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Desperté desorientada, me levanté con alegría al ver que no había más oscuridad... ¡ÁRBOLES! ¡ADORADA NATURALEZA! nunca había estado tan feliz de verte.

Vi mi vestimenta, la misma con la que había estado en la presencia de mi Señor Eros.

Me encantaba este vestido... Estaba en un bosque... Sí, pero no sabía en cuál bosque y eso puede significar que estoy perdida.

-¿Dulce mariposa?- preguntó una voz atrás mío.

-Mi señor Eros- incliné ligeramente mi cabeza, antes de volver a ver todo a mi alrededor, bajó la intensa mirada de Eros en mí.

-¿Quieres recorrer este bosque?- preguntó estirando su brazo.

Entrelace nuestros brazos- ¿No nos perderemos?- pregunté comenzando a avanzar.

-Lo conozco a la perfección... Siempre vengo a cazar aquí con Apolo- sonrió recordando a su mejor amigo.

🌑

Los recuerdos de mi amada Rebekah llenaban mi mente y aun me aferraba a ella, comencé a sentir ligeras cosquillas en mis brazos... Observe con confusión como millones de mariposas rodeaban el cuerpo de Rebekah.

-¡REBEKAH!- grité al ver como ella desaparecía poco a poco.

-¡¿Qué ocurrió?!- preguntó escandalizada Esme.

-¿Y Rebekah?- preguntó Nathaniel.

-Desapareció- contestó Edward al leer mis pensamientos.

Salí de casa sin mirar a nadie, solo corrí por el bosque buscando a mi amada y no la encontraba, escuchaba los zumbidos de mi familia al correr al lado mío, y las respiraciones agitadas de los tres lobos.

¿Qué ocurrió? No lo sé.

Al llegar al límite de la frontera iba a pasarla sin importar que pasará, más Emmett y Edward se tiraron encima de mí, dejándome en el suelo, me levanté con intenciones de seguir corriendo.

Solo quería saber dónde estaba Rebekah y por qué había desaparecido así, ¿qué mierda eran esas mariposas?.

Mis hermanos veían tensos al frente de la frontera, justo en el medio había un señor vestido de manera elegante, sonriendo muy burlón, viendo a los lobos y viéndonos, viéndome a mí.

-¿Señor Eros?- apareció Nate y Caroline en sombras de color verde, en seguida se arrodillaron al verlo.

Eros nos observó con indignación al ver que nadie más se arrodillaba, trono sus dedos y todos estábamos de rodillas, los lobos agachaban su cabeza... Y era en contra de nuestra voluntad, en contra de mi voluntad.

-Rebekah a despertado- sonrió el hombre aún en su posición de "Soy muy poderoso" el egocentrismo que sentía en él me hacía sentir mareado- Jasper Hale, levántate por favor- me levanté de forma pausada viendo aún a todos a mi alrededor que estaban en actitud de respeto- Sí... Tú eres el chico de mi protegida... Te dejo el camino fácil, cuídala- me sonrió, sus sentimientos cambiaron eran de aceptación y admiración, eso me hizo sentir más tranquilo.

-Gracias- asentí en su dirección- Solo quiero saber... ¿Donde esta Rebekah?- pregunté la duda de mi mente, el dolor en el pecho se hizo más presente al pensar que ella podía estar herida, con frío, sola, le pudo haber pasado algo.

M O O N||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora