—¿Amor estás bien?— Nes me miraba raro
—Sí cariño— acaricié su mano y seguí tomando mi helado
—Ya, enserio Adonis ¿Qué te pasa? No dejas de mirar hacia todos lados— suspiré
—Nunca vine a una heladería a tomar un helado Nes y no me siento seguro estando tan expuesto, sin armas y con los niños precentes— le confesé. Sé que parezco un paranoico pero desde que tuvimos a los niños me preocupa que por mi culpa algo les pase, Nes dice que ya nadie nos busca pero no quiero arriesgarme a que me vean
—Tranquilo vuela sesos, soy una agente y tengo todo controlado— sonreí y miré hacia abajo a mi bebé
—¿Crees que su primera palabra sea polla?— rió y negó
—Te mataré si su primera palabra es polla— reímos y ella le limpió la boca a Jacobo que tenía helado hasta la nariz
—¿Se les ofrece algo más?— preguntó la chica que nos vendió los helados
—Sí, un kilo de: Deja de mirar a mi esposo y un cuarto de: Te golpearé si sigues mordiéndote el labio frente a mis hijos— reí a carcajadas y cuando ví a la vendedora esta estaba pálida como la pintura blanca
—Yo...lo siento— murmuró avergonzada y se fue a otra mesa
—¿Estás celosa?—enarqué una ceja
—No, solo cuido de mi familia— me sonrió inocente pero sé que su mirada dice te mataré si le miras el trasero o si la polla se te para
—Tranquila nena, estás muy celosa últimamente ¿Qué te pasa? Anda dime...No espera, déjame adivinar a mí. El verme con la bebé en mis brazos se ve tan tierno y sexy que todas me comen con la mirada— apretó sus manos —No eso no es, entonces el gran bulto en mi pantalón se hace más notable y odias que todas dirijan su mirada a mí— una chica me miró raro y le sonreí pícaramente —Sí, ya lo escuchaste, gran bulto, polla grande pero tiene dueño cariño así que yo que tú desviaría la mirada antes de que mi esposa— señalé a Nes que está sentada frente a mí mirándome con odio —Te mate por mirarme y a mí por decirte cariño— la chica desvió la mirada y yo la regresé a Nes
—Voy a matarte— le sonreí y dejé a Adonisita en el carro
Me levanté y me incliné por sobre la mesa para besar a Nes
—No te voy a besar— sonreí y la tomé del mentón
—Pues no habrá postre para tí esta noche— le advertí y ella me sonrió
—Entonces dormiré tranquila— me sacó la lengua y cuando menos se lo esperó, la besé
—Te comerás el postre quieras o no preciosa— dejé un beso en su cuello y volví a mí asiento
Su ceño se frunció y miró detrás de mí
—A...amor...emmm ¿Sabes qué? Quiero comerme el postre ahora, vamos a casa— comenzó a guardar todo en el bolso de la bebé y tiró de las manos de Jacobo y de Princesa
—Nes aún no acabaron sus helados— lágrimas comenzaron a caer de sus ojos y siguió mirando hacia atrás.
Me giré y no ví nada más que a un hombre bajando de un Ferrari con dos mujeres
—...Adonis, hora...al...a el...auto...hazme...caso— su voz temblaba y las lágrimas no dejaban de caerle
Me levanté y cargué a Princesa en mi brazo, mientras que en el otro tenía a Elf que comenzó a llorar.
Nes dejó el dinero de los helados en la mesa y cargó a Jacobo para irnos más rápido. Atravezámos la calle y metí a los niños y al carrito a la camioneta blindada
—Yo condusco— me dijo en cuanto quise subir al asiento del conductor
—Cielo no estás en condiciones...
—Yo conduzco— me repitió
Suspiré y me resigné a ir en el asiento del acompañante, en cuanto subí y cerré la puerta, ella arrancó el motor y aceleró.
—¿Qué te pasó, amor? No es normal que...— traté de tocar su pierna y ella me apartó la mano
—Pa ¿Por qué nos fuimos? Yo quería ir al cine— dijo Princesa haciendo un lindo puchero con la boca
—La próxima será amor— le respondí apenas logrando ocultar el enojo de mi voz.
—Me olvidé mi helado— dijo Jacobo y le pasé mi helado que ya se había empezado a derretir en mi mano
Jugué con los rulos de Elf y traté de imaginarme a Nes desnuda para distraerme pero de nada me sirvió, Nes sollozaba cada tanto y no tenía idea de qué le pasaba
Llegamos y ella se bajó y se metió dentro de la casa olvidándose de nosotros
Bajé, les abrí la puerta a Princesa y a Jacobo y caminé hacia dentro con Elf que se durmió durante el trayecto a casa
Entré al enorme granero y Nes estaba gritando por teléfono, Princesa y Jacobo la miraban y ella al estar de espaldas no se había percatado de ello
—Vayan con Junior— les dije y le pasé a Princesa a su hermanita ya que era la más grande..
Abracé a Nes por la espalda en un intento de que se relajara y dejase de gritar pero solo me apartó y se fue a la habitación.
Suspiré cansado y me dejé caer en el sillón. Cuando tenga ganas va a decirme y si no tendré que usar los métodos de tortura de Teodoro para sacarcelo
Media hora después Irina y Clarence entraron a la cocina con Elf en sus brazos y Princesa y Jacobo dando saltitos detrás de ellos
—¡Solo era una broma Nes!— me levanté del sillón al escuchar los gritos de Jort y de Nes
—¡Guardate tus putas bromas Jort!— entré a mi habitación y tiré del cuello de la chaqueta de Jort
—Largate Jort, déjala en paz ¿No ves que no tiene humor para nadie?— esperé a que saliera y cerré detrás de mí de un portazo
—¿Y ahora que le pasa? Solo la llamé nena— dijo Jort molesto
—No tengo idea pero no voy a andar tras su hermoso culo esperando respuestas que no van a llegar. Teodoro la convencerá de que hable mas tarde
Holiss!!!🤩🤩🤩🤩
¿Cómo están? 😀😀😀
¿Qué les pareció el capítulo?🤔🤔🤔Voten ⭐ y comenten para +😍😍
ESTÁS LEYENDO
Adonis
RomanceA veces es difícil soñar y no hacerlo con las mismas pesadillas que te atrapan desde lo más profundo de tu interior. Lo único bueno de soñar es que mi cielo está a mi lado para despertarme y hacerme uno que otro chupetón para relajarme y asegurarme...