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Después de todo, se creía que todo había terminado. Pero no.

Los golpes si habían desaparecido, pero la violencia psicológica y humillaciones no.

Joaquín peinaba a Sam, quién tenía su uniforme puesto, y solo faltaba hacerle sus pequeños chonguitos.

—Le dices a la maestra que llevas tu tarea y que la revise, eh, debes mejorar y poner más atención amor okey?— le susurraba mientras pasaba el cepillo en el cabello delicado de su niña.

La niña sonreía y asentía a lo que su papi decía.

—Con eso piensas irte a la junta? Por favor Joaquín, tus mejores años ya pasaron, solo vas haciendo el ridículo, serás el hazme reír de todos los padres de familia..— dijo Emilio cuando vio que Joaquín llevaba puesto un croptop con una chaqueta negra y un pantalón negro, convinando su ropa del día.

A los ojos de cualquiera viera que Joaquín era un icono de la moda, quién rompía con los estereotipos, vistiendo lo que el gustaba, siempre lo fue, vestir con lo que el gustaba, podría vestir de un fuckboy o hasta de tu mismo rey, Emilio celaba que el vistiera así, que todos vieran lo atractivo que el era, pero el maldito machismo que carga era más grande, que en lugar de alavar la belleza de su esposo, solo lo humillaba.

Joaquín al escucharlo, solo bajo la cabeza, camino viéndose al espejo, preguntándose si realmente se veía mal. Camino al clóset buscando algo más "adecuado".

—Hey no lo digo para que te cambies, solo fue un consejo, es que como que si se te salen las lonjas..— Emilio le susurro en el oído, y bajo de la cama a la que es el amor de su vida.

—Andando mi amorcito, te portas muy bien si princesa?— camino de la mano con la niña, tronandole los dedos a Joaquín. —Si no te apuras a bajar te vas solo..—

Joaquín solo cerro los ojos con fuerza, de su tocador tomo sus pastillas para los nervios. No le había dicho a Emilio que la directora del jardín de niños los había citado a ambos para hablar sobre Samantha.

—Que vas a querer de comer hoy?— preguntó Joaquín rompiendo el silencio para que su hija no sintiera la tensión.

—No creo que lo que hagas se me antoje.. de todas maneras todo se va a la basura..—

Joaquín giro a ver a su niña quién veía por la ventana abrazando a panchito, girando a ver a su papi regalándole una sonrisa triste, Emilio los veía por el retrovisor, y era increíble que su diminuto cerebro no se diera cuenta de lo que estaba sucediendo.

—Nos vemos después mi niña hermosa, portate muy bien, te amo princesa..— se despidió de su niña, ignorando a su esposo, subiendo a su camioneta y desapareciendo entre el tráfico.

Joaquín Entro al jardín de niños, con Sam por un lado, saludando a todo mundo con una puta sonrisa fingida todo el tiempo.

Llevo a Sam a su clase de deportes, despidiéndose de ella, y fue a la dirección.

—Buenos días, señor Osorio, un placer tenerlo aquí, esperaba ver por aquí también a su esposo..— la amable señora mayor le sonrió.

Inventando lo primero que se le venía en mente, contesto a la directora.

—Mi esposo tiene una reunión con unos empresarios embajadores..—

—Ya veo, y el trabajo es más importante que Sami, cierto?— enarcando la ceja sonrió con ironía la señora directora.

Un Ángel Llora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora