¡YoonGi al Rescate!

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- Kook, por favor -rogó el castaño persiguiéndolo a través de los pasillos para intentar frenarlo, sin embargo JungKook caminaba a los pisotones con un aura asesina como alma que traía el diablo.- Ya fue suficiente con lo de ayer, no tienes que complicarlo mucho más.

- Ese imbécil sabía que si se metía contigo, también lo haría conmigo -ignoró sus palabras y siguió con el paso firme.- Normalmente soy alguien pacífico, pero esta vez me tocó los huevos de una manera impresionante.

TaeHyung en verdad se esperaba venir lo peor. En raras ocasiones veía al menor tan enfadado y cuando sucedía, no existía ser humano capaz de bajarle los humos. Tenía miedo de que BoGum se encontrara rodeado de sus amigos y que JungKook no se lo pensara ni una vez antes de tirársele encima. Fue cuestión de suerte que el día de ayer hubiese decidido ir solo, pero no creía que BoGum fuese tan tonto como para volver a quedarse sin compañía sabiendo que JungKook ahora lo tenía en la mira cual némesis.

Cuando ambos llegaron hasta el patio de receso, tras una buena búsqueda entre toda la gente a los alrededores no encontraron a nadie. Al parecer los gallinas habían decidido esconderse por su propio bien y no volver a aparecer en un tiempo. Sin embargo esto no fue impedimento para que el azabache se diera la vuelta y diera rumbo hacia su salón. No pensaba irse de la escuela sin antes encararlo. Para este punto TaeHyung veía casi imposible frenar al menor, no quería escuchar ni media frase.

- Aunque sea no inicies los golpes, no solucionarás nada.

- Claro, ese idiota va a tener una muy bella conversación con mis puños.

- ¡Te estoy hablando en serio! ¿Acaso no entiendes que puedes salir lastimado tamb--

- ¡AGH!

Un repentino grito a lo lejos hizo que ambos chicos quedaran en silencio absoluto, se percataron de que esa voz era demasiado parecida a la de uno de los amigos de BoGum. Miraron a la vez hacia la puerta del salón de clases que se encontraba abierta, los quejidos parecían provenir de allí.

Dieron unos cuantos pasos hasta poder asomarse un poco y ver lo que estaba ocurriendo. Oh, madre santa, la imagen que presenciaron en ese momento los dejó con la mandíbula en el subsuelo.

Los tres tipos que los habían molestado se encontraban en el suelo, recostando sus espaldas contra la pared totalmente hechos papilla. Tenían numerosos golpes repartidos por la cara y sus ropas estaban desacomodadas, dando a entender que hace tan sólo unos segundos hubo una fuerte pelea en ese lugar. Un único cuarto chico estaba frente a ellos aún de pie, apoyando su pie en el hombro de BoGum y presionándolo sin piedad como si no le importara nada.

- ¿Se lo tomaron muy a la ligera cuando les dije que no nos volvieran a molestar, eh? -tomó con fuerza el cabello del azabache para que levantara la cabeza y lo mirara fijamente.- Ahora van a comerse una mierda hasta que no imploren de rodillas que no les desvíe el tabique de una patada.

- N-Nosotros no le hicimos nada a TaeHyung -carraspeó uno de los chicos.

- Pero bien que se abalanzaron a mí para defender a su amiguito. No pensaba golpearlos, pero ustedes solitos se lo buscaron -chistó con una sonrisa irónica, dejando libre a BoGum para agacharse en frente de él.- Puede que el resto de mis amigos decidan no volver a cruzarse con ustedes para dejar todo a la paz, pero según una regla universal, nadie sale ileso cuando le tocas la polla a un Min.

- ¡Y-YoonGi! -lo llamó alarmado el canelo, haciendo que el mismo volteara con extrañeza.

El rostro del rubio tenía unos cuantos morados y cortes por la pelea, siendo la más visible el raspón encima de su labio partido. Aunque ni de lejos estaba tan golpeado como el resto de chicos, aún así era preocupante.

 ❝Amigos más que amigos❞ ー KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora