Vengeance©

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Fiesta (Cumpleaños 19)

 

25 de Julio de 2014

Ya habíamos organizado todo, bebidas, comida, luz, música, baño, todo. Solo faltaba vestirnos y largarnos hacia la bodega.

Cuando entré, no la reconocí por el momento, todo lleno de vasos, por varias estaciones, cerca de una esquina había una torre de hielo sobre unas cubetas inmensas, cervezas, tragos destilados, y fuertes por todos lados, había una mesa de DJ, cerca de la habitación donde se encontraban las armas y equis, y mesa donde murieron la mayoría de los que llevaba hasta el momento, las ventanas estaban abiertas y solo faltaba esperar a la gente.

Media hora después, a esos de las once de la noche, ya había bastante gente, seguían llegando y la música y el ambiente ya estaba encendido.

Media hora más y el lugar estaba por explotar, lo bueno es que había gente disfrutando afuera también. Violeta y yo estábamos vestidos de fantasmas, algo simple y ¿Tierno? Pero quisimos agregarle un detalle a nuestra obra de arte, nos hemos puesto nuestras mascaras. Con las cuales matamos a las víctimas. La mía aun tenía sangre en ella, pero no me importaba, coagulada y todo le daba otro aspecto al disfraz.

Media ciudad estaba aquí, no me parecía raro, en ciudades pequeñas la gente suele ser, descarada y asistir a un evento sin invitación, y no es que nosotros hubiéramos hecho las invitaciones, pero mi estado era para la gente que me tenia en su Facebook. Alguien corrió la voz pero no me importaba.

La música sonaba muy fuerte y Violeta se veía un poco molesta por eso, así que me dirigí hacia el DJ y este bajó un poco la música, Violeta ya se veía menos molesta.

Todo avanzaba bien hasta que…

— ¿James? —se escuchó la voz de una mujer —¿Dónde estás?

Era Violeta, cerca de un sillón, estaba de pie y había gente a su alrededor, todos hablaban y susurraban y cuando me acerqué, Violeta sostenía una torta, con 19 velas al parecer, traté de contar lo más rápido posible.

Al unísono:

— ¡Cumpleaños feliz! —por dios no, sabría lo que vendría al final — ¡Que los cumplas feliz! —por favor no, traté de mirar a Violeta pero solo sonrió — ¡Feliz cumpleaños (querido, lindo, Jamesito, etc.) —ahí viene — ¡Que los cumplas feliz!

Y vino el temible tortazo, tenia torta por todo el traje, ya no era un fantasma temible, era un fantasma tirando para fantasma cariñosito, lo odiaba, pero se me paso cuando Violeta me besó. Fue como si estuviéramos solo en la habitación y así se sintió por un momento, pero cuando volvió a sonar la música, volví a la realidad.

Bailamos por un momento, saltamos, sudamos, bebimos, y compartimos que era lo más importante para mí. La música estaba hermosa, aleatoria y variada, era perfecta.

Mientras estábamos en nuestro momento pude ver cerca de la entrada a un personaje del cual no me acordaba desde el año pasado, hace más de un año. Pero sabía quien era, el ex novio de Violeta, Max.

Violeta y nos miramos sorprendidos, y la verdad es que así era, según Violeta desde que el mundo se enteró del bebé, incluyéndolo a él. Le ha mandado mensajes por Facebook y le ha estado escribiendo más seguido. Creo que quiere volver con ella. Pero si yo fuera él, no me interpondría en una relación con personas como yo, no me gustaría pensar en que me podrían hacer, ni menos sabiendo que puedo actuar siendo tu amigo y luego encontrar tu cuerpo en un barranco aleatorio y lejos de la ciudad que te vio crecer y nacer.

Lo ignoramos y seguimos con nuestro baile, pero lo que sucedió luego no me lo venia venir, fue más sorpresivo que el pastel en la cara.