❝Amigos más que amigos❞ ー KookTae

¡Piedra, Papel o Tijera!

- ¡Lo estás haciendo mal! ¡se supone que cuando ganas en el piedra, papel o tijeras, dices "Mira para allá", y si yo veo al lado contrario del que apuntaste, no recibo la bofetada!

Jin tenía una vena el la frente al ya haberle explicado reiteradas veces al castaño cómo debía de jugar, era como la quinta vez que se lo repetía y seguía haciendo lo que se le cantara la reverenda gana. Sumidos en el aburrimiento de esperar a que los otros dos chicos aparecieran en el patio de receso decidieron jugar a algo bastante sencillo, aunque digamos que ahora SeokJin se comenzaba a arrepentir de su propia propuesta ante la estupidez del menor. Volvieron a intentarlo una vez más y TaeHyung le ganó con piedra, y cuando canturreó "¡Mira para allá!", él apuntó hacia arriba cuando el mayor miró a la derecha, y de inmediato le proporcionó una fuerte cachetada que alcanzó a escucharse por todo el patio de la escuela.

- ¡JODER, TAEHYUNG! ¡TE DIJE QUE SI YO MIRABA PARA OTRO LADO NO ME TENÍAS QUE PEGAR!

- Ah... ¿Era así? -hizo carita de niño inocente y confundido, colmando la paciencia de Jin a quien estaba a punto de estallarle la cabeza. Y para colmo ni siquiera tenía la más mínima delicadeza cuando le daba las bofetadas, por lo que no se creía ni un pelo que el chico no supiera jugar bien, estaba más que claro que lo hacía por pura malicia.

- ¿Qué es todo este escándalo? -apareció YoonGi quien venía acompañado de JungKook, atraídos por los gritos del más grande del grupo.- Y... ¿por qué tienes la mejilla roja?

- ¡Éste cabeza de pezón me golpeó! ¡No puedo hacer que le entre en la cabeza las reglas de "Mira para allá"!

- ¡No tengo cabeza de pezón! -se quejó.

- ERES UN ENORME PEZÓN PELUDO Y RANCIO.

- ¿Qué parte no entiendes? -JungKook se sentó en su sitio habitual al lado de Tae para tranquilizarlos un poco.- El juego es bastante sencillo, pero puede que en un principio hayan algunas confusiones.

- Kookie... Jin Hyung no me tiene paciencia -formó una mueca de tristeza y se apoyó en contra del hombro del azabache con lágrimas de cocodrilo en los ojos. JungKook no pudo evitar sentirse mal por él, después de todo el castañito era una gran debilidad suya, sin siquiera discernir si su tristeza era algo verdadero o puro teatro.

- Hyung, por favor. Sé más comprensivo con Tae.

- ESE BABOSO CASI ME SACA LA MITAD DE LA CARA ¿POR QUÉ LO ESTÁS DEFENDIENDO?

- Te enseñaré a hacerlo bien ¿Si? -ignoró las quejas del mayor y se giró bien hacia TaeHyung para quedar frente a frente.- Mira, elige tijeras y cuando yo diga "mira para allá", intenta mirar en la dirección contraria.

El castaño asintió frenético e iniciaron el juego. Hizo tijeras como el menor le indicó y éste le ganó con piedra, y una vez dijo las palabras mágicas, tanto su cabeza como el dedo de JungKook se movieron en la misma dirección. Pero el chico no optó por el típico castigo de la cachetada, sino que tomó una de sus mejillas y la estiró para formar una cara graciosa. TaeHyung se quejó, pero claramente para nada se comparaba con los tremendos golpes que pegaba él mismo como prenda.

- ¿Ves? Ahora yo seré el que elija tijeras, y si llego a mirar en la misma dirección que tu dedo, me llevo el castigo.

Repitieron el juego de nuevo. Vale, era bastante sencillo dentro de todo. JungKook perdió a propósito esta vez, y cuando se oyó el "mira para allá", desafortunadamente se dirigió hacia la misma dirección que el castaño señaló. El mismo sonrió con malicia, alzando su mano bien alto para proporcionarle la cachetada al azabache, pero se detuvo de repente al ver que éste cerraba sus ojitos con pavor y tensaba los hombros, esperándose a recibir el fuerte golpe en la cara como si se tratara de un cachorro el cual no podía defenderse.

Se sintió bastante mal ante aquella imagen (porque si, TaeHyung tenía unas preferencias muy marcadas de a quién quería hacer sufrir y a quién no como sucedió con SeokJin) y bajó el brazo. Optó por ponerse cerca de su amigo y darle una pequeña mordida en la nariz.

- Mng... -soltó un bajo quejido ante la sensación.- ¿Pero qué...?

- Perdiste -mostró una cuadrada sonrisa y se rió de su cara de confusión absoluta, ni siquiera se había atrevido a darle una fuerte mordida, fue simplemente como una caricia con los dientes (Ok, eso suena raro).

- Espera ¿Y dónde está la bofetada? -reclamó Jin, incrédulo.

- Era obvio que TaeHyung no sería capaz de golpear a su amorcito -dijo YoonGi mientras miraba su celular, ni un poco sorprendido.

- Me dueles mucho, TaeHyung -bufó y se cruzó de brazos, ofendido.- ¿Por qué tenemos que compartir apellido?

- Eres demasiado sensible, Hyung ¡Es sólo un juego! -respondió el castaño mientras tenía a su mejor amigo apoyando la frente sobre su hombro, queriendo tapar sus mejillas coloradas ante lo tierna que le había parecido la mordidita sobre su nariz.

- Oye, Jin -YoonGi llamó su atención.- ¿Quisieras jugarlo conmigo también?

El mayor lo miró con desconfianza, rara vez el rubio participaba en sus juegos ya que decía que eran demasiado infantiles y estúpidos para él, pero tras pensárselo durante unos pocos segundos decidió aceptar, tal vez sólo quería acoplarse por primera vez.

Hicieron piedra, papel o tijera y Jin perdió papel contra piedra, y cuando YoonGi dijo el "mira para allá", volvió a perder con sumo fracaso. El más pálido sopló dos veces su palma y, con total intención, le dio una gran bofetada en la mejilla que tenía roja gracias a TaeHyung, haciendo que pegara un grito de verdadero dolor, como si le estuviesen echando jugo de limón a una herida abierta.

- AHORA SI QUE ESTOY HASTA LA PUTA MADRE.

Y dicho esto, se lanzó con toda su furia sobre un YoonGi que entró en pánico e intentó esquivar los puños del mayor como si se tratasen de balas. Entre forcejeos y amenazas de muerte acabaron cayéndose al suelo, golpeando por error una pata de la mesa y provocando que temblase, acabando por derrumbarla al suelo junto a varios celulares, cuadernos y estuches de lápices. Los más jóvenes se alarmaron e intentaron separarlos o en definitiva YoonGi quedaría calvo por la manera bruta en que Jin lo jalaba de los pelos. Como si no fuese suficiente con la decoloración.

Era obvio que ese escándalo no pasó por alto para el resto de alumnos en el patio, quienes asustados llamaron a un directivo que los hizo parar inmediatamente. Y bueno, digamos que ninguno de los cuatro se salvó de recibir como castigo el quedarse limpiando las aulas después de clases (JungKook hubiera quedado absuelto en su totalidad, mas el directivo lo regañó de todas maneras por haber permitido tales "actos violentos" de sus compañeros... En fin, la hipocresía).