The Black Swan

12. Vuelo temeroso.

Su actitud era algo que me tenía desconcertado, y ni hablar de la capacidad para dejarme consternado.

Acababa de ver salir a ese hombre y tras él entró un Hoseok que no paraba de dar vueltas de un lado al otro hablando en un dialecto ajeno para mí.

Solo me había quedado allí, con esa sensación en mi pecho, quería tocarlo quería sentirlo cerca de nuevo. Saber que él no había tenido pareja me quitaba una capa áspera de mi corazón, pero justo debajo había una necesidad para la cual yo no estaba preparado.

- Es una lástima que lo bonito solo lo tenga por fuera, ese modelo no tiene un buen corazón. Si tan solo tú me hubieses dicho todo ¿Qué más me estas ocultando?

- ¿Jimin?

Tan solo le había rechazado y él se había ido como si nada. No sabía si estaba afuera o si ya se había ido lejos como era su costumbre; me levanté y caminé hacia la puerta, pero mi mano fue atrapada por Hoseok.

- ¿A dónde vas?

Lo miré extrañado y volví a la realidad, en verdad ¿Iba a salir a buscarlo?

- No iba a ningún lado.

- Pues eso no es lo que parece, tu padre me dijo que el doctor vendría a firmar tu hoja de alta. - Me volví a recostar en la cama ignorando por un momento mis emociones y viendo a mi amigo.

- ¿Me estabas escuchando? Te hice una pregunta.

- Perdón, no escuché.

Y es que el solo hecho de pensar en vivir con él hacía a mi cuerpo rechazar por completo el torrente de emociones.

- ¡Hey, Jimin!

- Mande

- ¿Qué más me estas ocultando?

- ¿Ocultando? Nada. Ya te dije; vino a disculparse y se fue.

- No, no, me refiero a esa noche ¿Te pidió que fueras su novio? ¿No?

- ¿Eh?

- Porque no me lo dijiste. Es que entonces todo tiene sentido....

- ¿De qué hablas?

- Jimin, él te pidió que fueras su novio y el modelo me dio a mí su número de teléfono para que tuviéramos una cita... ellos ya no eran nada... Joder, es que Taehyung me mintió para protegerlo de ti, él pensaba que eras un cazafortunas.

- Dices que pensó que yo era un cazafortunas. Qué asco... y yo no te oculté nada, solo que no sabía si eso era real o fruto de mi imaginación.

Él me miró incrédulo.

- Tu no me has dicho todo.

- Mira, ya olvídalo, sí. El punto ahora es que mi padre vendrá y me pedirá que me vaya con él. Hoseok ayúdame, déjame que vaya a tu casa.

Él se acercó y acomodó mi pelo con dulzura.

- Jimin, por supuesto que puedes venir a mi casa.

- Gracias, en verdad gracias.

- Pero yo debutaré el fin de semana, no podré estar allí, aunque podríamos contratar una enfermera.

- ¡Oh!, lo había olvidado.

- Mi madre casi nunca esta así que no creo que haya problemas.

Hice un puchero, la casa no era de Hoseok si no de su mamá; la dueña de la academia de baile, la que me había defendido frente a todas las injusticias; yo no tenía cara para enfrentarme ante ella y defender mi dignidad. No quería defraudarla. Estaba seguro que ella me ayudaría, pero prefería que esto fuese un secreto.