Amando a un hombre lobo [ Leon x Nita ] [ Terminada]

30. JUICIO.

Ya se a hecho de noche, Leon espera en la jaula a que todos lleguen.

Lo único que ha podido hacer es reírse un poco mientras que ponían una mesa para el juez, el cual viene de la ciudad y ya está sentado en la gran mesa.

Leon al verlo no ha podido evitar reírse de su peluquín, el cual hacía que el hombre pareciera un abuelo.

El peliazul, ha podido observar cómo colocaban una silla casi igual que la de la extraña máquina, sólo que esta no te sujetaba los pues, sólo las manos. Y para su desgracia era de plata.

Habían reforzado la guardia, sin embargo todos los guardas estaban dentro vigilando al chico, este no puede evitar reprimir un suspiro de cansancio.

No estaba nervioso en absoluto, sabía que sus amigos le apoyarían y que seguramente alguno de la manada iría a por él.

Todavía quedaban unos veinte minutos cuando se oye la puerta del pabellón abrirse, dejando ver a todos los del club Brawl Stars y a Bo.

Sin embargo, antes de subir a las gradas, Vernon les llama la atención con la excusa de que felicita a Bo.

Al escuchar esto Leon aprieta los dientes furioso y no llega a escuchar lo que un guardia le dice a sus amigos, sin embargo puede llegar a verles con cara de susto y como algún que otro desearía pegarle un puñetazo.

Pero lo que más extraño le resultó a Leon, fue que ni siquiera lo miran.

- Tranquilo seguro que es una estrategia. - se ruega para sus adentros, pero no sabe por qué está nervioso.

Ya todos sentado el juicio está por empezar, pero antes de nada los guardas van por Leon junto con Vernon.

- Mira chico, te hemos preparado una silla especialmente para ti, como intentes hacer algo Brus te atraviesa la cabeza de un tiro, ¿ entendido? - le dice con una sonrisa arrogante.

Abren la jaula de Leon, este sabe que puede correr e irse perfectamente, pero ¿ que pasaría con sus amigos? No puede permitir que los torturen.

Antes de salir dirige la vista hacia ellos, pero estos siguen mirándolo de reojo y no directamente, ¿ porque?

Sientan al joven hombre lobo y le ponen las manillas para sujetarle las muñecas, sin embargo también llega a sentir que le ponen una cadena en el cuello abrasándolo y no puede evitar mirar con odio a Vernon.

- Es un bonito collar para un lobo, ¿ nunca lo habías visto? - le dice para luego soltar una carcajada.

- Emm, bueno, los cargos para.... - el juez había empezado el juicio.

Leon su hubiera dormido si no fuera pro que se le estaba quemando la piel, ya podía sentir su sangre correr por muñecas y cuello.

El peliazul miraba esperanzado a sus amigos, si seguía así le cortaría la cabeza, pues le apretaban el collar cada vez más hasta un punto que sentía su sangre en la boca.

- Todos los que estén en defensa contra el acusado que levanten la mano. - declara el juez con aburrimiento.

Leon levanta la vista.

Ninguna mano levantada.

- No puede ser verdad, no puede ser verdad.

Atónito mira a todos, sin embargo a quien se detiene a mirar es a Nita, quien sólo podía mirar al suelo.

La osezna consigue el valor suficiente para mirar a Leon y sus miradas se conectan un segundo.