Hola!!!🖐️🖐️🖐️🖐️
Espero que les guste la maratón que les traigo.💖💖💖
Los caps son más largos de lo normal y prepárense para el sube y baja de emociones😉😉
Tenía miles de cosas en la cabeza pero nada tan importante como mi familia. Llamé por teléfono diez veces seguidas hasta que Irina me atendió y lo que me dijo me destrozó aún más.
Nes no dejaba de tener pesadillas y mis amores estaban tan cansados que se durmieron sentados en la mesa de la cocina, Xavier estaba en cama pero según lo que me dijo Irina, él se está haciendo cargo de que los guardias cumplieran con sus tareas.
Nada de eso me reconfortó y mis miedos aumentaron pero también lo hicieron las ansias porque la noche llegase lo antes posible y así lo hizo. Tenía tantas ganas de matar a esos cabrones que para cuando ví el reloj y era la hora, las armas ya estaban escondidas en mi traje y parecía el hombre más rico del mundo a punto de ocasionar una de las mayores matanzas que jamás habían existido.
Me miré frente al espejo y me pasé las manos por los ojos, estos brillaban como dos gemas y el rojizo bajo mis ojos era muy notorio pero no había nada que pudiese hacer al respecto, con lágrimas o no, con los ojos llorosos o no iba a matar a esta familia que se atrevió a darle casa a la mía.
—Wow— los ojos de Cristín subían y bajaban mirándome descaradamente y sin ningún atisbo de vergüenza. El gesto me resultó muy familiar pues Nes me había ojeado de la misma forma el día en que nos casamos, mi amor no lograba apartar los ojos de mí, ni yo de ella, así que no había sido raro el hecho de habernos adelantado y comenzado la luna de miel desde nuestra habitación mientras que los invitados seguían en la enorme fiesta rodeada y protegida por cientos de guardias. —¿Me extrañaste bombón?— volví a la realidad al sentir sus dedos pellizcar mi trasero, me metí al ascensor y esperé paciente a que las puertas se cerraran.
El timbre del ascensor sonó y comenzamos a descender hacia la planta baja en donde una limusina nos esperaría para ir a la fiesta del siglo donde sólo los más exclusivos multimillonarios acudían año tras año para presumir sus riquezas y nuevas adquisiciones.
Me acerqué a paso lento hacia Cristin acorralandola contra las puerta del ascensor e inclinándome hasta llegar a su pequeño metro sesenta.
—Vuelveme a tocar el trasero y te devolveré el pellizcon— se relamió los labios y tomándose otro atrevimiento levantó su mano frente a mi rostro enseñándomela y la bajó hacia mi bragueta, acarició mi miembro por sobre la ropa y yo me la quedé mirando serio, esperando que en algún momento se diera cuenta de que el pellizcón lo iba a obtener ella de todas formas cuando yo le cerrara la puerta del coche y le dejara media pierna dentro.
—Quiero ese pellizcón bombón— sujeté con fuerza su mano y la llevé a su cuello, hice lo mismo con la otra y me incliné aún más llegando a sus pequeñas orejas.
—No me provoques y no me toques— las puertas se abrieron y una mujer fue la causante de que Cristin siguiera teniendo una sonrisa en su rostro.
El ascensor llegó a la planta baja y sin esperarla me aventuré al lobi y luego a la fría noche estrellada y con una enorme luna llena en lo alto de cielo como si fuera un faro que ilumina la vida de todos y el camino de hasta los lugares más oscuros.
Subimos a la limusina que nos esperaba y Cristin no tardó en quitarse los zapatos y en sentarse en mis piernas. No protesté, el plan de cerrarle la puerta y dejarle la mitad de la pierna dentro seguía en marcha pero estaba pausado para más tarde, antes debía seguir con el plan inicial y lograr colarme en la lujosa fiesta y localizar y matar a esos cabrones.
ESTÁS LEYENDO
Adonis
RomanceA veces es difícil soñar y no hacerlo con las mismas pesadillas que te atrapan desde lo más profundo de tu interior. Lo único bueno de soñar es que mi cielo está a mi lado para despertarme y hacerme uno que otro chupetón para relajarme y asegurarme...