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(Forks)

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(Forks)

-Dibujo una fol, con mucho amol, es pala ti, con mucho amol- cantaba Rebekah- dibujo una fol, una foool, con muchooo amool- cantaba muy concentrada en hacer su dibujo.

Las personas que pasaban por la cafetería del Hospital de Forks se topaban con la niña sentada, que movía sus pequeñas piernas y cantaba, algunas personas se detenían a mirarla y seguían su camino.

-Oh oh nooo- murmuró Rebekah triste cuando todos sus colores se desparramaron en el suelo- nooo, ¡mis cololes!

Eran muchos los colores desparramados, a los ojos de los que pasaban por ahí, les resultaba algo tierno para observar más nadie se acercó.

Una mujer muy hermosa entraba a la cafetería, observó como la niña recogía sus colores, que no dudó en acercarse, algo le hacía querer estar cerca de la dulce niña.

Le ayudó a recoger algunos colores en sus manos-Hola bebé, este no es un lugar para una niña, ¿Qué haces aquí? ¿Y tus padres?- preguntó preocupada, le estiró los colores que recogió del suelo.

Agarró sus colores de las manos de la joven-Muchas glacias señorita - dijo la niña, aún sin subir su mirada- estoy espelando a mi tito para irnos, ¿te gusta cololeal? ¿Queles? - la vió y su boca se abrió en una pequeña pero perfecta "O"- Eles muy helmosa, ¡eles una princesa!- la niña le dijo muy emocionada.

La chica sonrió tierna, si tuviera una hija, desearía que sea así de tierna como lo era esta niña-Muchas gracias, pero tu eres muy hermosa, y sí, vamos a colorear un rato.

Las dos se sentaron, en la misma mesa donde había estado hace unos momentos la niña, se hacían preguntas, la niña era muy conversadora, pero lejos de ser insoportable, como ella habría pensado, era una niña muy dulce.

Ese día Rebekah se retiró del Hospital con su tío Nate, con la imagen aún grabada en su mente de la hermosa rubia que había visto.

Ese día la hermosa rubia se fue con un dibujo que le había hecho la niña, y con la imagen y el nombre de la niña, que nunca lo olvidaría, Rebekah, lo recordaría siempre.

Las dos se despidieron con la promesa de la rubia de que se volverían a juntar.

Esta promesa no estaba lejos de ser verdad.

M O O N||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora