❝Amigos más que amigos❞ ー KookTae

Unos no Celos Ilógicos

JungKook bajó rápidamente por las escaleras con su mochila colgando del hombro y salió de la casa para encontrarse con el castaño esperándolo detrás del pequeño portón del jardín delantero. Al igual que todos los días de semana, TaeHyung pasaba por su hogar para irse a clases juntos ya que le quedaba de camino, era una costumbre que habían mantenido durante los últimos dos años de amistad que tuvieron y estaban más que acostumbrados. Sin embargo hoy el ambiente se sentía en su mayoría extraño, y la razón de aquello era más que obvia.

Por el lado de TaeHyung, era imposible verle la cara a su amigo y no recordar aquella maratón de besos que se marcaron sobre su propia cama, que a pesar de haber sido dos piquitos de nada, se le volvió algo inevitable el haberse sentido cada vez más ansioso a medida que más se acercaba a la casa del azabache. Y por el lado de JungKook, se encontraba cohibido por las ideas que se cruzaban por su mente desde que se fue de la casa de su Hyung. Si se supone que ahora tenían algo más que una amistad ¿Eso significa que tiene el pase para acercársele con segundas intenciones?

TaeHyung estiró su mano para que hicieran su típico saludo de amistad, pero el azabache tenía algo distinto en mente. En lugar de saludarlo como lo hacían típicamente, dio un paso al frente a la vez que tomaba aquella mano para dejar un besito sobre su mejilla, rápido y minúsculo, pero no pasaron más de tres segundos para que ya empezara a arrepentirse al ver la expresión de espanto de TaeHyung.

- ¡L-lo siento! ¡Pensé que--! O sea, ehm -soltó disparates a lo loco a la vez que el mayor se quedaba reiniciando Windows.

- E-está bien -sacudió su cabeza para salir del trance, cambiando su tono pálido a un leve sonrojo.- Supongo que eso es lo que deberíamos hacer a partir de ahora... ¿No?

JungKook parpadeó varias veces.

- Entonces ¿Estás bien con que lo haga? -dudó.

Recibió un apretón en sus manos unidas como respuesta.

Al rato se encaminaron hacia la secundaria con paso calmo, aún tenían bastante tiempo para llegar por lo que podían permitirse ir paseando de mientras. Todavía seguían con las manos unidas. Espera ¿Por qué seguían tomándose de las manos? TaeHyung estaba esperando en su interior que JungKook decidiera apartarse y viceversa, pero ninguno de los dos tomaba el paso de quebrar la conexión y continuar su camino como lo hacían de forma cotidiana. El castaño temía a que se enojaste por no comportarse como la "pareja" que tanto quería, y el azabache no se lo podía permitir ya que quedaría extraño ser el primero en besarlo, pero luego ser el primero en soltarlo. Los nervios los atacaron a los dos por igual, mas por fuera se veían completamente neutros.

Al alejarse apenas dos cuadras de la casa del menor, llegaron a cruzarse con un grupo de tres chicas con su mismo uniforme escolar que salían de su turno de la mañana y volvían a casa. No les dieron mayor importancia, pero sólo cuando una de ellas voltea por inercia, TaeHyung nota un extraño brillo en sus ojos junto a unas mejillas sonrosadas mientras miraba a su dirección, haciéndolo sospechar y tensándole el cuerpo tras meditarlo durante unos segundos ¿Estaba viendo a JungKook, verdad? Bueno, el menor tenía un buen atractivo físico ¿Quién no se fijaría en él? Bueno, todos menos TaeHyung, claramente, sería raro que le atrayese su mejor amigo.

Volviendo al punto principal, de repente empezó a molestarle la presencia de aquella chica, desde que JungKook le dijo que quería conseguirse una novia, todas las mujeres del mundo (sin lazo sanguíneo, obvio) se habían convertido automáticamente en sus archienemigas. No iba a permitir que nadie le pusiera el ojo encima, él era su único mejor amigo más que amigo y nadie más.

Sin ningún tipo de disimulo se apegó a JungKook casi rozando ambos hombros, entrelazando sus dedos a propósito y siguiendo con la mirada a aquella chica que, al percatarse de que había sido descubierta en el acto, bajó la cabeza con timidez y se alejó de a poco con su grupito de amigas.

- ¿Tae? -preguntó, algo confundido por su repentino comportamiento.

- ¿Sabes que si intentas andar con alguien automáticamente me estarías siendo infiel, no?

- ¿Qué?

- ¿LO TIENES MUY EN CLARO, VERDAD?

Ok, ahora no tenía ni idea de porqué TaeHyung estaba tan alterado. Aunque él tenía en claro que nunca se fijaría en nadie más estando en una "relación" (si se le podría llamar así), al parecer el castañito mantenía aquella inseguridad dándole vueltas en la cabeza.

- ¿Sucedió algo? -se atrevió a preguntar.

- Ugh... La tipa rubia que acabamos de pasar te estaba mirando ¡No sabe lo que es respetar la propiedad!

Propiedad.

JungKook no pudo evitar que el corazón le diera un salto. Creía haberse pasado de la raya al besar a TaeHyung en la mejilla hace un momento, pero de hecho, este era incluso más osado al haberlo proclamado ya como parte de su propiedad. Incluso siendo amigos de vez en cuando se tenían celos porque el otro estuviese teniendo mucho acercamiento hacia otro amigo, pero esto era algo totalmente diferente a esas ocasiones. Lo estaba celando por no querer que nadie le pusiera la mirada encima con deseos ocultos.

- ¿De qué te estás riendo, desgraciado?

Sin siquiera darse cuenta, había empezado a sonreír.

- Es que... No tienes porque ponerte celoso de nadie, desde la pijamada que tengo ojos sólo para mi TaeHyungie -ahora era el mayor a quien se le aceleraba el pulso por aquel pronombre.

- ¡No estoy celoso! Deja de inventarte cosas.

Estaba muy, pero que muy celoso. Y tsundere, al parecer.

Y mientras tanyo, en el grupo de chicas que ya se había alejado bastante de ambos jóvenes, la rubiecita chilló con emoción, llamando la atención de las otras dos que iban sumidas en la charla.

- ¿Qué sucede? -preguntó una.

- Vi a un chico súper lindo pasar al lado nuestro -se tapó las mejillas, tratando de tapar su sonrojo sin éxito.- Tiene la carita de un ángel ¡Y para cuando me di cuenta, no me despegaba la mirada de encima!

- Ah ¿Te refieres a uno castaño?

- ¡Si! Tal vez yo también le llamé la atención, pero me dio mucha pena acercarme para preguntarle cómo se llama.

- Qué suertuda, ya tendrás otra oportunidad para hablarle. Vi que tenía nuestro mismo uniforme.

- ¡Ay! -pegó varios saltitos a la vez que caminaba.- No me lo saco de la cabeza ¡Voy a prepararme mentalmente!

Al fin y al cabo, el que en realidad había sido ignorado fue JungKook. Quizá los "no celos" de TaeHyung lo llevaron a ver cosas que no eran, pero al menos sirvió para que el azabache sonriera ante la ternura que le causaban esos celitos tóxicos que tenía el castañito.