Final parte 1

837 85 36
                                    

Xavier=

—¿La amas?— Destiny me veía desde el asiento del copiloto, sus ojos estaban puestos en la carretera pero de reojo no me quitaba la vista de encima.

—¿A quién?— ya casi llegamos, unos kilómetros más y estaremos en una nueva ciudad donde nos esconderemos como ratas y no tendremos futuro.

Iupi, allí vamos mundo cruel.

—A Amnesia— me giré a verla ¿De dónde sacó eso?

—No— creo que nunca llegué a amarla sino más bien lo que sentía era producto de que ambos compartimos el mismo sentimiento de tristeza, ella perdió a su primer bebé y yo...yo fui un idiota y perdí a lo poco que tenía.

—Veo como la miras— Destiny se arrinconó a la puerta para alejarse de mí.

—Es la mujer de mi hermano— le recordé. Además no quiero contarle y que me vea con pena como todos los otros que cada día me preguntan cómo estoy y como me siento, quiero vivir y que cuando muera poder reunirme con la pequeña familia que perdí, eso es todo, no quiero nada más.

—Pero no la ves como a tu cuñada...Xavier si

—No— tomé su mano y la entrelacé con la mía mientras seguía conduciendo.  —Amnesia y yo compartidos pérdidas parecidas, mi amor por ella no va más allá de un lazo de familia, contigo es más intenso, a tí te amo como mi pareja— le expliqué y suspiró, yo también lo hice y sentí un gran alivio porque ella no preguntó nada acerca de mi pasado.

—¿Qué esperas dé mí?— ¿Por qué me pregunta eso?

—No lo sé ¿Qué esperas tú de mí?— dos pueden jugar a esto.

—Sólo tu amor— se ruborizó y besó nuestras dos manos juntas.

—Ya lo tienes— le guiñé el ojo y entré a Mar del Plata, el tráfico era un desastre y el control era todavía peor. La policía tenía enormes perros antidrogas ¿Qué pasa con esta ciudad?¿Dónde está lo turístico en que te revisen apenas entras?

—Quiere que nos estacionemos—Destiny me señaló a uno de los oficiales que se acercaba con un perro a su derecha y me señalaba la banquina para que me orille.

Vi hacia adelante y Adonis había pasado pero a Jort y a mí nos van a revisar. Maldito pijo, tiene el culo lleno de suerte.

—Buenos días oficial— bajé mi ventanilla y saqué los papeles tanto los míos como los de Destiny.

—¿Reivax Ron?— que nombre más feo me puso Nes ¿Acaso se le acabaron los buenos y decidió dar vuelta mi nombre real y ya?

—Sí señor— esto de ser bueno y decirle señor a los enemigos no es lo mío.

—Y...¿Chance Ron?— genial, antes destino ahora casualidad, que bonito.

—Sí señor— Destiny se oyó muy rara, se nota cuánto le teme a la ley.

Él policía revisó los papeles, paseó al perro alrededor de la camioneta y nos dejó ir.

—Ya todo está bien ¿Viste?— masajeé su mano y seguí el GPS. La casa era enorme, ocupaba la mitad de la cuadra y había niños por todos lados jugando en los patios de sus casas y en las veredas con sus pelotas.

—¿Estás bien?— Destiny me vio preocupada y siguió mis ojos hacia una niña en específica.

Debía estar en su adolescencia, una etapa muy feliz y alegre pero también complicada para cualquier chico.

—Xavier— Destiny se veía preocupada y me abrazó. —No sé que tienes con las adolecentes pero podemos hablarlo, siempre las ves con melancolía ¿Tenías alguna hermana o...

AdonisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora