- ¡Ésta es la última vez que te invito para ayudarme con la tarea!
TaeHyung se la había pasado quejándose durante los últimos quince minutos desde que su mejor amigo llegó a su salón en donde realizaba una pintura en el club de arte. Se vio en la necesidad de pedirle ayuda para terminar un cuadro que le habían dejado de tarea, tenía que hacer un rostro semi-realista para cuando terminara la semana, y como sabía que a JungKook se le daban bastante bien ese tipo de dibujos le pidió una mano, pero desde que llegó no hacía más que ponerlo de los nervios y distraerlo.
- ¿Por qué? Estoy ayudándote.
- ¡Pero no de esta manera! -intentó safarse del agarre del azabache sin éxito, el maldito tenía demasiada fuerza.
- Éste es el cobro -sonrió, travieso.
JungKook había obligado al mayor a sentarse encima de él mientras le ayudaba con la pintura como forma de pago. Enrolló sus brazos sobre su pancita y de ahí no quiso moverse hasta el momento. Desde la primera vez en que tuvo al castaño encima suya ahora no hacía otra cosa más que pedirle que se pusiera sobre él para abrazarlo y apoyarse sobre su espalda, pues al parecer le encontró un raro gusto a aquello y no iba a desaprovechar tal oportunidad. TaeHyung tenía miedo de que su amigo se estuviese convirtiendo en algún tipo de acosador fetichista, pues cada vez que lo apresaba, no hacia otra cosa más que meter su nariz entre su pelo para olerlo y restregarle la mejilla al igual que un gato mimoso.
- ¿Por qué siempre me pides esto? Es vergonzoso -formó un leve puchero el cual el menor deseó besar, mas se contuvo esta vez.
- Se siente cómodo de cierta forma.
- ¿Te sientes cómodo al tener peso encima? -frunció el ceño.- Eso es raro.
- No me gusta que la gente se siente sobre mí -corrigió.- Me gusta que sólo Hyung lo haga.
Y ahí iba de vuelta, con aquellas palabras que hacían quemar las mejillas de TaeHyung inevitablemente debido a los altos niveles de azúcares que contenían, creía nunca poder acostumbrarse al JungKook cursi ni aunque lo intentara. A pesar de haber estado tanto tiempo llevando ese mini amorío en medio de su amistad, todavía se sentía extraño que el menor a veces se le diera por ser empalagoso y no se despegara de él. Y cabe destacar que cada vez esta conducta se volvía más recurrente.
- T-tonto, tienes suerte de que el presidente del club no esté hoy, sino, te echaría a patadas de aquí.
- Por eso estoy aprovechando.
El azabache tuvo la idea de tomar la mano de TaeHyung la cual sostenía el pincel para indicarle en dónde debía agregar color sobre el lienzo. Lo movió con cuidado para hacerlo prolijo, señalándole las líneas más importantes en el contorno y cómo tenía que utilizar las sombras.
- El marrón no debe ser demasiado oscuro si quieres crear sombreados en la piel, todo va a depender de la manera en que emplees dónde tendrá el foco de luz la persona, así que ahora vamos a tomar un poco del blanco y...
El castaño oyó con atención aquellas primeras indicaciones en un inicio, pero al bajar un poco la mirada y ver sus manos juntas, casi que dejó de escuchar por completo lo que le estaban diciendo para concentrarse en ver cómo los largos dedos de JungKook sostenían su mano y la apretaban con suavidad. Se veían bastante bien unidas a su parecer, él con un tono canela y el contrario contrastándolo con un color más pálido, de rara manera le gustaba ese pequeño detalle. El menor no tardó demasiado en darse cuenta de que TaeHyung no le estaba prestando atención ya que no movió el pincel ni un centímetro cuando le pidió que intentara hacer lo mismo que acababa de explicarle, lo miró de reojo y notó como éste estaba hipnotizado mirando sus manos. Soltó otra sonrisita, como si le hubiese leído la mente y supiera en lo que estaba pensando con exactitud.
El azabache llevó sus manos aún unidas cerca de su rostro para dejar un pequeño beso sobre la del mayor, dándole un sobresalto y provocando que soltara el pincel, haciendo que se le cayera encima y le dejara la mejilla de color blanco. Apenas TaeHyung notó el rostro manchado del menor, no pudo evitar soltar la risa.
- L-lo siento, me sorprendiste -carcajeó a lo bajito, sin querer distraer al resto de sus compañeros que seguían inmersos en sus propios lienzos.
- Eres malo, TaeTae -abultó su labio inferior fingiendo haber sido lastimado.
- Eso te pasa por empalagoso.
Dio vuelta un poco su cuerpo para poder encarar a JungKook, había manchado gran parte de su mejilla y lo hacía ver gracioso, pero gracias a eso se le ocurrió una pequeña idea que lo hizo sonreír con malicia, mas aquella ocurrencia era la cosa más inocente del mundo.
Dejó un besito sobre la pintura en el chachete del azabache para mancharse los labios a propósito, dejando a un JungKook algo confundido, pero apenas vio aquellos labios manchados junto a una sonrisita traviesa, ya era demasiado tarde para salir corriendo al momento en el que TaeHyung comenzó a repartir besos apresurados por sus mejillas, frente, mentón y nariz, manchándolo con marcas de labios por doquier y sin orden específico. El menor intentó ocultar la cara a toda costa, pero ante la desventaja de tener al castañito encima suyo, este agarraba sus cachetes a la fuerza para continuar marcando su piel tanto de amor como de maldad.
Sin darse cuenta ambos descuidaron el volumen de sus risas, llamando la atención de más de uno en el aula que los vio con los ojos bien abiertos. Un azabache recargado en el pecho de su mayor para evitar que siguiera pintándole besos mientras este intentaba hacerle cosquillas para que levantara el mentón, en definitiva una escena que desprendía un aura azucarada y rosa por donde sea que la mirases. Al parecer ya no les importaba demasiado que los demás los descubrieran, lo único que podían escuchar en ese instante era la risa del otro.
Horas más tarde...
Apenas el menor abrió la puerta principal de su casa para entrar, fue directo hacia la sala en donde su madre se encontraba leyendo algunas revistas de la semana con sus lentes de lectura. Ella al notar su presencia lo miró con una sonrisa de bienvenida, pero antes de decir nada su rostro se deformó a uno de asombro al verlo más detenidamente.
- Kookie ¿Por qué tienes así la cara?
En el primer segundo JungKook no entendió a lo que se refería, pero tras recordar lo que pasó hace una hora en la escuela se maldijo por dentro, pues había olvidado lavarse la cara antes de salir del club de arte y llegó a su hogar relleno de las marcas de los besos de TaeHyung. Con razón la gente se le quedaba mirando raro por la calle mientras volvía. Y como era de esperarse, su madre se acercó preocupada para corroborar mejor lo que estaba viendo, acomodándose los lentes y entrecerrando los ojos.
- ¿Esas son marcas de besos? Espera... ¿Están hechas con pintura?
JungKook sudó duramente.
- P-puedo explicarlo...
Nota:
Mood: soooooooooft
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❝Amigos más que amigos❞ ー KookTae
FanfictionTaeHyung y JungKook son mejores amigos; Mejores amigos que se besan, se celan, duermen juntos y que, por sobre todo, evitan convertirse en algo más, porque eso sería algo muy homo, y ellos no son homos. Para nada. • Mucha comedia y momentos soft • C...