25- Día Normal.

1.5K 124 15
                                    

Ha pasado más de un mes, desde que regresaron del viaje, más de un mes donde pasaron demasiadas cosas. Conocieron en persona a Román, quien es una gran persona, bastante divertida y sobre todo, se ve cuánto adora a Eli; al principio Renata no lo recibió tan bien, pero al final se dio cuenta de lo bien que le hacía a su mamá, solo le costó asimilar un poco a la idea, ya que jamás la había visto salir con alguien.

Para Emilio no fue el mejor mes, a cada instante que pasa se siente un poco más frutado, ama que su hermana viva con él, pero eso le impide demasiadas cosas; pareciera que tuviera un radar y cada vez que iba a tener algo con Joaquín interrumpía, dejándolo a medias. La más reciente fue cuando estaban en la cocina besándose, semidesnudos en ese momento entra Fernanda, a pesar que en diferentes ocasiones les dijo que no les debería importar que estuviera, solo les pidió que hicieron el suficiente ruido, para no entrar a esa habitación; pero claramente Joaquín era demasiado penoso como para hacerlo, así que Emilio sólo se quedaba con una gran erección. Tanta era sus frustración que en diferentes ocasiones llegó a acariciarse a sí mismo, cuando Joaquín trabajaba.

Odiaba un poco el hecho de no tener su privacidad, tanto propia como también de pareja. Cayó cada una de sus molestias, afortunadamente hace poco se le ocurrió la solución, compró un departamento, lo suficiente grande para dos personas, ahora el problema era decirle a su hermana sin que ella mal piense la situación, ya que veces son muy complicadas las mujeres. Da un gran suspiro antes de tocar la puerta de la habitación, cuando recibe la indicación que puede entrar lo hace, sentándose junto a Fernanda.

— Necesito hablar contigo —la joven asiente— Compre un departamento para ti, queda más cerca de tu universidad y así podrás  independiente; no es que no me guste que estés aquí, solo...

— Solo que te gusta tu privacidad con Joaquín ¿no? —continúa con la frase, el rizado asiente— No me molesta de hecho ya había comenzando a buscar departamentos, se notaba un poco tenso el ambiente, además que note que Joaquín es demasiado tímido para muchas cosas, y no lo dudo que sea también para hacerlo con alguien aquí.

— Me alegro que lo entiendas y siendo honesto si es bastante tímido. —ambos sueltan una carcajada. — Era todo lo que tenía por decirte, me avisas cuando quieras mudarte y con gusto te ayudo.

— ¿Podría ser justo ahora? Digo entre más pronto mejor ¿no? Además Joaquín está en el trabajo y va llegar muy tarde como casi siempre, incluso es algo temprano y no tengo demasiadas cosas. —propone un poco nerviosa.

Emilio aceptó de inmediato la propuesta, fue por unas cajas que tenían y comenzaron a empacar las cosas, para después llenar dos autos con las cajas, para su fortuna dos autos fue más que suficiente, condujeron al lugar. Llegando comenzaron a subir las cajas, hicieron numerosos viajes hasta que terminaron. Fernanda se quedó un poco sorprendida al ver el bonito departamento, Emilio se encargó de darle un pequeño tour, también le mostró su lugar de estacionamiento y le dio uno de sus autos, aunque al principio se negó, después de explicarle que no necesitaba dos, lo tomó más que feliz. Volvieron a subir al departamento.

— Debo irme Joaquín ya no tarda en llegar, o ya llego —le da un beso en la frente, está por irse cuando lo toman del brazo.

— Gracias..., gracias de verdad por todo lo que has hecho por mi, lo agradezco de verdad, eres un hermano increíble, no tengo ni como pagarte todo lo que haces por mi, pagar mi universidad, el departamento, el auto y por todo. —murmura, con los ojos cristalizados.

— No linda, me lo vas a pagar en el momento que me muestres tu título como ingeniera, en ese momento lo harás, así que concéntrate en lo que te toca y yo en lo mío —le da un fuerte abrazo, antes de salir del lugar.

Seré lo que necesites Donde viven las historias. Descúbrelo ahora