Un Ángel Llora

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Pasan las semanas y a el se le olvidó por completo el amor que un día le prometió en el altar a Joaquín.

El está en un viaje de negocios y necesitaba salir de México.

Y como siempre, otra bandeja de comida al desperdicio.

La pequeña Sam no tiene apetito y ya no se le ve tan feliz como antes, a Joaquín lo han mandado a llamar de el kinder.

Maquillando los moretones de dos días antes, salio corriendo por Sam para hablar con la señorita Annie.

Olvidando por completo sus brazos en donde descansaban los dedos marcados de Emilio.

Al llegar al jardín de niños, vio a su pequeña sentada alado de su mochila de Masha y el Oso, abrazando a panchito. La señorita Annie lo miro negando enseñándole la hora en el reloj. Media hora tarde había llegado.

-Señor Osorio, le pido por favor que cuando venga con atraso me avise, y más cuando se trata de hablar asuntos de Sam, lo cité por qué la niña no a querido hacer sus trabajos, ya no plática, su comida la tira, se hace del baño en su ropa, y siempre se queda dormida, necesito saber si en su casa tiene algún problema?- cuestionó la señorita viendo seriamente a Joaquín.

Joaquín llevo la vista a su pequeña quién con su mirada perdida veía a la nada.

-Señor Osorio, nuevamente mi pregunta, tienen algún problema en su matrimonio? Si es así podemos ayudarlo...- cuestionó la señorita al no ver respuesta de Joaquín.

-NO!-grito Joaquín. -No, no tenemos ningún problema, todo está bien, no se que le a dicho Sam..-

-Y estos moretones en sus brazos que significan? Mire, en esta institución tenemos ayuda y si me permite puedo sacarle una cita con la psicóloga...-

-No maestra, gracias no tengo ningún problema en mi matrimonio, estamos bien, usted solo haga su trabajo con Sam.. no tienen por qué andarse metiendo en relaciones ajenas, por qué no deja de ser metiche y se enfoca en lo suyo, así que si me permite, me llevo a Sam, buena tarde...-

Tomo a la niña en brazos y subió con ella al coche.

-Que es lo que le haz dicho a la señorita escuincla? Si tú papá se entera así te va a ir...- grito Joaquín dentro del auto, la niña parecía ida, no respondía nada.

-Te estoy hablando carajos hazme caso por una puta vez..- grito nuevamente, sus lágrimas y su voz entre cortada volvían.

Busco rápidamente en la guantera del coche sus pastillas y las trago rápidamente en desesperación.

Sus manos temblaban, y lo único que quería era llegar a su casa.

Una vez llegaron bajo a la niña, quién en el asiento del coche se había hecho del uno.

Eso no podía estar sucediendo, no en Sam.

Rápidamente subió a su habitación, le dio un buen baño, y la arreglo.

-Para papá soy bonita?- después de un largo día se dio cuenta que ya no había escuchado hablar a su rizada desde hace un par de días.

Joaquín al escucharla, giro hacia ella.

-Papá te grita que estás feo y que ya no te quiere, yo no quiero estar fea, quiero estar bonita para que papá siempre me quiera..-

El corazón se le volvió a romper.