Dear diary, - ✧byler✧ [terminada]

Día 11

Llevo estudiando toda la tarde y creo que por fin empiezo a entender algo de mates, tantos vídeos de youtube por fin dieron su resultado. He estado tantas horas así que ni siquiera he mirado los mensajes que me ha mandado Mike, que son más de... ¿veinte?Mierda, seguro que está preocupado por mi y yo hacer ni caso, tengo el premio al peor novio del mundo.

Al acabar la tortura de hoy, guardo los libros en la mochila y me tumbo en la cama a leer todos los mensajes de Mike.

Debo de tener una sonrisa de tonto que no me la quiero ni ver. No hay nadie que me haga más feliz que él, de verdad. Odio haberle preocupado de esa manera, joder si es que no le merezco.

Empiezo a pensar una buena disculpa para mandarle y que sepa que no me pasa nada ¿qué debería ponerle? Con un “hola, estoy bien” no creo que sea suficiente... nunca se me ha dado muy bien fingir que estoy bien cuando en realidad no lo estoy, pero si sigo a su lado se que  pronto lo estaré, además no creo que lo de Angela dure todo el curso ¿no? Eso espero. Si hacemos el trabajo juntos tendremos que aprender a llevarnos mejor o si no suspenderemos.

En cuanto empiezo a escribirle mi respuesta a Mike escucho un extraño ruido en mi ventana, parece el sonido de una rama que ha golpeado en el cristal. Seguramente será el viento a si que decido no hacerle caso y seguir con lo que estaba haciendo hasta que se vuelve a repetir el mismo sonido varias veces. Qué raro. Me levanto y pronto puedo ver la silueta de mi chico, ¿qué hace aquí a las diez de la noche?

— ¿Mike?

Tiene una guitarra colgada en uno de sus hombros, creo que ya se lo que quiere hacer.

— ¿Puedes bajar? —me pregunta.

— Eh... es un poco tarde ¿no?

— Son solo las diez, exagerado.

— Mi madre dice que no puedo salir por la n-

— ¿Puedes dejar de seguir las normas por una vez y dejarte llevar? Quiero enseñarte algo.

— Joder, está bien... —accedo finalmente. De todas formas no iba a ser difícil convencerme.

Vuelvo a cerrar la ventana y salgo de mi habitación. Antes de avanzar por el pasillo miro alrededor para asegurarme de que está todo despejado y camino hacia la salida. Afortunadamente todos están en sus respectivas habitaciones y no creo que se den cuenta si me voy, se supone que a las diez ya debería estar dormido pero nunca hago caso a eso.

Nada más abrir la puerta ya encuentro a Mike esperándome a la entrada.

— Pensaba que no ibas a venir. —dice, parece sorprendido de verme.