4/6
Prefería pasar los días en su casa que en la escuela, los Gress, en especial Diego noto el cambio repentino en Samantha, después de haber llegado del jardín de niños. Y eso les preocupaba.
-Que tienes mi niña?- pregunto Diego cuando se puso frente a ella.
Samantha no hablo y solo camino hacia su habitación, Samay la esperaba pero también sintió la tristeza de su humana, y prefirió ir con ella a consolarla.
Joaquín dejo su copa por un lado, y camino hacia su hija cuando la vio, dejo el cigarrillo en el cenicero cuando entro a su habitación.
Samantha se echó a la cama y abrazo a su mejor amigo, Joaquín al ver al oso, sabía que tenía Samantha. Ella jamás había dejado que se ensucie mucho menos de la manera en la que estaba.
-Que paso mi niña.- pregunto Joaquín y se sentó a la orilla de la cama.
-Panchito está sucio.- su tono triste era el mismo cuando comenzaba con su depresión.
Joaquín tomo en sus manos aquel oso polar que Emilio le había dado hace siete años. Estaba con tierra y escurría mucha agua. De la blanqueza que tenía ya no quedaba nada.
-Lo tiraste tu?-
Sam se lo pensó muy bien antes de decir otra cosa.
-Si, me caí con el, pero el fue quien se mancho y no me gusta tenerlo así.-
-Ven, vamos arreglarlo, además ya le tocaba un buen baño, como a ti, vamos a bañarlo.-
Tomo la pequeña manita de su hija y caminaron al cuarto de lavado. Panchito sería arreglado.
Joaquín tomo de nuevo la copa y le sirvió el líquido de la botella que decia "Vodka"
-Entonces yo le dije a mis papás que iríamos el sábado a casa.-
Emilio la miro, frunció el ceño, y vio en su agenda. "Sábado 23 de noviembre, concierto de Aristemo junto a Sam".
-Sabes que jamás me a gustado que decidan sobre mi, y no iré, tengo un compromiso con Samantha.- siguió firmando papeles, y prestaba muy poca atención a Talía.
-Pero Emilio, es mi padre no podemos dejarlo plantado.-
-Mira mi amor, yo no me comprometí, tampoco me avisaste así que ese problema es tuyo. Tengo un concierto con mi hija y eso es todo lo que diré.- hablo en tono fuerte que hizo a Talía estremecer.
-Y cuando nazca el bebé también me vas a tener así? Emilio ya le dijiste a la mocosa que vas a tener un hijo?-
-Si lo e pensado, pero decidí que es mejor dejar pasar el tiempo, mi bebé podría deprimirse de nuevo y eso no lo quiero, así que no le diré nada hasta que lo decida bien.-
-Te estás tardando, esa niña no tiene nada Emilio, simplemente quiere llamar tu atención, vas a ir conmigo el sábado y es una orden.- grito Talía enfurecida.
Emilio se puso de pie, sonrió sarcástico, poniéndose de pie frente a Talía, su mano solo ardió por el golpe que le dio a la chica, haciendo que su cara girará.
-De Samantha no hables así, y no es no, es más ni si quiera tengo ganas de conocer a la corrientada de tu familia. E dicho que no y no insistas.-
ESTÁS LEYENDO
Un Ángel Llora
FanfictionLo que amor fue; amargura se volvió. Nunca subestimes la fuerza de Dios.