Nita habla con las chicas animosamente por el camino, hoy tienen examen de mates y el el último del curso.
- Sabéis, creo que Brock está planeando hacer una fiesta para viendo termine el curso - dice Piper a las chicas.
- Que bien, ¿ vendrás Nita? - le pregunta Rosa.
- Supongo que sí, le escribiré una carta a mi padre, seguro que me deja.
- Genial, cuando lo sepamos con exactitud te lo decimos. - asegura Shelly.
Cuando llegan a clase cada una se sienta en su sitio esperando al maestro y al resto de sus amigos.
Al sentarse Nita se da cuenta de que no lleva las llaves, se palpa los bolsillos a ver si está en algún lado pero nada.
Shelly al ver la expresión de esta sabe que pasa algo.
- Nita, ¿ te encuentras bien? De repente te has puesto pálida. - le dice preocupada su amiga.
- Se me han caído las llaves - dice casi en un susurro.
Shelly logra oírla, mira la hora, faltan al menos unos diez minutos para que empiecen las clases y que venga el profesor.
- Corre y busca por el camino, yo me encargo de todo. - le susurra.
- Vale, gracias Shelly. - le agradece antes de salir.
Shelly coge su cuaderno y agarra una hoja para luego arrugarla en forma de bola y se la tira a Spike en la cara, todos giran a verla.
- ¡ GUERRA DE PAPELES! - grita El Primo para luego también lanzar uno.
Así todos empiezan a tirarse papeles unos a otros, luego tendrán que recoger pero bueno.
Mientras Nita va corriendo por el camino, cada vez más angustiada, pues no logra encontrar las llaves, incluso por un breve momento cree escuchar la voz de Leon llamándola.
Al principio no hace caso, pues cree que es producto de su imaginación. Entonces escucha cada vez más fuerte y mira al frente.
Efectivamente Leon corre hacia ella, parece que tiene algo en la mano, decide dejar de buscar y prestarle atención.
- Nita, te dejaste las llaves en casa. - le dice mientras extiende su mano entregándoselas.
Nita suspira aliviada y las toma, para después guardarlas en el bolsillo y asegurarse de que no se caen. Después abraza al chico en forma de agradecimiento.
- Gracias creía que las había perdido.
- No hay de que, vamos a clases a ver si nos van a castigar. - dice todavía sin soltarla.
- Tienes razón. - Nita se separa y le regala una sonrisa para luego empezar a caminar hacia la escuela.
La mañana se pasa volando y cada uno va a sus respectivos hogares, con una montaña de deberes y un examen de biología para el día siguiente, lo normal por tener menos de un mes para que el curso acabe.
Nada más llegar a casa, Nita deja las llaves donde sabe que las puede ver bien para que al día siguiente no se le olvide.
Sube las escaleras hasta su cuarto y decide comenzar a estudiar, antes de eso mira la hora, las tres y veinte de la tarde, va a tener que estudiar muchas horas.
Leon nada más tocar la campana espera a que todos estén en el comedor, se salta la valla y corriendo se dirige al bosque.
Tiene que comer algo, pues tiene un hambre voraz en estos momentos, deja sus cosas y va a recoger varios frutos para los días siguientes, sólo come carne cuando hay luna llena.
Luego de coger varios frutos de diferentes árboles se dirige hacia su cabaña para empezar con los deberes y estudiar.
Pasan las horas y empieza a anochecer, Leon deja de estudiar por la falta de luz y por que cree que se lo sabe, guarda todo para el día siguiente y se asoma a la ventana para ver el cielo estrellado, siente la suave brisa golpearle en la cara. Mira para todos lados buscando algo interesante, entonces se encuentra con la casa de Nita, se ven las luces de su habitación, sonríe, va a hacerle una pequeña visita.
Nita se encuentra estudiando con la luz de su habitación encendida, la noche ha llegado demasiado rápido para ella, no es capaz de concentrarse lo suficiente, pues tiene en la mente otras tantas cosas, como por ejemplo el chico lobo.
