21- Lanzamiento De Disco

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Ocho días, fue lo que pasó desde su día de descanso, días de locos fue lo que pasó, para Joaquín. Tuvo que hacer los diseños muy rápido al igual que la confección de esos mismos, sufrió algunos percances, con la tela y otras cosas, pero al final logró, terminar cinco vestuarios para Emilio y el suyo. Justo ahora Joaquín está terminando de arreglar su vestuario, cuando escucha, como la puerta es abierta por Emilio, de inmediato siente como lo toman de la cintura y le dan un beso en la nuca logrando estremecerlo.

— Te vez muy precioso —halaga Emilio, al analizar la vestimenta que tenía, consiste en un pantalón con corte recto, con un crop-top de manga larga y cuello de tortuga, que se amolda a la perfección a su cuerpo.

— Tú no te ves nada mal —murmura mientras se gira para ver de frente a Emilio, enrolla sus brazos en la cintura del rizado y se acurruca en su pecho— Sabes creo que después de hoy deberíamos darnos un descanso, unas mini vacaciones, algo a si ¿qué opinas?

— A mi me encantaría, pero se que si me lo pregunta es porque traes algo en mente así que dime ¿qué tienes planeado bonito? —habla mientras abraza más fuerte por los hombros, al castaño, apegándose más a él.

Joaquín se separa del abrazo para poder ver a Emilio a los ojos— Entre Diego y yo planeamos un viaje dentro de dos días para, San Miguel de Allende, Guanajuato. —dice con cierto nerviosismo ante la posibilidad que le diga que no.

Emilio suspira — Me parece una idea grandiosa, he escuchado que ese lugar es muy lindo, además así podremos relajarnos y pasar unos días como parejas. —dice, acaricia la mejilla de Joaquín quien le dedicó una sonrisa tímida— Nos merecemos un descanso, principalmente tú, con el gran trabajo que hiciste esta semana. —le da un beso en la punta de la nariz y uno en los labios— Eres totalmente increíble, mi bonito, te amo —terminado de hablar une sus labios, para comenzar un beso, muerde ligeramente el labio del castaño, logrando sacarle un jadeo por la sensación; cuando se separan sonríen. — Me gustaría estar así contigo, pero debemos irnos; recuerda que debo llegar antes de todos para ver detalles —Joaquín asiente, lo toma de la mano entrelazando sus dedos. Emilio comenzó a caminar, seguido por el castaño. Al llegar al auto, él rizado le abre la puerta para ayudarlo a subir, este le agradeció, con un corto beso en los labios; rodea el auto y se sube al lugar del piloto.

Durante los quince minutos de trayecto, al lugar donde se llevaría el evento; no hablaron mucho solo escucharon algo de música, mientras compartían miradas y sonrisas cómplices, cada vez que les era posible, ya sea en un semáforo o cuando la vialidad se detenía.

Al llegar entraron por la puerta trasera del lugar ya que la entrada principal estaba casi totalmente bloqueada por los fans, no era que los estuviera evitando, solo que cuando llegara la hora oficial del evento, saldría del lugar a entrar como se debe. Mientras Emilio comenzaba con un ensayo antes de todo, Joaquín sólo curioseaba por el lugar, mirando con detalle los nombres que estaban el los lugares; lo que le llamó la atención fue el nombre de Paula Gallirdo, su sonrisa se borró y frunció el ceño, Emilio no le dijo que la invitaría y ese hecho a decir verdad lo molestaba un poco, pero no había razón para hacer problema, solo era su amiga.

Luego del ensayo, Emilio fue de inmediato a buscar a Joaquín, lo encontró sentado en el sillón que tenía su probador, se acercó a paso lento al ver que no había notado su presencia, cuando estuvo lo suficientemente cerca lo tomó de los hombros, logrando que brinque por el susto. — ¡Ay Emilio! Me asustaste —exclama con cierta molestia, notable.

— Lo lamento bonito, te estuve buscando y no te encontraba, acaso ¿pasa algo? —Joaquín niega— ¿entonces? Porque te encerraste aquí.

— Descuida y no te preocupes no pasa nada, solo quería pensar un poco y decidí venir aquí. Además no quería espiar tu ensayo, quiero sorprenderme cuando sea el momento —dice mientras mantiene la mirada fija en sus manos. Siente cómo lo toman de la barbilla obligándolo a subir la mirada.

Seré lo que necesites Donde viven las historias. Descúbrelo ahora