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8 meses después.

 

20 de Enero de 2014

Estoy mentalizado, solo quiero una cosa. Venganza.


>>Tres meses antes por fin decidí abrir mi página de Facebook. Uno porque ya era otra persona y dos porque no quería ver mi pasado.

Pero cuando lo hice me encontré con una sorpresa. Ingenuamente creí que la gente se preocupó por mí. Pero no fue así.

En mis notificaciones tenia 10+, y en los mensajes 10+.

Comencé con las notificaciones que eran lo más tedioso. Mientras bajaba y veía a simple vistazo de que trataban, no me gusto ninguna. No lloré si no que tenía rencor. ¿Cómo es posible odiar tanto a una persona que no conocen? ¿Cómo es posible odiar a alguien que nunca les hizo nada?

Recuerdo que para evitar el atado de ver uno por uno fui a mi muro, y allí estaba. Fotos en photoshop de mi cabeza rebotando por la acera. Alguien muerto en una carretera. Publicaciones de otra gente que nunca eliminaron –Que bien que estés en el hospital; me alegro que te pase esto, te lo merecías; ojala no vuelvas de la muerte, pero si lo haces te eliminaré.

No podía seguir viendo las publicaciones y con miedo entré a los mensajes, lo mismo.

Como dije no lloré, nada. Nada


Hoy estoy entrando a la ciudad de la que no quería volver, sinceramente es un suplicio. Pero llego con un cambio. Y espero que sea para mejor.

Después que desperté en el hospital de Serena, me preguntaron si había alguien a quien podían llamar. La única persona de quien me acorde fue mi tío, Carlos, un militar retirado que manejaba un pequeño gimnasio y donde vivíamos también.

Cuando escuché su voz por el pasillo del hospital, me sentí como en casa y fue raro, ya que años que no lo veía. Pero su voz siempre se pareció a la de papá. Pasé tres días y tres noches en el hospital a la mañana del cuarto me dieron el alta, y mi tío me llevo a su casa. Yo sabía que mis padres habían muerto, pero no lloré, esa pena me la guardo solo para mí. No tenía deseos de mostrarle a nadie mis lágrimas.

Cuando llegamos a casa, lo primero que veo al entrar es una gran escopeta y a esta le seguían varias armas y kitanas. Tenia una pared llena de "Recuerdos de la era" según mi tío.

Me instale en un ático lo suficientemente grande como para que quepan mis 6 remeras, tres pantalones, varias prendas de ropa interior y mis dos pares de zapatillas. Todo lo que me quedó del accidente, o que alguien me regaló.

Pasé en cama por varios días, y cuando por fin me pude levantar por mi cuenta, fui al baño y miré mis cicatrices, en la costilla derecha tenía una cicatriz de más o menos 5 centímetros, luego baje a la pierna izquierda y allí se veían dos idénticas cicatrices que cruzaban de un lado al otro. Debajo de mi ceja tenia un corte de dos centímetros, lo que explicaría la visión roja que tenia ese día. Me sentí como si hubiera ido a la guerra.

Seguí en cama por otro mes y medio y cuando sané por completo me puse a trabajar en recepción del gimnasio. Los primeros días el olor a sudor era desagradable y para entonces había perdido un poco de peso. A la semana me enteré que también debía entrenar como parte del trabajo. Así que lo hacía por las noches, yo bien creo que mi tío quería tener alguien ejercitado en recepción. Y fui así como simplemente comencé a perder peso, hacia pesas, corría en las maquinas por dos horas más o menos todos los días, comía moderadamente y seguía con el ejercicio.

Pero luego llego el "día F" en memoria a Facebook, y cuando mi tío entro a la habitación para invitarme a una cerveza, me encontró perdido en la mirada. Y comenzó a ver lo que había visto. Y luego cerró el notebook.


—Lo primero que harás es levantarte todos los días a las 6 y bajar al sótano, se cómo ayudarte con lo que quieres.

—Está bien.

—Lo que buscas será fácil de conseguir —me decía tan calmado —te enseñare varias manera para que no te descubran.

Y ese fue el comienzo de todo.

Lo que sé y quiero hacer es gracias a él.

Aunque debo admitir que tenía mis dudas, dudaba si debía hacerlo, pero ya estaba inscrito en el colegio del que me fui y cuando pisé la agencia de buses, se hizo realidad. Ya no había vuelta atrás.

Vengeance©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora