33. DOLOR SIN IGUAL.

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Nita va de un lado para otro de su habitación.

Hay algo en el ambiente que la inquieta.

Ya van tres meses en los que Leon se fue.

¿ Que pensará de ella? Seguro que la debe de odiar, su mirada lo dijo todo.

Estuvo pensando en cómo salir, tiene todo previsto, sólo falta el consentimiento de su padre, quien no ha parado de preocuparse por ella.

Pues esta siempre está encerrada en su habitación.

- Papá.

Nita baja las escaleras y empieza a susurrar a su padre, pues no quiere que los guardias la descubran.

- ¿ Que sucede hija? - pregunta Bo mientras termina de lavar los platos.

Era de noche.

- Voy a salir.

Bo para inmediatamente, para después mirar a su hija serio y soltar un suspiro.

- Está bien.

Nita no se lo cree asiente y se dispone a irse a su habitación cuando su padre le corta.

- Pero con una condición.

Nita se detiene en medio de las escaleras, debería haberlo visto venir.

- Que te lleves la pistola.

Nita lo mira sorprendida, en realidad no sabía cual seria la condición, pero esa era "normal".

- Es por tu bien. - asegura Bo.

Nita asiente con la cabeza, odia esas palabras que tanto daño hacen, coge la pistola y se la guarda en el cinturón.

Sube las escaleras y mira por la ventana, son al menos unos cuatro metros de caída.

Busca por su armario y encuentra lo que necesitaba.

Cuerdas.

Estas eran para saltar a la comba, pero nunca las había sacado.

Una era de dos metros, para saltar con sus supuestos amigos. Una vez en primaria. Y la otra era para practicar, la cual era de un metro.

Las ata con unos nudos marineros, los cuales seria muy difícil que se deshagan, y la tira por la ventana mientras que la sujeta por un extremo. Después la ata a la pata de su cama con otro nudo marinero y vuelve a mirar a la ventana.

- Bien, vamos allá. - murmura.

Nita sale por la ventana y empieza a descender por la cuerda, al llegar al suelo deja esta colgando y mira hacia la entrada.

Los guardas no se han percatado de nada.

Va corriendo al bosque en lo más silenciosa posible hasta ocultarse en los árboles.

Mira para todos lados y empieza a recorrer el camino el cual lleva a la cabaña de Leon.

Sube como puede al árbol, y al estar arriba ve la siguiente escena.

Leon está de pie, por su brazo izquierdo la sangre corre sin cesar mientras que tiene los ojos cerrados y en sus manos la navaja de plata, dispuesto a suicidarse.

- ¡ NO!

Nita empuja a Leon haciendo que este caiga al suelo y suelte la navaja, mientras que Nita cae encima del peliazul.

- ¡¿ QUE SE SUPONE QUE ESTÁS HACIENDO?! - le grita Nita desesperada.

Leon no responde, el pelo hace sombra a los ojos y parece estar en un trance.

Amando a un hombre lobo [ Leon x Nita ] [ Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora