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No sabía que hacer, ¿Por qué demonios quería la poción? Recordé entonces las palabras de Kara sobre el hechizo y si la bruja me dijo que le entregue el frasco significa que no sabe nada acerca de eso.

-¿Para qué la quieres?-. Ella caminó rodeando la mesa del centro de la habitación deslizando sus dedos sobre la madera oscurecida por la humedad y los hongos.

-¿Has olvidado tu deber en este mundo?... irás con Freya, pero si ella descubre que tienes eso en tu poder te lo arrebatará y no habrá paz. Volvió a acercarse a mi en un intento de verse posesiva y vaya que lo había logrado.
-Entregámela, yo la cuidaré hasta que vuelvas.

-Está bien-. Extendí mi brazo con la poción en la palma de mi mano.
-Tómala-. Como dijo Kara, el escudo protegerá el frasco. Ella se acercó y al intentar tomar la poción, el escudo se activó haciendo que ella volara por los aires y se estrellara en la pared cayendo al suelo y quedando algo aturdida, no lo pensé dos veces, era obvio que ella no era de fiar, estuve a punto de abrir la puerta para irme pero ella comenzó a reír mientras se levantaba, regresé a verla, sus ojos estaban sobre mi, como queriendo descifrar el próximo pasó que daré.

- ¿Qué quieres de mi?-. Traté de mantener mi voz firme pero me era casi imposible porque sabía que ella me estaba engañando.

- Juré que ibas a ser una mujer inteligente pero resultaste ser muy ingenua-. No podía entender nada de lo que estaba diciendo pero era seguro que tenía que salir de aquí lo más pronto posible. En un intento lleno de éxito, abrí la puerta y corrí a la casa de Tesa.
Pero la bruja seguía gritando a mis espaldas:

- ¡Jamás vas a poder escapar Mira! ¡Eres parte de mí!-. No me persiguió, eso era aún más extraño, pero ahora eso no importaba demasiado, debía buscar ayuda en casa de los Larsson.

En el camino me preguntaba ¿Cuál era la razón de su comportamiento? No sabía si me estaba mintiendo o simplemente estaba bromeando conmigo. Aún no había podido entender cómo Tesa desapareció tanto tiempo sin decirme nada. Hay demasiados cabos sueltos y necesito atar unos cuantos.

Estoy en el bosque que se interpone entre la mansión del Alpha y yo, me acerco un poco más y puedo notar a una sombra de una mujer acercarse en medio de la oscuridad, mi cuerpo se tensa y cuándo al fin veo su rostro reconozco a Kaysa, viste de negro y por su expresión puedo ver que no está para nada contenta.

-Por lo visto ya sabes todo, así que no hace falta seguir engañandote-. Sacó dos cuchillos de su espalda y se posicionó para atacarme.

- ¿Por qué vas a hacer esto? Kaysa, soy yo, Dhalia; estoy de tu lado-. Pero ella comenzó a reír, su mirada se posicionó en mí, una mirada muy profunda y llena de odio. Comenzó a acercarce a mi y por instinto retrocedí unos pasos-. ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué Kaysa actúa de esta manera?

- ¡Le dije, le dije a ella que yo era la mejor opción para ser Giselle, así no te necesitaríamos, pero ella no quiso escucharme y aunque yo tenía razón te eligió a ti!-. Por su voz sabía que estaba realmente enojada, pero no tenía la culpa de haber suplantado a Giselle, más bien nunca quise hacerlo.

-Aún no se porqué te crio junto a los humanos y te dio protección... ¡Si no eres nadie!-. Me tomó de los hombros y apretó con fuerza, dolía, dolía mucho... un momento...¿Criarme junto a humanos? Pero si la bruja no me conocía hasta hace poco... - ¡Cada día durante quince años entrené para ser mejor que tu pero a ella no le importó!-. Me empujó y sin poder evitarlo caí al suelo, necesitaba irme de aquí, huir. Necesitaba huir. - Pero al fin te tengo aquí pequeña tonta, tendré la suerte de ser quien acabe con tu vida-. Sujeto mi barbilla haciendo que la mire directamente a esos ojos rojos, necesitaba ayuda, ella era una loba y yo solo una humana.
-No desesperes cariño, pronto te enviaré con tus padres-. En ese momento pude reaccionar ante todo lo que estaba pasando, Kaysa iba a matarme, estaba sobre mi y con solo un movimiento yo podría acabar cortada en dos partes. Mi corazón latía a mil por hora, ¿Este era mi fin? Bueno, creo que tuve una vida buena después de todo, pude ver como ella levantaba uno de sus cuchillos, mi vida había sido muy agitada estos días ... creo que después de todos estos años la muerte sería un descanso para mi.

