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-Es tu turno.

-¿E-eh?

-Que es tu turno- tomo mi barbilla obligándome a verlo a los ojos, sonrio de esa manera tan cínica que tiene- Daddy ya provoco sangre, ahora tu tienes que provocar esa sangre en el. Toma - me dio un bate que estaba en la pared- Hazlo sangrar.

Tome el bate y entre a la habitación. Trafalgar estaba encadenado a la pared, sentado y sangrando, cree una pared de silencio donde los sonidos de Law se podían escuchar pero donde solo el me podía escuchar a mi.

-Law escucha- tome el bate y comence a pegarle pero no muy fuerte, lo suficiente para que parezca que lo quisiera hacer sangrar de verdad- Tu grita, te voy a sacar de aquí pero tienes que esperar y ser fuerte - el asiente y grita fingiendo molestia- Te prometo que saldremos de esta... dime ¿sabes de donde saco las esposas?

-En el escritorio- susurró el

-Gracias... y perdón por todo de verdad... y perdón por lo que voy a hacer ahora.

Golpeo con fuerza al pelinegro haciendo que el de enserio se queje y que algunas gotas de sangren salpiquen en mi rostro, pero eso lo provocó Doflamingo yo solo aprovecho la sangre. Deshago el campo de silencio y Doffy entra sonriente por lo que hice.

-Oh mírate pequeña- me miro de arriba a abajo y luego miro a Law- se parece a mi ¿Verdad? Con el abrigo, con su pelo rubio manchado de tu sangre... eres como la hija que siempre quise tener.

-Jah- Law no hables, no quiero lastimarte y mucho menos que el te lastime- Así que ¿Violarias a tu propia hija?

Doflamingo borró su sonrisa y tomo el bate de mis manos para pegarle a Law y hacerlo sangrar un poco más.

-A ella le gusta- me tomo de la cintura- ella me deja y la satisfago, cosa que ¡Tu nunca lograras con ninguna mujer! Así que no la violó ¡la hago feliz!

-Pf...- Law me mira- Ya veremos si nunca satisfago a ninguna mujer...

El me tomo como si fuera un saco de papas, me carga en el hombro y salimos de allí. Doflamingo me lleva hasta su despacho, el sabe que es el único lugar donde nadie le molesta a no ser que el lo permita y el no lo permitiría... Necesito calmarme, lo que va a estar a punto de pasar va a ser horrible, pero necesito luchar y seguir en su juego maníaco.

El cierra la puerta con llave y me tira sobre el escritorio. El comienza a desvestirme y a desvestirse mientras lame la sangre de mi cuerpo con su asquerosa lengua.

-Ay __... mi pequeña __- no soy tuya, déjame por favor...- Me encantas

Mi cuerpo y su cuerpo se encontraban desnudos, uno frente al otro, el asco se apoderaba de mi pero a él solo parezco excitarle... me siento como un pedazo de carne sin valor, pero tengo que ser fuerte, tengo que seguir con mi papel

-Daddy- pareciera que cada vez que lo llamo así su miembro reacciona- me gusta cuando me inmovilizas

-A mi también me encanta- el aprieta mi cuello- me gusta dejarte sin aliento...al suelo, arrodíllate.

Yo obedecí y el saco de su cajón unas esposas de Kairoseki, justo lo que necesito, Law tenía razón estaban en el cajón del escritorio. Me las coloco en las muñecas y me senti algo débil, el coloco la llave en el escritorio. Tomo mi cabello y me obligo a chupar su miembro, odio su sabor, lo odio a el.

No quiero pensar en lo que el hace con mi cuerpo, quiero pensar en cual será mi próximo movimiento, debo de quedarme con estas esposas y tomar la llave, me va a servir para entretenerlo y luego escapar con Law... Aunque no se que haré después, lo más seguro es ir a 'Gran Line' y ahí buscar a alguien más que los Mugiwaras para ayudarnos, quizás buscar a ese tal sengoku que menciona el libro de mi padre. 

. . . Estamos acostados en el suelo, una de mis manos sigue teniendo la esposa de kairoseki, nuestros cuerpos son cubiertos por su abrigo de plumas rosado... yo no me parezco a el ¿verdad? Solo estoy jugando a su juego pero yo no soy el, yo no violaría a nadie y mucho menos me metería con niños... pero no soy mejor persona que el, soy una mierda por dejarme manipular, es inevitable sentir como algunas lagrimas recorren mis mejillas, es inevitable tener la misma sangre que el.

Me levanto sin despertarlo y me visto, ya no se que hora es, solo se que es un nuevo y miserable día, tomo la llave de las esposas y me las quito aunque me quedo con estos elementos. Con cuidado salgo de su despacho y corro hacía mi habitación dejando las esposas con la lleve bajo mi cama cubiertas por la remera con la que vine aquí y Law me regalo... Law, espero este bien y me perdone por lastimarlo, no se porque me importa tanto pero me importa mucho que el me perdone.

Lleno la bañera de agua caliente y meto mi cuerpo desnudo... ¿Cuando es que perdí la inocencia? ¿Acaso me la arrebataron? ¿Cuando mi cuerpo dejó de ser mío? Ya no se lo que es claro en mi vida, si me lo pongo a pensar en frío vivi toda mi vida encerrada... no conozco la nieve o las playas o los bosques, nunca e visitado un circo o un zoológico, tampoco e ido al teatro o al cine... desperdicié mi vida y dejé que se me pasara por delante abofeteandome... debo hacerlo.

Debo escaparme.

Debo liberarme de estas jaulas.

Debo ser libre por una vez en mi vida.

Y debo de dejar que Doflamingo me arruine.

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Buscándote Me Perdí {Law X Lectora}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora