❝Amigos más que amigos❞ ー KookTae

Niñita Revoltosa

- Entonces dime, Tae -rodó los fideos con su tenedor de manera casual junto a una sonrisa "inofensiva"... Si, entre comillas. Porque aquella actitud pacífica de la mujer no les daba menos ganas de querer tirarse debajo de un puente en ese preciso instante- ¿Cuándo comenzaron su relación?

Notó desde su posición como la respiración del menor a su derecha se frenaba en seco. Habían temido que aquella incómoda charla se diera la próxima vez que TaeHyung volviera a la casa de su amigo y trataron de verse sin que la madre del azabache se enterara, sin embargo fue un caso perdido, como se puede observar. Ambos chicos con cara de escalofrío continuo sentados al frente de dos padres risueños y curiosos, intentando sacarles la mayor cantidad de información posible acerca de su supuesto noviazgo era la viva imagen de la incomodidad; de allí no saldrían sin soltar la data incluso si se trataba de si ya se habían visto las nalgas al descubierto. Ni siquiera tocaron sus platos desde que los obligaron amablemente a sentarse en la mesa. A JungKook ya le parecía demasiado extraño que su madre se decidiera por hacer la cena a las seis de la tarde, obviamente quería armarse el interrogatorio lo antes posible (muy poco disimulado, hay que admitir) y husmear entre sus pantalones como la gran madre abre-puertas-sin-permiso que era.

- Hace unos cuantos meses -se limitó a decir, sorbiendo un poco de agua para evitar el contacto visual con la señora.

- ¿Y quién se lanzó primero? -preguntó emocionada. Al fin se sentía libre de hablar acerca de la relación de su hijo de la cual tanto sospechaba con completa libertad. No iba a desaprovechar tal oportunidad.

- Oh, oh ¡Déjame adivinar! -saltó el padre sobándose la barbilla, pensativo.- ¿Fue JungKook?

- Error -murmuró el mismo ¿Acaso este ridículo interrogatorio les parecía divertido?

- ¡Vaya! -exclamó su madre.- ¿Y cómo te diste cuenta de que te gustaba mi hijo por primera vez, Tae?

"De hecho comenzamos a comernos la cara un día sin razón aparente y allí inició todo" tenía demasiadas ganas de decirlo, mas se contuvo a sí mismo para no dejar una mala impresión.

- Bueno... Me gustó mucho verlo ganar dos veces seguidas en Fortnite -dijo lo primero que se le vino a la cabeza, recordando aquel acontecimiento que lo dejó tonto al momento que sucedió ¿No era algo digno de admirar? El tipo tenía habilidad.

JungKook lo miró con extrañeza. Sabía que el castaño estaba mintiendo para safarse, pero ¿Qué rayos con esa excusa?

- ¿En serio ese es un atributo atractivo para ti? ¿Ver a alguien ganar una partida?

- Fueron dos seguidas -se excusó.- Y verlo en primera persona fue épico.

- ¿Qué es Fornai? -susurró el hombre para su esposa.

- ¿Eso quiere decir que te gustó mi habilidad con las manos en el joystick? -aquel comentario lo dijo con todas las intenciones inocentes del mundo, sin embargo se dio cuenta de sus connotaciones inapropiadas al ver las expresiones de sorpresa de los mayores, a parte de la palidez en el rostro de TaeHyung.- ¡No me refería a eso!

- Tranquilos, chicos -el hombre mostró un semblante calmado, como si fuese eso lo que les quisiera transmitir.- No nos vamos a meter en esos temas, es su intimidad y la respetamos.

Ambos se quedaron boquiabiertos ante el comentario ¿No estarán pensando que...?

- Pero lo primero que necesitamos saber es si están bien protegidos para ello -continuó la madre.- ¿La última vez que TaeHyung vino se cuidaron, verdad?

En ese momento les cayó la ficha de que se olvidaron de aclarar lo que sucedió aquel día en que un TaeHyung con el torso semi-desnudo se había sentado sobre un JungKook un poco (muy) inmerso en besarlo como un desesperado sin tomar precauciones. Aunque en su defensa su madre era una metiche de primera categoría, desgraciadamente por ello ahora se encontraban en una situación más que embarazosa. Parecía tan obvio que iban a hacer cosas indebidas que resultaba una misión imposible intentar convencerla de lo contrario.