Amnesia=
—¿Por qué sonríes?¿Te gusta tener el labio roto?— le escupí la sangre a la cara y me le reí.
—Me encanta, golpeas como la perra que eres Vidson, ahora entiendo porqué entregas el culo, no te dan los cojones para ser hombre— detuve su mano y me seguí riendo de él. —Tanta belleza desperdiciada, que desastre eres— meneé la cabeza y olfateé el aire.
El olor a comida se colaba por debajo de la puerta.
—Tengo hambre tráeme comida Vidson— me recosté con cuidado de no hacerme daño y me relajé cuando mi espalda tocó las suaves sábanas de la cama.
—No estás en un hotel— salió de la cama llevándose el arma consigo.
—No pero tengo para servirme, así que ve por mi desayuno y no lo envenenes ni lo escupas o nadie pagará ni un centavo.
Salió azotando la puerta y yo aproveché para recoger el teléfono.
La llamada había durado diez minutos, era más que suficiente.
Corrí hacia la puerta, la cerré con llave y me encerré en el baño para hacer otra llamada al mismo número de hoy.
¡Nes!— sonreí y me largué a llorar, haber soñado con él era hermoso pero escucharlo hablar era todo lo que necesitaba.
Hola vuela sesos— sollocé y reí al mismo tiempo —Adivina qué, tengo una perra que me trae el desayuno y se llama Vidson— traté de hacerlo reír.
¿Qué te hizo? ¿Te lastimó?— me miré al espejo e hice una mueca. Mi mejilla estaba colorada y mi labio está partido y sangrando.
Estoy perfecta ahora que te escucho, te amo mucho cariño, dime cómo están los niños, casi arruino todo al escuchar a Elf llorar— tomé papel y me limpié los ojos.
—Ellos están bien mi amor, casi le cortó el pelo a Princesa pero Junior le desenredó el nudo y no hizo falta— me reí por eso y miré hacia la puerta.
—Ya debo cortar, espero que no te hayas probado mis tangas, no favorecerían ese trasero— reí y le lancé un beso —Te amo mi vuela...
—Adonis, Xavier me dijo que tú podrías...
—¿Quién es esa amor?—
—Es Desti...—corté y salí del baño cuando escuché a Vidson golpear la puerta.
Borré la llamada y volví a dejar el teléfono debajo de la cama donde había caído.
Le abrí a Vidson que traía mi desayuno y volví a la cama.
Adonis=
Tomé las armas en la camioneta y permití que Jort y Marisa vinieran conmigo, al resto los dejé en la casa cuidando.
—Yo conduzco— Jort se interpuso en mi camino
—No, quiero llegar vivo hasta mi mujer y si conduces eso no pasará— metí las arma en el baúl y guardé una en mi pantalón.
—Si conduces chocaremos Adonis, estás desesperado y no necesitamos eso en este momento— me quitó las llaves y de mala gana me subí al asiento del copiloto.
—¡Listo!— gritó Marisa —Mis compañeros ya saben la localización de la agente Osborm y nos ayudarán sin llevárselos a ustedes presos— Jort sonrió.
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Adonis
RomanceA veces es difícil soñar y no hacerlo con las mismas pesadillas que te atrapan desde lo más profundo de tu interior. Lo único bueno de soñar es que mi cielo está a mi lado para despertarme y hacerme uno que otro chupetón para relajarme y asegurarme...