The Black Swan

39. Extra.

- Taehyung ábreme.

- ¿Pero que demonios haces aquí?

- Solo quería saber si ya dormían.

- No, no, señor vaya a tener su noche de bodas, estás bebes hoy no deben de preocuparle.

Jimin entró a la habitación, tenía las mejillas coloradas y esa sonrisa tan hermosa que no había abandonado su rostro en todo el día.

- Jungkook aún está con su padre.

Él se acercó a la cama donde estaban las bebes durmiendo, ya pasaba de la media noche.

- ¿Le tienes miedo? - Me burlé.

- Si como no.

- ¿Entonces?

Él se sentó dejándose ir hacía atrás.

- Será distinto.

No me quería inmiscuir pero ahora tenía curiosidad, mi cara tenía una mascarilla blanca la cuál retire para acercarme a él.

- ¿Por que sería distinto?

El cerró los ojos aún sonriendo.

- No hay ahora nada de por medio.

- ¿No usarán perservativo?

Él se tapó la cara acalorado.

- ¡Eres un tonto!

- No sé a qué te refieres.

- Es muy vergonzoso.

- Mira tienes razón mejor no me digas, no me interesa tu vida sexual.

- Taeh, será como nuestra primera vez.

Entrecerre los ojos tratando de encontrar algún sentido, o era yo muy tonto o en verdad no me estaba enterando.

- Sin droga, sin hormonas de embarazo, ahora solo seremos el y yo amándonos.

Golpeé mi frente.

- No creo que debas temer.  - Jimin rayaba en lo dramático.

- No es miedo, es anticipación...

- Me alegro Jimin, ahora que me presumes tu fabulosa vida sexual por qué no vas a atenderla, estoy muerto de cansancio, ser el padrino es algo agotador, solo no grites mucho, quieres.

Caminé para apagar la lámpara y sentí que me abrazo.

- Sé que no te gusta que te lo diga pero te considero algo más que un amigo.

- Tengo novio sabes.

- Eres como mi soulmate.

Me quedé sin palabras.

- Tal vez si tú no me hubieses encontrado me hubiese perdido en las sombras, incluso hoy me has dado fuerza al verte allí junto a mi, siento que me das esa seguridad que no tengo.

Lo abrace también.

- Odio cuando te pones tan cursi,  pero ya que estás, yo siento lo mismo, él verte a ti con toda esa valentía yo solo no puedo echarme hacía atrás.

- ¿Es en serio?

Nos separamos y yo miré el suelo apenado.

- Yo antes estaba avergonzado de ser un doncel.

Ahora lo miré apenado por mis estupideces.

- ¿Por eso no le dijiste a Hoseok que lo eras?

Yo asenti.