Dear diary, - ✧byler✧ [terminada]

Día 75

Desde ayer no hemos parado con el papeleo. Después de testificar en comisaría fuimos a casa de los Byers a seguir con los papeles de la denuncia. Yo estaba tan cansado que me dormí en el mismo sofá. Espero que no les haya importado...

Mi madre se fue ayer por la noche y regresó esta mañana para seguir hablando de asuntos legales con Hopper y nuestro abogado. Yo también estuve implicado en ello, aunque no entiendo mucho sobre leyes y esas cosas. De lo único que me he enterado es de que a mi padre le pueden caer mínimo dos años de cárcel...

Todo este tema me agobia muchísimo y está siendo muy duro para mí, pero lo que más me preocupa es la reacción de Holly cuando se entere de que no va a ver a su padre en un largo tiempo... Y sé que mi madre no me ha dicho nada pero, estoy seguro de que va a pedirle el divorcio.

Ahora mismo tengo tantas cosas acumuladas en mi cerebro que no sé si voy a poder tener bajo control el resto de asuntos de mi vida: La Decathlon, los estudios, el trabajo, las clases de guitarra...

Estoy demasiado agobiado, y se me hace aún más pesado sin Will.

Llevaba sin verle toda la mañana porque tuvo que asistir a clase, como es lógico. Pero desde que vino a la hora de comer me a ayudado muchísimo. Agradezco tanto lo que está haciendo por mí. Y, en general, a toda la familia Byers. Siempre han estado cuando les hemos necesitado y ahora estan demostrando que hasta en las peores situaciones, contaremos con su apoyo.

— Mike, ¿por qué no descansas un poco? —me recomienda la señora Byers al darse cuenta de que apenas he hablado en todo el almuerzo.— Debes de estar agotado.

Joyce, al igual que Hopper, ha estado dedicada al cien por cien con este asunto, ayudando a mi familia, y dejando a un lado sus otras preocupaciones.

Sé que la familia de Will nunca a ido muy bien de dinero y que la señora Byers ha estado buscando ofertas de trabajo todos estos días. A veces no llegan a fin de mes ni sumando el sueldo de su marido y con lo que gana Will en Youtube, al fin y al cabo son una familia de cinco miembros. Asi que ha sido un gran detalle por su parte que lo haya dejado todo por apoyar a mi familia.

— ¿Quieres acompañarme a sacar a Chester? —me ofrece Will.— Te vendrá bien tomar el aire.

Yo me lo pienso un par de segundos pero al final accedo.

Llama a su perro de un silbido y este viene corriendo eufórico. Sabe que es la hora de salir. Will le pone la correa y salimos fuera de la casa.

Necesitaba tener un momento a solas con él. Ayer a penas hablamos entre todo el lío de mi padre, la denuncia, etc. Y anoche estaba tan cansado que caí rendido. Mañana ya es sábado y, como les prometí a mis amigos, iría de vuelta para seguir con el concurso. Asi que probablemente este sea el último momento que tendré para hablar a solas con Will.

— Oye... ¿qué tal ayer en comisaría? Se me pasó preguntartelo con todo el lío del papeleo y eso...

— Bien... Bueno. Dentro de lo que cabe, supongo. —le contesto algo desanimado.— ¿Y tú? ¿Te hicieron muchas preguntas?

— Si, o sea lo normal. Pero a tí te harían mil preguntas más me imagino.

— No lo sé. Me preguntaron tantas cosas que ya ni las recuerdo... —me estoy empezando a agobiar de nuevo.— Está siendo duro, ¿sabes? Es cómo todo muy de golpe... N-no sé si voy a poder con todo esto.

— Sí vas a poder, yo sé que puedes. —me mira dedicándome una cálida sonrisa.— Eres fuerte.

— Ya... pero es demasiado.

— Ya lo sé. Pero es lo correcto después de todo lo que te ha hecho.

— Lo sé.

— Estaré apoyándote en todo esto, ¿vale? —asegura tomando mi mano mientras seguimos caminando por la calle.