M O O N||

||27.3||

-¡Lex Luthor, ven acá!- Rebekah reía con alegría, mientras lo perseguían, en mis manos llevaba el libro de dibujo de ella.

Cerró sus ojos con fuerza ante el recuerdo que le vino a la mente... Había pasado 1 hora desde que Rebekah no reaccionaba, y la angustia lo estaba comiendo vivo...

Escuchó dos latidos diferentes... Los tíos de Rebekah... ¿Qué les iba a decir ahora?

Escuchó cómo abrían la puerta del despacho de su padre, escucho las respiraciones de los otros... Más su mirada seguía en Rebekah, rogando que reaccionará, quería escuchar sus comentarios alegres y ver su sonrisa llena de vida... Se acercó de manera rápida al ver los ojos de Rebekah cerrarse rápidamente.

-Su pulso ha cambiado- angustiado le dijo a su padre que estaba al lado de él.

-Notoriamente- murmuró conectando a su cuerpo algunos cables que iba a ayudar a tener un control en los latidos de su Kitty.

-Se está pasando de la raya- escucho la voz del tío de Rebekah.

-Disculpe... ¿Usted es?- preguntó dándole una mirada de soslayo, volviendo su mirada a Rebekah.

-Nathaniel Maxwell... El tío de Rebekah- se presentó avanzando hasta estar en frente de él, quedando Rebekah en medio en la camilla.

-Mucho gusto, lamento tener que presentarnos de esta manera... Soy Jasper Hale, el novio de Rebekah- estiró su mano.

Observó su reacción, su rostro serio y mandíbula ligeramente apretada, sus ojos más oscuros y sus sentimientos llenos de celos y enojo.

-Ohhh si recuerdo tu nombre, Hale- sonrió burlón- Bueno esta vez te presentas como el novio de mi sobrina- lo último lo dijo con un poco de pesadez.

-Nate... - una voz femenina habló con calma- Se amable.

-Lo soy... Bueno el punto inicial... ¿Rebekah te contó acerca de su protector?- preguntó con curiosidad Nathaniel.

Sintió como toda su familia estaba en el despacho de su padre, atentos a la conversación y lo que estaba pasando con Rebekah, con su dulce Rebekah.

-Ella dijo que tenía que hablar algo importante conmigo... Más no me ha mencionado nada- mi mirada fija en él, atenta a cada movimiento, cada gesto, cada sentimiento.

La mirada de Jasper, logró intimidar a Nathaniel- Tendría que explicar todo desde un inicio...

-Yo lo explicaré- sonrió con dulzura Caroline, observó atentamente a cada uno de los que estaban ahí, antes de fijar su atención al novio de su sobrina que la miraba fijamente en espera de lo que iba a decir, sonrió para sus adentros, estaba preocupado por ella, se lo notaba a kilómetros eso hacía sentir alivio al saber que su niña estaba en buenas manos- Comenzaré presentándome... Una disculpas a ustedes- vio a Esme y Carlisle- Mis padres provienen de un largo linaje de protectores, un linaje puro, de la mezcla de dos linajes puros nació una niña... Una dulce niña... Desde pequeña tenía escrito su camino, iba a ser alguien poderosa, provenía de dos personas de un linaje fuerte... ¿No se esperaba menos, no? El linaje de estos protectores, provienen de los dioses, los dioses escogen a un protegido, tiene que tener específicamente corriendo por su sangre linaje antiguo de protectores... Al principio esto fue a modo de competencia entre los dioses, para ver quién podía tener un mejor aprendiz... Que con el tiempo fueron llamados protegidos, sus protegidos, como sus hijos- observó las expresiones de asombro de todos- Cada uno de los dioses otorga una bendición al protegido de cualquier dios, ellos aprenden todo lo que tenga que enseñarles, por cierto tiempo. Que para nosotros es un suspiro, para ellos es meses y meses... Los dioses reclaman a sus protegidos de diferentes maneras, mi señora Artemisa a mí me reclamó secuestrando a mi hermano Nathaniel, quién para ese entonces era un niño, pase por muchas cosas antes de recuperarlo... Nathaniel tuvo una experiencia diferente... Rebekah esta teniendo su experiencia... Sólo es una forma de presentarse que tienen... Su marca personal... El señor Eros no es conocido por ser... - su rostro se contrajo de duda buscando la palabra correcta.