MOON|"Se despertó sobresaltada a mitad de la noche, directamente observó el gran ventanal que daba al gran bosque, vislumbró que alguien la observaba, la acechaba".
|Jasper Hale fanfiction.
|Prohibida su copia o adaptación.
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(Vancouver)
La niña corría sonriente por el parque, más atrás la seguían los tíos de ella, preocupados por no perderla de vista, era una niña muy amigable que sufría de hiperactividad. Corría y corría, sus tíos pronto tuvieron que acelerar un poco para no perderla.
-¡Te tengo!- la agarró su tía Caroline- No salgas de nuevo así Rebekah, no es nada agradable-la blonda la miraba seriamente.
-Tita, estoy bien, muy bien, mílame- sonreía la niña, mientras la miraba a través de sus largas y onduladas pestañas.
-¡Bueno! ¿Quién quiere ir al McDonald's?- un muy sonriente Nathaniel propuso para que no siguieran retando a su consentida.
-¡Yo!- saltaba en los brazos de su tía- ¡yo! ¡Vamos! ¡Lápidoooo!- el querubín feliz dijo, la comida y los dulces, para los niños, era oro.
-Entonces... ¿Qué esperamos?- Nathaniel agarró a su sobrina en brazos y comenzó a caminar, con una Caroline muy indignada siguiéndolo detrás.
-Gran forma de evitar una reprimenda a la niña, ¿no?- murmuró cerca del oído izquierdo, para que la niña no escuchará.
-Es una niña hermanita, tendrá muchas reprimendas a lo largo de su vida, y- sonrió ladimente-estaré ahí para evitar eso siempre- se rió en la cara de su hermana, y la pequeña que escuchó la risa, también se rió- ¿Ves?, hasta a mi Bebeca le parece divertido- le daba besos a la niña que no entendía la conversación.
-En ocasiones creo que Rebekah sacó más tus actitudes que las de su padre- tristemente lo dijo al recordar a su hermano Christian- Ellos estarían muy orgullosos de ella- sonrió amargamente.
-Caro, dulce Caro, ya no podemos volver el pasado atrás- bajó a la niña y le agarró la manita fuerte para que no se vaya corriendo de nuevo- Nos toca cuidarla, en memoria a ellos, lo sabes bien, están agradecidos con nosotros y por nuestro esfuerzo, sea donde estén- agarró con la otra mano a su hermana y comenzó a caminar con sus dos chicas- Ahora, ¡Vamos a comer!- caminaron aparentando estar felices por su sobrina.
Caroline y Nathaniel se hicieron cargo de su sobrina, después de la fatídica muerte de su hermano y su esposa, sus padres eran ya mayores para cuidar a una niña, que si bien era muy amada, era muy activa.