- Maldito Leon, sal de mi cabeza - no puede evitar sonrojarse, desde lo ocurrido esa misma mañana no ha podido dejar de pensar en él, todavía más, y eso no era bueno.
Por suerte se sabe el tema por todos sus métodos de estudio, pero siempre es mejor un último repaso.
Un golpe en la ventana hace que se asuste, se levanta de la silla y se dirige hacia esta para abrirla, mira hacia abajo, no hay nada, ni siquiera se percata de que Leon se ha colado por la parte de arriba de la ventana.
- Que raro - murmura.
Cierra la ventana, no sin antes echar un último vistazo, cuando se va a dar la vuelta se encuentra a alguien, y por acto de reflejo tira un puñetazo directo a la cara sin percatarse de que es Leon.
El moreno para el golpe con una mano sonriendo, para luego tirar de esta y obligarle a darle un abrazo.
- Idiota, me has asustado - le regaña Nita, aún que corresponde al abrazo.
- Quería darte una sorpresa.
- Pues casi te vale la cara.
- Si claro, tengo reflejos muy buenos por si no lo sabes. - alardea divertido.
- Si si, lo que tu digas. - repone la osezna.
Leon ríe levemente ante la respuesta de la joven, la toma por el mentón haciendo que lo mire para luego depositarle un corto beso en los labios.
- Voy a preparar la cena, te prepararé algo. - dice separándose de él.
- Pues no sé como comeré, pues los utensilios son de plata - repone el muchacho.
Nita gruñe por eso, no se había acordado en absoluto, entonces se le ocurre una idea que tal vez funcione.
Nita baja sin decir nada a Leon, dejándolo extrañado en la habitación, coge un cuchillo y un tenedor y los envuelve en papel de cocina.
- Haber si esto funciona - murmura mientras deja los cubiertos en la mesa. - ¡ Leon, baja!
El camaleón baja las escaleras con bastante curiosidad, le sorprende ver un cuchillo y un tenedor envueltos en papel de cocina, mira a Nita y esta se encoge de hombros.
- Mira haber que tal.
Leon asiente y se dispone a cogerlos, se sentían calientes pero no le abrasaban tanto las manos, siente que Nita lo mira de reojo, así que Leon le levanta el dedo pulgar en forma de afirmación.
Terminan de cenar tranquilos y ya están bastante cansados de un día entero estudiando, Leon friega los platos mientras que Nita se da una ducha.
Al cabo de unos minutos ya están tranquilos y Leon se despide de Nita para irse al bosque.
- Nita - la llama mientras la abraza por la cintura.
- ¿ Que sucede Leon? - le pregunta mientras echa la cabeza hacia atrás apoyándose en el pecho de este para mirarle a los ojos.
- Tengo que irme - le susurra apretando un poco el abrazo.
- No quiero que te vayas - dice mientras se da la vuelta y lo abraza fuerte.
- Pero Nita....
- Por favor - le suplica hundiendo su cabeza en el pecho de este.
Leon suspira, no es capaz de resistirse ante una escena como esta, la carga sorprendiéndola y se la lleva a la cama y la deja con cuidado para después él tumbarse a su lado haciendo que Nita se ría divertida.
- Te amo - le susurra dándole un pequeño beso en la mesilla para luego apoyar la cabeza en su pecho y quedarse profundamente dormida.
- Yo también - dice en el mismo tono abrazándola por la cintura y quedándose completamente dormido.
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Amando a un hombre lobo [ Leon x Nita ] [ Terminada]
FantasyLa familia de Nita se tiene que mudar al campo, debido que en la ciudad sufre acoso escolar. Su padre Bo encuentra un nuevo trabajo en un lindo pueblecito al lado de las montañas, hay muy pocos habitantes y no saben por que. Una vecina llamada Pam l...