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Felicia

 

24 de Mayo de 2014

Se han registrados dos desapariciones más, los cuerpos aun no aparecen. Por primera vez, los adolecentes de Tocopilla, temen por su vida. Yo, temo por mi vida.

Había confrontado a mi sospechoso, y fue un gran error, desde ese momento comencé a temer por mi vida. Desde ese momento supe quien había matado a John.

No puedo comprobar que fue él, que fue él. Estoy incriminando a alguien. Suena bonito, me hace sentir como una investigadora privada. Pero lo más parecido a este caso, es al juego CLUE, tengo que creer en mi juicio.

No puedo dormir pensando, en que cada día, estoy en clases con el asesino de tres personas, o esperemos que sea así. Tengo que mirar todos los días sus ojos profundos y malvados, ver su cara, mientras lo imagino cubierto de sangre. Su novia tampoco es una santa. No creo que tenga parte en las “asesinatos” de este personaje, pero quien sabe.

No había razón alguna para decirme que tuviera cuidado. Esa fue mi confirmación.

El muy hijo de puta debe ser un profesional con los asesinatos. No hay registros de haber visto Antonia con James, lo dije. El es mi sospechoso. No hay registro alguno que dijera que de iria a la casa de James. No le aviso a nadie. La madre de Antonia está destrozada. Ha buscado a  su hija por todos lados. E incluso en la bodega de James. Fue el primer y último sospechoso del caso. De Alex, es aun más misterioso, solo desapareció. Quizás especulo demasiado cuando digo que James lo mato. Si lo hizo, ¿Cuál fue la razón?

Cada vez que me mira, siento que estoy metida en terreno desconocido, y así lo es. Me dan escalofríos. Este hombre, podría matarme.

He querido dejar constancia de ms especulaciones en este pequeño libro que llevo conmigo a todos lados.

Y me he propuesto una misión. Desenmascarar a James.

Vengeance©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora