marcado.

-No lo sé, fue su olor, estaba mareado-.

-Algo cambió en su olor, miel y fresas, ya lo había olido en algún lugar pero no recuerdo.

-Eso es verdad, ese olor me es familiar, esta bruja está usando otro hechizo.

-te dije que no la llames bruja, y quiero que te controles, ella estaba algo tensa.

-No es mi culpa, es su olor, tal vez...

-¿Tal vez qué?-.

-Y si ella utilizó una fragancia similar al olor que debería despedir nuestra mate?

-Eso es imposible

-¡Claro que no! Tu más que nadie sabe que ella se la pasaba todo el día en la biblioteca de libros antiguos, quizá encontró algo. Ahora incluso no solo quiero golpearla sino matarla.

-No es capaz de eso, ella nunca haría algo así.

-Claro que sí, traté de hablar con Yona pero no la encuentro, no está en Giselle, tal vez eso prueba que lo que te digo es cierto, ella usó una magia para parecerse más a nuestra mate y por eso dejó ir a su loba.

-Si eso es cierto...

-Si eso es cierto, eso prueba porqué aun no encontramos a nuestra mate, es porque ella esta interfiriendo entre nosotros.

-Eso tengo que averiguarlo...

Mira ***

Una sonrisa, una tierna sonrisa fue lo único que recibí luego de que por cinco minutos estuviera como una estatua mientras Matts tenía su cabeza apoyada en mi hombro, tenía miedo y por un momento pensé que él había descubierto todo, como dijo Tessa, cada lobo tiene un aroma diferente, pero según la bruja nadie se daría cuenta. Incluso intentó besarme y como respuesta solo lo abracé, una cosa era fingir ser Giselle pero no iba a sacrificar mi primer beso tan solo por esta misión, lo tomé de la mano y lo llevé desayunar para olvidar lo ocurrido, pero aun no se me quitaba la incomodidad que estuvo conmigo durante cinco minutos, o tal vez no era la sensación de incomodidad, era otra cosa, algo que no podía explicar con palabras.

Luna Perdida (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora