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No sé como o porqué pero Junior no se va y ya me está hartando.

Se la a pasado hablando de cosas sin sentido y no me deja concentrarme en los archivos que Nes dejó.

Aunque no hay mucho que digamos, solo más de lo que sé y que Nes y su amigo el policía trabajaron más de una vez juntos.

Ya tengo el castigo para ella una vez que la rescate, ya verá esta vez aplicaré mano dura y la nalguearé mientras le hago el amor y la lleno besos y chupetones, a sí esta vez me va a escuchar.

-¿Entonces?- lo ojitos de Clarence brillaban y me hacía la misma carita que le hace el gato con botas a Shrek.

-¿Entonces qué?- nunca creí que fuera tan pesado, no es que pase mucho tiempo con él pero ya cuando alguien te habla y habla sin parar solo te dan ganas de darle un tortaso y mandarlo a mudar.

-¿Puedo dormir contigo?- ¡Está loco!

-Ni hablar Junior tú...

Me interrumpió y me abrazó.

-Mamá querría que me dejaras, ella...- apoyó su cabeza en mi hombro.

-No mientas Junior, si tu madre estuviera aquí le estaría haciendo un hijo y no luchando con el adoptado- lo hice a un lado.

-Por favor- juntó sus manos e hizo puchero -Ella si que querría que me cuidaces de la furia de papá- con que por eso actúa así.

Llorón, solo eso me faltaba.

-¿Le tienes miedo a Jort?- hizo una mueca y asintió.

-Solo un cuarto- fruncí el ceño

¿Cómo sería eso?

-Entonces ve con Irina- miró hacia la puerta y como si ella estuviera parada allí se escondió detrás de mí.

-No, a ella le tengo miedo los tres cuartos que restan- reí a carcajadas.

-Esa chica te domina y ahora te tendrá comiendo de su mano. Ay Junior, me hubieses pedido condones, tengo unos de frutilla que a Nes le encantan- hizo cara de asco y se cubrió los oídos.

Yo aproveché y continué buscando algo que me pudiera servir para encontrar a mi amada.

-¿Puedo dormir contigo o no?-preguntó acabando con toda mi paciencia.

-¡Sí! ¡Sí puedes, ahora métete a la maldita cama y duérmete!- le arrojé con mi zapatilla y le dí en la cara.

Cayó de espaldas al piso y rió a carcajadas.

-Tu puntería es mejor que la de Nes- murmuró impresionado y se levantó del piso.

Se quitó los pantalones, la remera y quedando en boxers se metió en la cama.

-¿Hola?- Junior abrió los ojos como platos y señaló el baño.

-Tío, hay un fantasma- murmuró y me señaló la puerta.

Seguí su dedo y la computadora se me cayó.

La chica que compré se acababa de despertar y nos miraba asustada.

-Hola- murmuré y volví a la computadora.

-¿Quién eres?- le preguntó Clarence sentándose de chinito en la cama.

-Me llamo Destiny- observó la habitación -¿Por qué estoy aquí?- nos preguntó y ambos me miraron, ella desconcertada y asustada y Junior con ganas de matarme.

-Sí Adonis ¿Qué hace aquí?- apagué la portátil y la dejé sobre el mueble.

-Me obligaron a comprarla Junior- tomó la zapatilla que yo le lancé y me la devolvió pero con más fuerza y con intenciones de lastimarme.

AdonisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora