M O O N||

||11||

Mi corazón late demasiado rápido, siento una carrera de hipódromo en mi pecho, marcando un ritmo muy claro, siento el pecho en mi garganta, ardiente y doloroso... Todo esto debido a los nervios, ¿nervios? Sí, nervios.

Nervios de solo pensar que voy a ver a Jasper.

Odio el encapricharme rápido con una persona, no tener nada con esta persona, pero igual encapricharme.

Jasper Hale, se volvió mi crush.

Jasper Hale, se volvió una adicción.

Jasper Hale, es mi nueva kryptonita.

¡Ay! Ya me estoy poniendo romántica y ni siquiera llegamos a la boda.

Llegamos a la residencia Cullen donde se llevaría a cabo la boda de Edward e Isabella.

Veo pocas caras conocidas, buscamos asientos libres para poder sentarnos, sentí muchas mirada hacía nosotros, hacía mí, pero no tomé atención, la única mirada que necesitaba, ni si quiera gira a verme.

Se comienza a escuchar una suave melodía en el piano, anunciando la llegada de Isabella, viene entrando de la mano del que debe ser su Padre.

Dios, se la ve muy hermosa.

-Se la ve muy hermosa- le murmure a mi tío, queriendo sacar conversación.

-Pues sí, no te voy a negar eso- me volvió a susurrar.

-Me gusta su vestido- le seguí susurrando.

-Me gustaría que ustedes dos hicieran silencio- nos pegó en la nuca mi tía, al parecer nuestra charla silenciosa, no era tan silenciosa.

Se escuchaban risitas de la parte de atrás, más no giré a ver, para no pasar más pena.

Estaba buscando con la mirada a Jasper, y de repente sus ojos se encuentran con los míos, nos quedamos un rato mirándonos, incapaz de apartar la mirada, sonríe de medio lado, y es él que termina con nuestro juego de miradas.

-¿Y esas miraditas con el hijo del Doctor Cullen?- me codeo mi tía.

-No sé de qué estas hablando, tía- me sonroje furiosamente y al no llevar maquillaje, parecía que tenía dos manzanas en mis cachetitos.

-Pero mira nada más, hasta te haz sonrojado- se hizo la sorprendida.

-¿De qué tanto hablan?- preguntó Nathaniel curioso.

-Del novio de Rebekah- le dijo mi tía mirando divertida mi cara de angustia.

-¿Novio?- preguntó enojado.

-¡Pfff! Presten atención a la ceremonia mejor- dije enojada y avergonzada.

Ya estaban dando sus votos matrimoniales, Dios tengo ganas de llorar, en verdad, se ve que Edward y Bella se aman, ese amor que se tienen Carlisle y Esme, ese mismo amor que yo anhelo.

Hablando de Esme, no me ha dado mis galletas en días, tengo que venir a hacer revolución por mis galletas, me puse sería solo con pensar en mis galletas, no me di cuenta cuando ya había acabado todo, y todos se encontraban felicitando a la feliz pareja, hasta que mi tío me sacó de mi ensoñación para acercarnos a felicitar.

Cada paso que daba, sentía mis pies de gelatina, Jasper me estaba mirando de donde estaba sentado, su mirada profunda clavada en mi espalda, es el vestido, es el vestido, no hay duda. Este vestido está que mata jsjsjs.

-Muchas bendiciones y felicidades por su nueva etapa- terminó diciendo mi tía antes de dirigirnos a donde sería la fiesta.

Desde donde estábamos sentados podía sentir la mirada de Jasper clavada en mí, eso alimentaba mi orgullo de mujer, me hacia sentir poderosa, ¡Demonios! Me sentía Afrodita en estos mismos instantes.

Comenzaron con los brindis y déjenme decirles que el que más me gustó fue el de Emmett.

-Bueno propongo un brindis- se paró derecho- Por mi nueva hermana, Bella, espero hayas dormido estos 18 años- okey admito que no lo entendí pero fue muy divertido.

Pasaron personas que no conocía, incluso la mamá de Bella estaba cantándole una canción de cuna, que vergüenza, pero Bella parecía encantada con esto.

Mi tío y yo, ya teníamos con que burlarnos apenas llegáramos a casa... Pero ¡shhh!.

Pronto todos fueron a la pista de baile, mi tío y tía estaban bailando, cualquiera que no los conoce, diría que son pareja, pero no queridos el incesto está prohibido en algunas sociedades.

-¿Me permites un baile?- preguntó el muy apuesto, muy tierno que no es Jasper Hale.

-Ahhh mira tú, que pequeño es el mundo- le sonreí- espero sepas bailar bien- accedí a su invitación.

-¿Te acuerdas de mí?- su agarre en mi cintura era ligero y tembloroso, tenía nervios.

-Claro, Seth Clearwater- giramos en la pista- casi me matas ese día con un balón.

-Fue un error en verdad, no fue intencional- dijo de manera muy rápida, poco entendible.

-No te preocupes, lo sé, sé que fue un error, solo te estoy molestando- intente relajarlo- ¿cómo así te acordaste de mí?- giramos de nuevo por la pista, no es tan buen bailarín pero se defiende.

-Caras bonitas así, no se olvidan tan fácilmente- astuto, muy astuto el muchacho, logró sonrojarme.

-Uy hermanito, te la están quitando- Emmett codeaba a Jasper que estaba apretando los puños.

-Uy hermanito, mira, le está tocando mucho la cintura- Rosalie se unió a la fiesta también.

-Uy Jasper, ¿escuchaste eso?- Alice lo codeo- dijo que era difícil de olvidar ¡UY!- siguió molestando.

-Uhhhh Jazzy te la están quitando- el patriarca se unió a la fiesta también.

-Cuidado incentivan a Jasper a romper el tratado- los miró sería y divertida Esme.

-Anda a reclamar lo que es tuyo hermano, como te enseñé- Emmett golpeó su espalda.

Jasper decidido se acercó- ¡Esta creciendo!- Jasper escuchaba los gritos de Emmett y las risas de los demás que estaban cerca.

Jasper se acercó lo suficientemente cerca.

-¿Me permites?- tocó el hombro de su Rebekah- ¿Rebekah?

Rebekah se congeló al solo escuchar la voz de Jasper, tenía tanto dominio sobre ella, solo su voz que sólo asintió y se giró para bailar con Jasper.

Seth se devolvió a su asiento cabizbajo, pensando en que quizás los dos tenían una relación, pero es que parecía al ver cómo reaccionó Rebekah al sólo escuchar la voz del integrante del Clan Cullen.

-Bailas muy bien, Jasper Hale- los dos giraban rápido al ritmo constante del vals.

-No podría negar que usted es una excelente bailarina y su don no salía a relucir- hizo referencia a Seth- me sorprendió mucho verla bailar con el joven Clearwater, ¿es conocido suyo?- apretó un poco fuerte el agarre de la cintura en ella.