||27||

3.4K 338 14
                                    

Tamborileaba con mis dedos el volante, el ritmo de la dulce melodía que sonaba en la radio, escuchaba la voz de mi Jasper también en la videollamada.

-¿Jazzy?- pregunté girando la curva de la carretera.

-¿Qué ocurre, mi Kitty?- me vio de una manera tierna, que quise suspirar mil y un veces.

Giré mi cabeza al frente de nuevo, no queremos accidentes, no puedo dejar al mundo sin mi belleza.

-¿Qué se siente ser vampiro?- no escuchaba su respuesta y eso me hacía sentir extraña- Jazzy, no respondas, si no deseas, disculpa-avergonzada le dije.

-No cariño, me tomo por sorpresa la pregunta- sonrió tranquilizador- A lo que llegues a casa hablamos de todo eso, ¿ya?

-Ya, Jazzy- me despedí, colgando, para poder concentrarme en el camino.

-¿Hey?- pregunté al atender la llamada.

-Cariño- escuché la voz de Jasper, sin poder evitarlo sonreí- Conduce con cuidado, princesa- volvió a colgar.

Es un hombre tan dulce y tan atento, él simplemente me encanta.

Me trataba como una princesa, me trata con delicadeza, y sé que mis tíos lo van a aceptar, bueno mi tía ya lo acepta, mi tío aún está receloso porque soy su bebé.

El Mayor Jasper Withlock Hale, se ha convertido en alguien importante para mí, le he dado mi corazón en sus manos, de manera literal, tiene mis suspiros y mis pensamientos, mi alma se complementa con la de él, un hilo dorado nos une y lo puedo ver y sentir... <<Poderes de Eros>> mencionó Nathaniel al decirle del hilo dorado, al parecer los poderes de Eros ya están haciendo acto de presencia, tendría que contarle esto también a Jasper.

Amo cuando me llama, Cariño, amo cuando me ve con sus ojos de amor y adoración, le estoy dando tanto poder y eso me aterra, me asusta.

-¡Jazzy, he llegado!- grité estacionando el deportivo en la cochera.

-Mi princesa- murmuró abrazándome por detrás, enterrando su cara en mi cabello- Adoro el olor de tu cabello- suspiró.

-Awww, Jazzy- giré para abrazarlo- Te quiero- besé su pecho.

-Yo más, mi princesa- sus caricias en mi cabello me hacían ronronear- Ohhh, mi Kitty- murmuró entre risas tiernas.

-Mayor lleveme a saludar a su familia- ordené con voz seria.

-Como ordene, mi señora- en menos de 2 segundos estuvimos en la sala de su casa- Kitty, ya llegamos- susurro en mi oído riendo.

Me separé de su pecho- Bajame- ordené avergonzada por todas las miradas.

-Nou, mi kitty- me apretó más a su pecho.

-¡Señora Esme, dígale a su hijo que me suelte!- me quejé como una niña.

-Bien que estas cómoda, mijita- Emmett nos vio pervertido, ugh que mente sucia a de tener.

-No te equivocas en eso, Rebekah- una ligera sonrisa divertida en el rostro preocupado de Edward me hizo contemplar con atención la situación a mi alrededor.

Observe a todos, mi vista se fue con rapidez al suero, baje lentamente mi vista encontrándome con el rostro cansado de Bella, sentí a Jasper tensar sus brazos, aflojó su agarre, me dirigí a donde estaba Bella.

-Te ves fatal- dije sincera- ¿Puedo?- pregunté señalando su vientre hinchado.

Asintió dándome permiso, sentí una patada haciéndole alejar mis manos de una cayendo sentada en el piso.

M O O N||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora