Hermanito Curioso

7.4K 965 179
                                    

- En verdad me gustaría quedarme hablando por mucho más tiempo, pero si no descanso en este mismo instante siento que me voy a desmayar -dijo ronco el castaño.

Desde hace dos horas había iniciado una videollamada con JungKook así hablar de mientras que veían una película online, pues era feriado y se encontraban aburridos, pero entre su indecisión de no saber qué mirar, acabaron yéndose por las ramas y simplemente hablaron de manera continua y desaforada como si nunca tuvieran la oportunidad de charlar. Entre risas y anécdotas el tiempo se les pasó volando y no se dieron cuenta de en qué momento el reloj marcó las tres de la madrugada, sus horarios estaban súper desarreglados gracias al otro, pero más allá de preocuparles les resultaba divertido, pues como todo el mundo dormía, no había nadie que los molestara ni interrumpiera.

- Yo también tengo sueño -se rascó un ojo, intentando mantenerse lúcido.- Pero no quiero cortar la llamada.

- ¿No tuviste suficiente con dos horas?

- Ya sabes que para mí, contigo no existe el tiempo -sonrió con los ojitos entrecerrados.- Podría vivir hablándote, eres el único que escucha todas y cada una de mis estupideces.

TaeHyung rió con sus mejillas cálidas.

- Eres un amor ¿Aún te sale lo cariñosito incluso medio muerto?

- No cariñosito, estaba siendo sincero -ahora sus ojos se cerraron por completo mientras aún articulaba palabras. El hacer la videollamada recostado sobre la cama le estaba afectando bastante.- Es tu culpa por tenerme tan viciado a tu persona, Tae.

- Bobo -corrió la cara de su propia cámara para que no se notase el color que iban tomando sus cachetes.- Parte de la culpa es tuya, tú también me traes así ¿Quieres dejar de ser tan entretenido y dejarme hacer vida normal?

- Nop -mostró la lengua.- Soy como tus pulmones, no puedes vivir sin mí.

- Ah, me dejas sin aliento...

Sus bromas rozaban la tontería y el cringe total de lo malas que eran, pero no se puede esperar mucho de dos adolescentes somnolientos a las tres de la mañana que apenas tienen la lucidez como para recordar su ubicación geográfica actual.

Sin embargo la alegre y perezosa charla que llevaban fue interrumpida de repente por unos suaves toques en la puerta de la habitación de TaeHyung. El mismo se sobresaltó a pesar de haber sido un sonido leve ¿Quién querría llamarlo a esas altas horas de la noche?

- ¿Qué sucede? -preguntó el azabache que no logró oír la puerta a través del errático audio del micrófono del computador.

- Acaban de llamar a la puerta -el chico en la pantalla abrió los ojos con desmesura.- ¿Y qué es esa cara?

- Tae, son las tres de la madrugada. A esta hora sale el Ayuwoki ¿No será que...? -dijo con una voz temblante y claramente falsa, pero se carcajeó por dentro al ver el rostro de espanto de su amigo.

- ¡Deja de decir tonterías! Ese monstruo feo que inventaron por Internet no existEEEEEEEE -gritó en pánico al ver que la puerta se abría de la nada.- L-LA ESCOBA ¿DÓNDE PIÑAS DEJÉ LA ESCOBA?

- Bobo ¿Por qué gritas? -se quejó un pequeño rubiecito.- ¿Qué haces despierto a estas horas? Deberías haberte dormido hace rato.

TaeHyung suspiró con alivio. Sólo se trataba de su tonto hermano mayor.

- Estoy hablando por videollamada, en unos minutos termino -le restó importancia sin despegar su mirada de la pantalla. JiMin frunció el ceño.

- Conozco tus "unos minutos más" y ya sé que se convierten en horas, no soy estúpido. Apágalo ahora y duérmete.

- ¿Acaso eres mamá como para andar dándome órdenes? -lo enfrentó con una sonrisa desafiante en el rostro.

- No seré mamá, pero si quieres te la traigo en cinco minutos, y ya sabes el humor que tiene si la levantas a la madrugada -allí el castaño sintió su piel erizarse ante la simple idea de tener que enfrentarse a su progenitora en uno de sus desvelos diarios que mantenía bien en secreto. bufó con desgana, ahora siendo JiMin el que sonreía victorioso.- Anda ¿Qué es tan importante que requiera quedarte despierto?

- Sólo... estoy hablando con Kook.

-¿Otra vez? -alzó una ceja.- Sé que siempre han sido muy unidos, pero últimamente vives chateando con él.

- Vamos, no exageres.

- Si hasta cuando estamos comiendo en la mesa sacas tu celular y veo que las notificaciones te marcan miles de mensajes suyos cuando apenas llevamos comiendo cinco minutos ¡Y si no están chateando, de lo único que te la pasas hablando es de él! ¿No crees que te estás obsesionando un poco mucho con tu amiguito?

TaeHyung tragó duro al no poder negar las palabras de su hermano, si es cierto que en las últimas semanas había estado mucho más en contacto con el azabache al no parecerle suficiente el verse en la escuela, pero no se había percatado de que hablaba tanto de él con su familia. En verdad JungKook lo estaba viciando y sin bromas, y lo peor de todo es que no le veía nada de malo, pues le agradaba saber que cada vez se volvían más indispensables para el otro.

- Sólo nos hemos estado llevando mejor en estos días... 

- Tae, eres mi hermano, y sé cuándo algo raro te sucede -entrecerró los ojos con sospecha.- Presiento que no me estás diciendo la verdad... ¿Acaso se volvieron novios o algo?

- ¡P-Por supuesto que no! -se alarmó y comenzó a negar repetidas veces con la cabeza.- ¡JungKook es mi mejor amigo! ¡Deja de sacar conclusiones apresuradas!

A pesar de intentar convencer al rubiecito de lo contrario, en este sólo siguió creciendo su curiosidad.

- Voy a fingir que te creo. Me iré de nuevo a la cama porque me estoy muriendo aquí parado, pero no te creas que te vas a safar de un interrogatorio luego.

Y sin mas que agregar, JiMin cerró la puerta tras de sí y se marchó, dejando a un muy nervioso y despabilado TaeHyung con las palabras en la boca. Maldecía que su hermano supiera leerlo con tanta facilidad, porque a pesar de ser notable que estaba llevando una relación un tanto más cercana y dependiente con JungKook ¡No significaba que fuese su novio! O al menos no de manera oficial.

- Así que... Hablas mucho de mí en tu casa ¿Eh?

El castaño quiso morir al darse cuenta de que JungKook pudo escuchar su conversación con JiMin de inicio a fin, por un momento se olvidó de que no había muteado la llamada y simplemente permitió que oyera cada palabra de aquella embarazosa confesión accidental. El azabache lo miraba a través de la camara con una sonrisa traviesa, esas que muestra cada vez que atrapa al mayor con las manos en la masa, y que también odiaba desde el interior de su ser. La cara comenzó a arderle de la vergüenza, ahora si que no tenía ninguna forma de negar lo sucedido, por lo que en un rápido movimiento cerró su laptop para apagarla de manera automática, dejando a un azabache del otro lado confundido y tildado durante unos segundos, pero que no tardó mucho en dibujar otra boba sonrisa en sus labios ante la interesante declaración de su mayor.

 ❝Amigos más que amigos❞ ー KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora