Amando a un hombre lobo [ Leon x Nita ] [ Terminada]

18. ADVERTENCIA.

Nita se da la vuelta asustada al escuchar una áspera voz proveniente de su espalda.

Un muchacho varios años mayor que ella, con pelo negro desordenado y sucio, ojos marrones oscuros y unas ropas llenas de jirones parece jugar con un objeto que hay en su mano, Nita no logra alcanzar a ver que es.

- De verdad que pensaba que no se irían nunca, que pesadas, jamás entenderé a las mujeres. - dice mientras sigue jugando con el objeto.

Nita está estática, no sabe que hacer al respecto. El desconocido se sienta en el sofá como si estuviera en su casa, eso a Nita le molesta mucho.

- ¿ Quien eres? - pregunta intentando sonar segura.

- ¿ Donde están mis modales? Soy Backy. - dice con una asquerosa sonrisa.

- ¿ Como has entrado?

- Por la ventana, fue fácil.

- Eres un hombre lobo - susurra Nita intentando descifrar a cuanto llega a escuchar.

Se nota como el recién llegado se pone un segundo tenso, después sonríe con malicia.

- Vaya, vaya, niña lista. Supongo que lo sabrás por tu amiguito Leon.

- No sé de que me está hablando.

- Pues yo creo que sí. - dice levantándose.

Backy camina hacia ella despacio, Nita no sabe si retroceder o quedarse donde está, hace la segunda debido al miedo que la tiene paralizada.

- Sabes, me pregunto que pasará si... - en un abrir y cerrar de ojos el hombre lobo se pone detrás de la osezna - le quito lo que más ama.

Nita asustada se da la vuelta, ¿ que pretende? Seguro que nada bueno. El pelinegro tiene una maliciosa sonrisa en sus labios, mostrando un poco sus colmillos.

- Sí, es una buena pregunta. - dice mientras se soba la barbilla sin dejar de sonreír. - nunca e visto a Leon enfadado. Sabes pequeña, me parece que tú eres la única razón por la que quiere levantarse de su cama. Antes de conocerte se negaba a salir, sólo para comer. Entonces llegaste tu y ¡Pum! Cambio radical.

Backy no deja de sonreír, y eso es lo que más le asusta a Nita, intenta mirar escapatorias, pero sabe que será imposible ante ese enemigo.

- Buena charla, hasta otra niña. - dice dándose la vuelta, pero al coger el pomo de la puerta, suelta un alardido y se echa para atrás.

La mano de este está completamente roja, como si lo hubieran abrasado.

- Mejor me voy por la ventana, ten cuidado o tendrás los días contados. - desaparece sin más, después se escucha algo caer al suelo y Nita supone que es él.

Suspira con alivio, se sube a su habitación y se sienta en la cama para luego cogerse las piernas y esconder la cabeza asustada, tiene miedo, mucho miedo.

Leon está jugando con una pelota de tenis de la escuela, al jugar muchas se cuelan en el bosque y él las coge sin miramientos.

Entonces escucha algo subir, se detiene al instante y mira hacia la puerta, Backy pasa por ahí.

Leon suspira, ¿ es que nunca lo va a dejar en paz? Se reincorpora para mirarlo, entonces en sus ojos se puede ver el terror.

En la mano de Backy está la pata de oso del collar de Nita.

- ¿ Que has hecho? - murmura con la voz llena de ira y de miedo.

- Sólo una visita a tu amiguita. - le dice lanzándoselo.

Leon lo coge y Backy aprovecha para salir lo más rápido posible, el moreno huele el aroma que desprende el amuleto, efectivamente es de Nita.

Leon gruñe por lo bajo - cobarde - es lo único que se repite en su cabeza.