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Rumor has it...

 

22 de Enero de 2014

El día de ayer iba caminando con la pelirroja de las pecas, Joe, íbamos a la playa, cuando creí ver un fantasma. Me dije a mi misma que no era verdad, que no había vuelto a ver esa mirada que me hizo volver a la realidad.

No era posible. Y no he podido sacármelo de la cabeza. ¿Sera que la persona inspiradora vuelve para su regreso triunfal?. Desde mi punto de vista se veía diferente, tenía una pre-barba, de esas que cuando te rasgan la cara, te gusta. Parecía más rubio y aun su pelo estaba prolijo. Parecía indiferente a la vista de la ciudad ¿Y quién no?

Digo la ciudad es mi puerto natal, pero Tocopilla podría ser más bonito.

En la playa pasé la mayor parte de tiempo pensando en si era verdad o no, Joe se molesto un poco pero se le paso cuando llego su novio y comenzaron a hablar de libros y demás. Cuando me fui a bañar, seguía pensando en el. Lo asocie con el internet. Llego a mi vida a quedarse.

No me calmé hasta que lo confirmé. Cuando llegué a casa, entre a mi cuenta de Facebook y busque el de él. La cuenta estaba cerrada. Yo creía y creo que volvió y no podía esperar para encontrarlo.


Hoy salí a buscarlo, mi misión era encontrarlo. No descansaría hasta verlo. Primero fui a su casa y discretamente me pasee lentamente por su barrio, su casa parecía intacta y aun tenia el cartel de "Se Arrienda", lo digo porque parecía desgastado y muy desteñido. Como no vi movimiento, recorrí otros lugares.

Fui a la casa de su amigo, Marcos, pero Marcos estaba sentado en su ante jardín leyendo.

No perdí la esperanza, sabía que lo encontraría. De una manera u otra llegaría a dar con él.

Así que, me puse mis audífonos y comencé una secuencia sacada de película y comencé la búsqueda intensiva. Recorrí todos los lugares como turista y no había pista de él. Por un momento pensé que lo había imaginado, después de tanto tiempo todavía echaba de menos su mirada.

Estaba a punto de tirar la toalla, cuando desde los destellos, aparece en su mejor forma, comiendo un helado color verde.

Sentí la esperanza en mi vida, comencé a sonreír como una maniática.

Era un nuevo James. James 2.0.

Traía una remera toda rasgada y cortada, se le veía todo su abdomen, y su poco vello en el pecho. Sus ojos color miel resplandecían a la luz del maldito sol. Traía su pelo corto y prolijo, igual como lo vi ayer. Su tez nunca había sido tan blanca.


Torpemente me acerque a él. Y le dije:


—¿James?

...

—¿Violeta?

—¿Cómo sabes mi nombre? —un poco sorprendida pero emocionada porque sabía mi nombre.

—¿Cómo sabes el mío?

—Ah... no sé cómo explicarlo —me dijo cuando se paso la mano por la cabeza.

—Bueno no es de gran importancia ahora —si lo era, quería saber pero quería parecer cool—, así que volviste.

—Si bueno, no podía estar tan lejos de este rico sol —me lo dice en tono sarcástico.


Su sonrisa no era la mejor, pero era perfecta para mí.


—¿Y tú? ¿Cómo has estado?... veo que te has hecho un cambio de look.

—Bueno, en esta vida todo madura... ¿no lo crees?

—Ya lo creo... —se pasa de nuevo la mano por su pelo —eh... iba camino a ver a un amigo, pero... ¿quieres ir por un café helado?

—Me encantaría...

Vengeance©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora