❝Amigos más que amigos❞ ー KookTae

Dudas y más Dudas

- En verdad -se echó el cabello atrás con la cabeza aún gacha, sintiéndose como un completo soldado caído.- No sé para qué se esmeran tanto en aconsejarme si el resultado siempre será el mismo.

Tres pares de ojos curiosos alrededor suya posaron su vista sobre él y soltaron un suspiro al unísono, igual de rendidos. SeokJin dio vueltas en el lugar con la silla de ruedas pensando muy profundo en otras alternativas, YoonGi se mordió la uña del pulgar con una mirada dura en el suelo y Lalisa hizo otro de sus característicos pucheritos sentada en el suelo. Ni siquiera tres reespaldos funcionaron para que su situación con el castaño avanzara, y a pesar de no haber sido el que pidió la ayuda en primera instancia, los tres se prestaron como voluntarios para echarle una mano con su inexperiencia.

- ¿En serio me escapé de mi penitencia para esto? ¿Ni siquiera llegaste a meter un dedo entre sus pantalones? -gruñó el rubio dando vueltas por toda la habitación de la ansiedad.- ¿Y qué rayos pinta esta chica aquí? ¿Alguien va a explicarme quién es? -señaló a la pelinaranja quien se mostró ofendida.

- Soy su prima, y es la única información que te voy a dar acerca de mí -se cruzó de brazos, haciendo que YoonGi rodara los ojos.- Apuntar con el dedo a la gente es de mala educación, señorito.

- Deberías hacerle caso. Es más alta que tú -se burló SeokJin.

- Chicos -todos voltearon en dirección al azabache, quien mostraba un semblante algo incomodo por toda la situación.- En verdad agradezco su ayuda, pero ya no volveré a intentarlo con Tae.

Los tres abrieron los ojos como platos.

- Wait, What -soltó el rubio.

- ¿A qué te refieres, Kook? -lo miró preocupada la joven, bajando su tono.

- Todas las veces que me acerqué a él... Se sentía como si lo estuviese obligando y no supiera cómo negarse -se tiró de espaldas a la cama con ambas manos sobre su rostro. Creía haber estado haciendo las cosas bien, pero a falta de que TaeHyung le comunicara si se sentía cómodo o no, desgraciadamente su cabeza empezó a divagar en busca de algún porqué a sus reacciones. Y claro, sólo podía imaginarse las peores cosas.- Tengo miedo de estar arrastrándolo a algo que no quiere. Tampoco le gusta cuando fingimos ser pareja frente a mis padres... Tal vez no siente lo mismo que yo.

- Oye, frena el carro ahí -SeokJin se puso de pie y lo miró duramente de brazos cruzados.- ¿En verdad estás dudando de si TaeHyung gusta de ti o no?

- Una vez se escapó porque le pregunté si era así...

- En todo caso, sentirá pavor de lo que siente. Puedo confirmarte al cien por cien que más de una vez se te quedó viendo fijo con una cara de imbécil sonriente y enamorado. Sólo necesita su tiempo para darse cuenta de que no tiene nada de malo, pero debe descubrirlo él solito y sin apuros.

En cierta parte aquellas palabras parecían ser certeras, aunque no quitaba el hecho de que las inseguridades siguieran acechándolo y carcomiéndole el cerebro. Debía darle tiempo a TaeHyung para decidir qué quería, no avanzaría hasta ver que él mismo dé un paso hacia adelante que le permitiera alivianar su incertidumbre. Si, quizá resulte la mejor opción y la más sana para ambos. Al menos su pobre fifi podría descansar un poco de aquellos pinchazos que sentía cada vez que lo dejaban sin atender tan seguido.

- ¿Al menos le enviaste las páginas que te recomendé? -volvió a preguntar Lalisa.

- Tres de ellas.

- ¿Huh? ¿Y por qué no todas? ¡Me desvelé buscando información para TaeHyung!

- ¿Por qué específicas para él? -dijo curioso SeokJin.