Podía sentir el cuchillo tocar mi buso y justo antes de traspasar mi piel Joss seba lanzó contra Kaysa y comenzaron a pelear, se transformaron en lobos: Joss tenía un pelaje marrón y blanco era muy hermoso.

- ¡Mira sal de aquí!-. gritó Joss en mi mente, deducí que así se comunicaban los lobos, pero no sabía dónde ir, estaba sola, claramente Tesa no me ayudaría y tenía miedo, en ese momento recordé a a Chris y a Giselle, no me lo perdonaré si ellos los dañaron.

-¡Necesito ir a por Chris y Giselle!-. Grité, de seguro me escuchó, los lobos tienen un oído muy agudo.

- Están atrás de la Mansión de Hans Larsson, en los calabozos-. Sin más que decir corrí hacia allá con todas mis fuerzas, estaba muy asustada tenía que verlos, asegurarme de que estaban bien y encontrar una forma de sacarlos de aquí.

Cuando llegué no había ningún guardia en la puerta así que sin más entré, las llaves de los calabozos se encontraban en un sujetador en la pared, las celdas estaba oscuras, apenas y entraba la luz de luna por unas rejas que había en el techo, pude divisar a Chris en una en una de las celdas, estaba golpeado y tenía el torso desnudo. Abrí la puerta y me acerqué a él, estaba inconsciente y de seguro muy hambriento, zafé sus cadenas, eran de plata, por el momento agradecía que Chris fuera un humano normal ya que la plata hace daño a los hombres lobo.

-Chris mírame-. dije palmeando su mejilla y él, gracias a Dios, abrió los ojos, me miró y pude ver dolor y desesperación, no se lo podía creer, apuesto a que por un momento pensó que yo era una ilusión ya que acercó su mano a mi mejilla para descartar que fuera sólo producto de su imaginación.

-Chris, soy yo, Mira, voy a sacarte de aquí, lo prometo-. Apoye su brazo en mi hombro y me dispuse a salir cuando me acordé de Giselle, me sentí muy mal al olvidarme de ella, busqué con la mirada y pude ver a una persona en el último calabozo, me acerqué y era ella, sus cabellos alborotados cubrían su rostro pero aún así podré conocerla porque era el mismo rostro que miraba cuando me acercaba al espejo. Me acerque a ella y pude ver que la plata estaba lastimando sus muñecas, dejé a Chris apoyado en las barras de la celda y me acerqué a ella, estaba totalmente inconsciente, zafé sus cadenas y cayó mis brazos, no sabía cómo llevarlos a ambos necesitaba ayuda pero estaba sola.

- Yo la llevo-. Me di vuelta y Chris me miraba con decisión. - No podrás con su peso, déjame llevarla-. Se acercó, tomó a Giselle al estilo princesa, asentí con la cabeza y dispusimos a salir del calabozo pero él resbaló, no estaba lo suficientemente bien como para llevar a Giselle, al menos no de la forma en la que lo estaba haciendo, ayude a bajarla y busqué algo que nos podría ayudar en la oficina de guardia, encontré dos sudaderas una para cada uno, Chris se arrodilló para que pudiera poner a Giselle en su espalda y así ir más rápido. Encontré también un arma de fuego y dos navajas, le di a Chris el arma de fuego para que pudiera defenderse dado que no sabía pelear, estaba llevando a Giselle en su espalda y estaba herido. Salimos de las celdas y un guardia se nos encontró en la salida.
-¿Quién es usted?-. Preguntó. - No puede llevarse a los prisioneros-. Se acercó, pero antes de que pudiera decir algo, Chris le disparó en la cabeza. El disparo fue corto y silencioso, vi al hombre caer mientras sangre vertía del orificio que dejó la bala, de pronto mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Chris:

- Hay que irnos-. dijo tomando mi mano.

- Está bien-. respondí, entramos al bosque y comenzamos a correr como si no existiera un mañana. Habían tantas cosas que no entendía, el que Joss me ayudara por ejemplo o lo que me dijo la bruja o Kaysa, todo era un revoltijo y no sabía cómo ordenar las piezas, seguramente Matts sabe de todo y no voy a tener tiempo de explicarle, ahora soy una traidora y siendo humana, no debería estar aquí.

Luna Perdida (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora