Hermosa Coincidencia

La confirmación de Pansy

Mía corrió a los brazos de Theo emocionada.

Theo tomó a la niña en sus brazos feliz, sentía un calorcito especial en su corazón que iba derritiendo años de soledad.

Mía abrazó con sus pequeños bracitos el cuello de Theo y deposito un beso en su mejilla.

Pansy miraba enternecida la escena, y se perdió en sus pensamientos y por un minuto vio reflejaba a su tía Elizabeth en los ojos de Mía.

Se sacudió sorprendida y abrió los ojos mirando con intensidad a Theo.

No se atrevió a preguntarle nada en ese momento. Ya lo haría después, pero alguien debía explicarle un par de cosas, más especifico el uso de una poción con sabor a orina de duende.

Theo sentó a Mía en sus piernas, cuando escucho un extraño ruido proveniente de la barriguita de la niña.

_ ¿Ya desayunaron?_ preguntó Theo.

_ No, Tho_ respondió Mía_ Teno hame.

_ Gabriela_ llamó Theo a su secretaria desde su teléfono auxiliar.

_ Dígame señor_ respondió su secretaria.

_ Traiganos por favor, chocolate con churros de varios rellenos de la cafetería para 3 – pidió cortésmente.

La secretaria asintió, pero al salir de la oficina hizo una mueca de fastidio ante la petición, ya que le caía mal Pansy.

_ ¿Te gustan los churros, Mía?_ preguntó Theo_ hay de vainilla y de chocolate.

_ Ti, pelo mami no deja comel mutos duces_ respondió Mia_ lanan los dentes.

Theo soltó una sonora carcajada al ver cómo la niña se expresaba.

Era como ver a su amada Herms en la época colegial.

Mía sonrió también y se tapaba su boquita con su manita.

Acto que no pasó desapercibido para ambas serpientes, que la miraban perplejos.

Theo se sonrojó hasta las orejas al notar otro rasgo de su madre en la niña, no cabía ninguna duda, Mía era Nott de los pies a la cabeza.

Pansy al contrario palidecio y está vez si miraba a Theo inquisitoriamente.

Gabriela entró con una bandeja llena de churros y 3 tasas de chocolate caliente y los colocó sobre la mesa de juntas que estaba a un lado del escritorio.

Theo tomó un grueso directorio de una gaveta y sentó allí a la niña para que alcanzará la mesa.

_ Despacio Mia ¡por favor!_ pidió Theo _ sopla porque el chocolate está caliente.

_ Ti, mami seno a sopal.

Pansy se acercó a Theo y lo señaló con el dedo_ tú y yo tenemos una conversación pendiente, me oyes serpiente sinvergüenza.

Theo palidecio...

Pansy lo miró en silencio mientras Mía le mordía a su churro y se llenaba los cachetes de chocolate.

Pansy alzó una ceja.

_ No es lo que piensas.

_ Ah no? Y dime Theo, cómo fué.

_ Una simple casualidad.

Pansy se recargó en el respaldo del sillón_ Tomaste cierta bebida que sabe a orina de duende?

Theo asintió.

_ Y luego?

_ Me la encontré en un bar, pero en mi defensa diré que no sabía que era ella. Se...veía diferente.

Pansy recordaba aquella noche, ella la había arreglado y si, no se parecía mucho.

_ Necesito hacer pruebas de sangre.

Pansy se enderezó_ quieres saber si es  tuya? Mírala Theo, es idéntica a tu madre, me asombra que Draco no se diera cuenta.