"Te busqué por mi beneficio y terminaste siento mi maleficio... Pero de no de admitir que me encanta."
"Esto es una obra de títeres... Solo que el títere principal es muy codiciado y todos se pelean para poder manejarlo a su merced"
Este es un fanfi...
Pasaron 3 días, mi tío se convenció de que Law no tenía que ser lastimado si no que tenía que ser torturado sin comida y aislamiento social; también se convenció de que perdió las esposas por ser un semental desenfrenado y que en algún momento las encontrará.
Yo me convencí de que hoy es el día que escaparía con Law porque no aguantaría otra violación de ese ser asqueroso, tampoco aguantaría un día más donde el se enriquece y yo me pudro, ni un día más sin Law.
Siempre fui una buena amiga de la luna y la noche, recuerdo que era la única que me acogía en su luz cuando era pequeña, podía pasar horas y horas con la luna, espero que hoy me ayude y me guíe en cuanto anochezca. Abro el ropero y ahí está la ropa de mi padre, algunas de sus camisas siguen teniendo esa fragancia de hombre tan deliciosa y embriagadora. Espero que Law esté bien y que tenga las suficientes fuerzas para escapar, tendré que encargarme de alimentarlo cuando salgamos y de que descanse, el debe de estar tan adolorido y harto como yo.
La noche cae y luego de la cena, espero que sea mi última cena en este lugar, me dirijo a mi cuarto... No se si viviré o sobreviviré, espero que si sobreviva pero si no lo hago ¿porque no hacer algo alocado? No tengo mucho que perder.
Tomo una pollera pantalón negro, me coloco la remera que Law una vez medio y sobre esta me pongo la camisa de corazones de mi padre, su fragancia me da paz no sabría explicarlo, meto la camisa en los pantalones ya que realmente es enorme y me coloco mis zapatos donde en sus adentros esta la ubicación de la otra fábrica. Miro el ropero, como me gustaría llevarme todas las cosas que hay aquí pero no puedo hacerlo... bueno, quizás algunas cosas... tomo unas pinturas que había elli y pintó uno de mis ojos como mi padre hacía, además de pintarme los labios de rojo y pasarme un poco por los costados alargando mi sonrisa; tomo su abrigo de plumas negros, esta algo roto y viejo pero me sirve, dentro del abrigo hay unos bolsillos que uso para meter las esposas con las llaves y el cuaderno de mi padre; por último me coloco su gorro.
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Me miro al espejo y sonrio, quizás no tenga una imagen muy sólida de mi padre, pero se que me parezco mucho a el y más así.
Salgo de mi habitación y subo hasta el piso de Doflamingo, donde solo está su habitación y algunas de sus cosas raras, llamo a la puerta y el me permite pasar. Al verme se queda casi de piedra, parecía que había visto un fantasma.
-¿Acaso no te gusta Daddy?- le pregunto con una sonrisa acercándome a su cama donde el estaba sentado.
-¿Que haces vestida así?... - no dejaba de mirarme de arriba a abajo, pero no era esa misma mirada lujuriosa de siempre, era una mirada que no sabía descifrar- ¿De dónde sacaste esa ropa?
-Estaba en mi habitación- me siento en su regazo- ¿No te gusta?
-Eres Cora~san...- el toma un mechón de mi pelo con delicadeza- A veces... A veces lo extraño... No se porque me traiciono...
-Yo se porque te traicionó- la manipulación era necesaria en estos momentos- Cora~san te quería, te quería mucho... pero llego el y su humilde corazón lo llevo a traicionarte... no culpes a mi padre, culpalo a el.
-A el...- parecio pensar mis palabras, lo notaba melancólico, algo que nunca vi en mi tio- El...- ahora si estaba furioso- Tienes razón... ¡La culpa es de el!
-Pero ahora- me levanto de su regazo y le extiendo mi mano con una sonrisa- Lo tienes a el a tus pies y a tu merced, ahora puedes vengarte de el...
El toma mi mano y un arma que escondía debajo de su almohada. Comenzamos a bajar pisos y pisos hasta llegar a la zona de prisioneros, tomo aire, este es el momento más crucial y no debo de fallar. Suelto su mano y camino delante de el
-Doffy...- le habló con dulzura mientras el me sigue- Doffy... no es tu culpa... tu hermano te quería... Nunca te hubiera traicionado...
Llegamos a la celda que señalice con plumas rosas, tomo aire y abro la puerta encontrándome con Law agotado, se lo notaba hambriento y sus heridas estaban infectadas por no ser tratadas. El me mira y también pareciera que vio un fantasma pero tenía una luz de esperanza en los ojos que no sabría describir, pero al ver a Doflamingo su mirada se volvió a oscurecer. La puerta de la celda se cierra.
-Law...- habla el rubio apuntándole con el arma- Esta es el arma que utilice para matar a corazón- carga el arma y le apunta a la cabeza, yo chasqueo mis dedos creando un campo de silencio, el disparo no se debe de escuchar por nadie- ¡Lo maté por tu culpa! ¡Es todo tu culpa!
Cuando el dispara yo corro su brazo haciendo que la bala no llegue a tocar a Law y que el tirase el arma al suelo; Doflamingo me mira furioso y confuso, se acerca a mi para lastimarme pero en cuanto levanta su mano para pegarme yo le coloco las esposas de Kairoseki en una de sus muñecas.
-¡¿Que haces?!- me grita el
-Lo que tenía ganas de hacer hace tiempo
Le pego una patada tumbandolo al suelo, agarro su otra mano y la esposó inmovilizandolo y debilitandolo. Tomo el arma que el había tirado y le apunto.
-¡Ahora se buen biño y quédate quiero! - le sonrio- No querrás desobedecer, eso no hacen los niños buenos
Como puedo libero a Law, el se encontraba débil pero estaba bien.
-Gracias __~ya- el se para y apoya su cuerpo en la pared- Sigo tus ordenes
-Ten el arma- le entrego el arma y el comienza a apuntar a Doffy
Me acerco a Doflamingo y el comienza a reírse a carcajadas, le golpeo y el no paraba de reír.
-¡¿De que te ríes?!- me estaba poniendo nerviosa
-Podras parecerte físicamente a Corazón- se ríe, odiosa risa- Pero sabes bien, que tu eres igual a mi... solo mírate, mira tus actos... esta en tu sangre la traición y la muerte
Law le pega a Doflamingo con la parte de atrás del arma noqueandolo.
