19- Cuatro Meses

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El día de hoy cumplían cuatro meses de novios y a pesar de que los meses anteriores no hicieron nada especial por sus ocupaciones, esta vez Emilio decidió que era momento de hacer algo un poco más especial. Sabía que Joaquín hoy iría a la empresa a ver algunos diseños, así que fue su oportunidad para poder salir y comprar todo lo necesario para esta noche, además teniendo a renata de cómplice ayudaría mucho a saber a que hora llegaría, pues le pidió que viniera.

Por eso de las siete y media de la noche ya estaba todo listo para recibir al menor, además renata ya le había avisado que ya iba en camino. Pasaron solo unos minutos cuando escucha el timbre, de inmediato va y abre la puerta dejando ver a su bonito, luego de saludarse, lo deja entrar.

— Te tengo una sorpresa, pero primero necesito que cierres los ojos—indica Emilio, ve como Joaquín hace lo indicado, lo toma de la cintura para comenzar a guiarlo, al patio trasero de la casa, una vez en la posición adecuada le susurra— Ya puedes abrirlos.

Joaquín hace lo indicado, de inmediato se sorprendió al ver todo lo que Emilio había hecho, todo el patio está decorado con luces, en el centro hay un sofá muy grande con muchos dulces y enfrente de este hay un cañón que está proyectando una foto de ellos, sonríe y abraza a Emilio dándole las gracias —Todo esta perfecto, es hermoso ricitos

— Me alegro de que te gustará, recuerdo que en una ocasión me dijiste que querías hacer esto, así que decidí hacerlo para ti y nuestros cuatro meses —en el momento que menciono su aniversario a Joaquín se le borro la gran sonrisa que tenía —¿Qué pasa bonito? ¿Por qué esa cara?

— Ay ricitos es que se me olvido totalmente el aniversario, además yo no te di nada —aumenta su cara de tristeza y hace puchero— Perdón de verdad, pero e tenido demasiado asuntos en la empresa y ni siquera en que día vivo

Emilio toma las mejillas de Joaquín logrando que lo vea a los ojos — ¡Ey! Bonito no necesitas darme nada con que estés conmigo todo esta bien y respecto al aniversario no hay problema entiendo que estés un poco estresado por el trabajo solo eso, además estas aquí y es lo importante ¿de acuerdo? —no recibe respuesta alguna— ¿De acuerdo bonito? —este asiente— Muy bien ahora vamos a ver una película y a disfrutar de este momento.— lo toma de la mano y comienzan a caminar rumbo al sofá, se acuesta en el sofá muy abrazados —¿Qué quieres ver amor? —susurra dándole un beso en la mejilla

— ¿Podemos ver películas de disney ricitos? —pregunta en un susurro con una mirada muy tierna, Emilio pone rostro muy serio— Si, no quieres mejor vemos otra cosa

— Estoy bromeando bonito, por supuesto que si vamos a ver películas de disney —Joaquín hace puchero, Emilio sonríe y le da un beso en su puchero. Ambos sonrieron ampliamente, volvieron a unir sus labios en un beso lento, que duró unos cuantos segundos. Emilio se levantó del sofá ante la mirada atenta del castaño, coloco la película lo más rápido que pudo, para regresar a los brazos de su bonito. Se acurrucaron entre si mientras veían la película.

Más de dos horas después, habían visto dos películas, bueno una y media, ya que la otra mitad se le pasaron besándose y ni siquera prestaron atención. Se levantaron del sofá, recogieron las envolturas de tanto dulce que comieron y entraron a la casa.

— Bonito ¿te vas a quedar a dormir ¿no? —pregunta al menor

— Si, ya no quiero conducir de regreso a casa —explica, Emilio asiente tomándolo de la mano para llevarlo al dormitorio, en cuanto llegaron se dirigió al closet para sacar una de sus camisas y extenderse la, para que se la colocará, Joaquín se metió al baño donde se quito su ropa y se coloco la camisa, salió del baño y se acostó junto a Emilio en la cama.

—Siempre voy a amar como se te ven mis camisas puestas —susurra mientras comienza a acariciar las suaves piernas del menor— Oye bonito estuve pensando mucho desde algunos días —hace una pausa— Tal vez sea muy pronto, pero yo estoy a días de enfocarme totalmente a la producción del nuevo disco y eso por ende no tendré tanto tiempo para verte y esas cosas e independientemente de eso, pienso que si tu lo deseas ¿podríamos vivir juntos? —lo último lo susurro intentado que no lo escuchara.

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