Daniela.
El agua estaba tibia, corría por todo mí cuerpo, el cabello caía en mí rostro empapado, el dolor de cabeza con el que desperté no se calmaba y la confusión no ayudaba. Apoyé mis manos en los azulejos de la ducha e incliné la cabeza para que el agua cayera en mí cuello. Buscaba un poco de calma para mí cuerpo y mente.
¿Fue real? ¿Qué siento? ¿Qué quiero? ¿Qué no quiero? ¿Qué hago? ¿Qué digo? ¿Lo recordará?. Un sin fin de preguntas me atormentaban, el solo hecho de tener que aceptar que alguien me estaba haciendo sentir de nuevo ya era demasiado para mí. Estoy acostumbrada a estar sola, a no tener que pensar en dos, a la tranquilidad y estabilidad que la soledad brinda, y a anhelar en silencio que un amor bonito aparezca, pero ¿Era el momento?.
Cerré el grifo y tomé una toalla para envolverme en ella, salí de la ducha y me ubique frente al enorme espejo de la habitación, tomé el cepillo de dientes y lave mí boca, cepille mí cabello y por último envié un mensaje a Crim. Necesitaba verlo.
Después de ponerme una sudadera negra y una camiseta básica de color blanco y quedarme desacalza, salí del cuarto de baño y me senté con cuidado a en la cama, Poché aún dormía, tomé el teléfono y pedí el servicio a la habitación, sentía demasiada hambre o demasiados nervios, no lo sabría definir. Me acomodé a su lado y me dediqué a observarla dormir, era innegable que la chaparrita del mechón amarillento me hacía sentir una cantidad de cosas especiales, podría mirarla por horas y no aburrirme, podría escucharla hablar de sus motores y siempre estar interesada, podría escucharla reír y reír con ella. Era ella, todo lo que la componía, esa manía de estirar la trompa cada que quiere obtener algo, como enreda sus dedos en su cabello cuando está leyendo, como suspira cuando duerme. Creo que podría definirme con ella, pero jamás lo haría, jamás le diría lo que ha empezado a representar para mí y mucho menos admitiría que es ella quien me ha devuelto las ganas, no sólo de correr, sino de vivir. El tiempo es tan relativo, a veces, se necesita mucho de el, pero en ocasiones solo unas cuantas caminatas nocturnas, conversaciones aparentamente vacías y un motor.
-¿Estás bien?- No me dí cuenta que Poché había despertado, me sorprendió perdida en ella.
-Lo estoy. ¿Cómo estás tú?- Pregunté saltando de la cama. Ella se estiró y realizó algunos gestos de dolor.
-¿Me puedo arrancar la cabeza? Por favor, no me dejes tomar de esa manera- Retiró las cobijas de su cuerpo. La camiseta que la cubría estaba recogida a la altura de su abdomen, me fue imposible dejar de observar sus piernas. Tragué en seco, ella se puso de pié. -Me daré un baño- Camino hasta el mueble dónde yo estaba recostada, tomó una toalla y me sonrió -Buenos días, Dani- Se paró en puntitas y dejo un nuevo e inesperado beso en mis labios.
-Buenos días- Respondí por lo bajo, mirando por el enorme ventanal que tenía frente a mí, el golpe de la puerta del baño cerrándose me indicó que ella ya no estaba presente. Solté todo el aire que llevaba aguantando desde que despertó. ¿Lo recordó? ¿Qué significa todo esto?
Un par de golpes en la puerta me devolvieron a la realidad, me apresuré a recibir el desayuno, solo esperaba que mí elección fuera de su agrado, acomodé todo en el balcón y me senté a esperar que ella estuviera lista, mientras tomaba una taza de café y le avisaba a Manuela que no podía reunirme con ella, quería quedarme con mí rayo el resto del día, antes de tener que viajar por la noche.
-Acá estás- Poché salió al balcón, llevaba puesto un conjunto deportivo azul con el logo del evento, en cada habitación habían dos o tres de diferente color.
-Si, ¿Desayunamos?- Dejé mí celular a un lado para observarla mientras tomaba un sorbo de café.
-No puedo, quedé en desayunar con Manuela y apenas tengo tiempo para bajar a mí habitación y arreglarme un poco- Dijo rápido acabando su café.
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KILÓMETRO 7 - Caché
ФанфикVelocidad, motores, grandes premios, clandestinidad y mucha soledad llevan a dos mujeres a enfrentarse a la carrera más importante de sus vidas. El amor. Adrenalina, la palabra perfecta para definir a Daniela Calle, piloto profesional de la Fórmula...