23 maratón (2/3)

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Amnesia=

Salí de la cama a los tropezones, todo me daba vueltas y de alguna manera me sentía mejor que como me sentía hacía unas horas.

—¡Mami!— Jacobo y Princesa corrieron llorando hasta mí y se aferraron con fuerza a mi cintura  haciéndome perder el equilibrio pero la pared ayudó a que no cayeramos.

—Amores ¿Qué pasó?— lo último que recuerdo son las dulces palabras de Adonis.

—Papá se fue— me informaron los niños. Irina entró, me ayudó a sostenerme y me volvió a sentar en la cama.

—¿Nes, estás bien?— preguntó preocupada, todos frente a mí parecían en un estado catastrófico pero por alguna razón no me molestaba, mi mundo caía a pedazos y yo solo miraba como ladrillo por ladrillo mi familia se iba derrumbando luego de que el pilar más importante se hubiera ido y me hubiese dejado.

—Nes reacciona— me sacudieron y reí.

¡Pero claro! Ya debo estar muerta, los Vidson lo consiguieron y todo esto solo es mi condena por haber matado a North, a South y por haber provocado la muerte de West.

Por supuesto, todo es producto de mi castigo. Adonis jamás me abandonaría él es mi amor, él es mi vuela sesos y sé que no se iría sin mí.

De todas formas es raro esto, mi familia no debería estar aquí, Princesa, Jacobo e Irina...ellos están vivos ¿No? ¿Y Elf? ¿Dónde está mi hermosa Elf?¿Y mi príncipe, dónde está Clarence?

—¡Nes!— levanté los ojos en su dirección y la tomé con fuerza del cuello, ella no es real y sé que sabe dónde están mis hijos.

—¿Dónde están mis hijos?— ejercí más fuerza sobre mi agarre en el cuello de Irina y ella pataleó y rasguñó mis manos para soltarse.

—Nes!— su grito era ahogado por la saliva y la falta de aire.

—¿Dónde está mi hija Elf?¿Qué le hiciste a Junior?— señaló la puerta y la solté, me giré y Princesa y Jacobo lloraban abrazados.

—¿Vamos?— les sonreí. Si estábamos en mi condena eterna quería que ellos estuvieran siempre conmigo, aún después de muerta los amaría no importaba si todo esto no era real y ellos no eran mis verdaderos hijos, no importaba, yo quería estar con ellos pase lo que pase y poder sobrevivir a esto sabiendo que no era real y que mis amores estaban vivos me llenaba de esperanzas.

—Ma..

—Vamos con Elf y Clarence amores— los cargué como pude en mis brazos y salí con ellos de la habitación.

—¿Nes? Deberías estar en la cama las drogas aún no se van de tu sistema— me sorprendí a ver a Xavier ¿Qué hace él aquí?

—Hola!— le sonreí y miré hacia todos lados en la sala, el lugar era idéntico e igual de hermoso
—¿Cómo es que estás aquí?— hizo una mueca y señaló su pierna

—Tu esposo me disparó pero puedo desplazarme si no apoyo la pierna ni hago fuerza— asentí y me acerqué, dejé a mis hijos en el sillón y me paré frente a Xavier

—¿Por qué Adonis no está aquí? Se supone que estamos juntos, él...él es mi amor— todo se volvió borrozo y tuve que sostenerme de Xavier —Me duele— llevé mi mano a mi frente y apreté con fuerza tratando de parar el dolor.

AdonisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora