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Prefería pasar los días en su casa que en la escuela, los Gress, en especial Diego noto el cambio repentino en Samantha, después de haber llegado del jardín de niños. Y eso les preocupaba.

-Que tienes mi niña?- pregunto Diego cuando se puso frente a ella.

Samantha no hablo y solo camino hacia su habitación, Samay la esperaba pero también sintió la tristeza de su humana, y prefirió ir con ella a consolarla.

Joaquín dejo su copa por un lado, y camino hacia su hija cuando la vio, dejo el cigarrillo en el cenicero cuando entro a su habitación.

Samantha se echó a la cama y abrazo a su mejor amigo, Joaquín al ver al oso, sabía que tenía Samantha. Ella jamás había dejado que se ensucie mucho menos de la manera en la que estaba.

-Que paso mi niña.- pregunto Joaquín y se sentó a la orilla de la cama.

-Panchito está sucio.- su tono triste era el mismo cuando comenzaba con su depresión.

Joaquín tomo en sus manos aquel oso polar que Emilio le había dado hace siete años. Estaba con tierra y escurría mucha agua. De la blanqueza que tenía ya no quedaba nada.

-Lo tiraste tu?-

Sam se lo pensó muy bien antes de decir otra cosa.

-Si, me caí con el, pero el fue quien se mancho y no me gusta tenerlo así.-

-Ven, vamos arreglarlo, además ya le tocaba un buen baño, como a ti, vamos a bañarlo.-

Tomo la pequeña manita de su hija y caminaron al cuarto de lavado. Panchito sería arreglado.

Joaquín tomo de nuevo la copa y le sirvió el líquido de la botella que decia "Vodka"

-Entonces yo le dije a mis papás que iríamos el sábado a casa.-

Emilio la miro, frunció el ceño, y vio en su agenda. "Sábado 23 de noviembre, concierto de Aristemo junto a Sam".

-Sabes que jamás me a gustado que decidan sobre mi, y no iré, tengo un compromiso con Samantha.- siguió firmando papeles, y prestaba muy poca atención a Talía.

-Pero Emilio, es mi padre no podemos dejarlo plantado.-

-Mira mi amor, yo no me comprometí, tampoco me avisaste así que ese problema es tuyo. Tengo un concierto con mi hija y eso es todo lo que diré.- hablo en tono fuerte que hizo a Talía estremecer.

-Y cuando nazca el bebé también me vas a tener así? Emilio ya le dijiste a la mocosa que vas a tener un hijo?-

-Si lo e pensado, pero decidí que es mejor dejar pasar el tiempo, mi bebé podría deprimirse de nuevo y eso no lo quiero, así que no le diré nada hasta que lo decida bien.-

-Te estás tardando, esa niña no tiene nada Emilio, simplemente quiere llamar tu atención, vas a ir conmigo el sábado y es una orden.- grito Talía enfurecida.

Emilio se puso de pie, sonrió sarcástico, poniéndose de pie frente a Talía, su mano solo ardió por el golpe que le dio a la chica, haciendo que su cara girará.

-De Samantha no hables así, y no es no, es más ni si quiera tengo ganas de conocer a la corrientada de tu familia. E dicho que no y no insistas.-

Un Ángel Llora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora