Día 39

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Estoy en el recreo totalmente solo. Cameron está en la otra punta del patio mirando el movil y no tengo ni idea de donde está Once.

Tampoco sé dónde están todos los demás, es como si hubieran desaparecido... ¿Y si Mike se ha enfadado conmigo después de que Hopper lo echara de casa y ahora ha puesto a todos en mi contra? Dios mío, tengo que dejar de ser tan negativo.

— ¡Will! ¡Will! —exclama mi amiga pelirroja corriendo hacia donde estoy. Por su expresión diría que está preocupada, como si hubiera pasado algo malo.

— ¿Si? ¿Qué pasa?

— Tienes que venir a ver esto.

Max me agarra del brazo haciendo que me levante del suelo.

— ¿Por qué?

— Tu ven rápido, vamos. —dice sin dar muchas explicaciones más.

Cruzamos todo el patio caminando rápido y entramos al instituto. La estoy siguiendo pero no sé a donde me está llevando.

— ¿Te acuerdas de los decorados que robaron? —pregunta mirando al frente.

— Claro. ¿Qué pasa con ellos?

Seguro que ha sido cosa de Angela. Sabía que no me dejaría en paz tan fácilmente.

— Pues mira lo que ha pasado.

Llegamos hasta el salón de actos y cuando abrimos la gran puerta, todo el interior está oscuro. No se ve nada excepto unas pequeñas velas que alumbran ligeramente el escenario. Parece que aquí están haciendo un culto satanico o algo por el estilo.

Miro a Max sin entender que está pasando y de repente los acordes de una guitarra empiezan a sonar. Reconozco de quien se trata en cuanto escucho las primeras notas, es Mike, estoy seguro.

Hipnotizado por aquel maravilloso sonido, voy hacia el escenario y poco a poco puedo apreciar la silueta de mi chico entre toda la oscuridad. La tenue luz de las velas le sienta tan bien...

En un momento determinado nuestras miradas coinciden y él empieza a cantar los primeros versos de una canción que enseguida reconozco.

— Lights go down, and the night is calling to me... I love this feeling that right now, I wish you were here with me —canta.

Si creía que era imposible enamorarme más, lo ha conseguido.

Va pasando toda la canción mientras yo le miro embobado y de pronto me hace una señal para que suba con él. Y eso hago. Él me espera con una cálida sonrisa al mismo tiempo que toca la guitarra.

— Madre mia... —susurro cuando subo— ¿y todo esto de repente?

— And I could do this forever —sigue cantando y me hace otra señal para que continúe yo con la letra.

—And lets go crazy together. —sonrío un tanto nervioso. Canto fatal.

Un cartel aparece entre los decorados que dice: "¿quieres ir al homecoming conmigo?"
Mis ojos no tardan en llenarse de lágrimas al leer esa frase. No me lo puedo creer, ¿ha organizado todo esto para invitarme al baile? Wow, sin duda es el mejor novio del mundo.

Ayer tuve un día de mierda y esto acaba de hacer que se me olvide.

— ¿Entonces...? ¿Qué dices?

— ¿Estás de broma? ¡Claro que voy contigo! —pongo mis manos sobre sus mejillas para darle un dulce beso. Sigo pensando que es un sueño— Te lo has currado, todo esto es precioso.

Un montón de globos de todos los colores caen del techo en cuanto digo que sí y el resto del grupo aplaude al fondo del salón de actos.

— Ay que vergüenza no me miréis todos a la vez. —digo tapándome la cara con las manos.

Dear diary, - ✧byler✧ [terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora