MOON|"Se despertó sobresaltada a mitad de la noche, directamente observó el gran ventanal que daba al gran bosque, vislumbró que alguien la observaba, la acechaba".
|Jasper Hale fanfiction.
|Prohibida su copia o adaptación.
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Nathaniel que al parecer tenía más desenvolvimiento en Forks, me llevó por algunos magníficos lugares, nuestra última parada, para tomarnos fotos, fue una pequeña Playa, llamada "La Push".
Según Google, La Push, es la comunidad más grande dentro de la reserva India Quileute.
Mi tío, jsjsjsjs con sus fetiches bisexuales, me iba contando que habían chicos super sexys, porque él había venido ayer, cuando estaba en casa de los Cullen.
¡Este hombre! Algún día me va a matar y.. ¡Dios! Todos eran conscientes de eso...
Creo que se llevaría bien con los Cullen, suspiré, los Cullen, o bueno, Esme, Carlisle, Alice, Emmett, Edward, Bella se han vuelto importantes para mí, ya los extraño, suspiré de nuevo.
-¿Acaso estas enamorada?-lo miré raro- esos suspiros mijita- burlón dijo.
-Nehhh, estoy pensando
-¿Tú, pensando?-"sorprendido"-¿y ese milagro?-miró al cielo-creo que hoy llueve, hoy hay otro diluvio.
-No te burles de eso-lo miré mal.
-Perdón, cariño-respondió suavemente.
-Okey- no dijo nada más, inteligente es un hombre inteligente.
Ya sabía que estaba muy enojada como para que dijiera algo más.
Pronto llegamos a la dichosa playa, y créanme cuando mis ojos se iluminaron cual faro a media noche, era un lugar hermoso, y pronto vi lugares para iniciar la sesión de fotos, fotos que iban a ganar muchas reacciones.
Mi tío y yo nos miramos con los ojos brillantes, brillando cuál niño ve un dulce después de tanto tiempo.
Bajamos del carro y comenzamos a recorrer, nos tomamos muchas fotos, mi tío me tomó muchas fotos.
Siempre he sido la niña de sus ojos, siempre.
Cuando estábamos en plena sesión de fotos, un balón golpeó tan fuerte mi cabeza, que estoy segura que podría haberme generado una contusión cerebral.
-¿Acaso no saben patear bien un balón?-gritó enojado a los chicos que se acercaron a nosotros.
-Lo lamentamos en verdad- susurró un chico muy tierno viéndome directamente-en verdad lo lamento demasiado, no fue mi intención.
-Dejalo así, niño- le devolvió el balón-Vamos Rebekah.
Estábamos avanzando al carro, porque mi tío es fácil de enojar, y sé que ese pequeño inconveniente lo había enojado en sobremanera.
Ya a punto de entrar al carro, el chico de aspecto tierno estaba siendo arrastrado por alguno de sus amigos.
-Mi amigo, el bruto que te golpeó, quiere saber como te llamas- otro chico de piel morena, y con muchos músculos dijo.
