Dear diary, - ✧byler✧ [terminada]

Día 30

El sonido infernal de los llantos de Sophia nos despiertan a mí y a mi chico.

Es seguramente, más pronto de lo que nos solemos despertar. No había ni salido el Sol.

— Will... Ve tú. Porfa. —digo sin haber abierto los ojos todavía mientras acariciaba su torso desnudo.

— Jooo... —responde con poca energía.

Por las mañanas, Will siempre despierta con la voz algo más grave y ronca, y la verdad, es que me pone bastante.

Ambos deshacemos el abrazo del que habíamos amanecido y mi chico es el primero en levantarse a por la niña.

— Gracias guapo.

— Hay que hacerle el desayuno. —dice poniéndose una camiseta.

— Joder Will, esperate cinco minutos más. —me quejo tapando mi rostro con la almohada.

— Dios... —bosteza— Se lo hago yo anda.

— No, no.—me niego. En realidad, Sophia es responsabilidad mia. Will ni siquiera tendría que ayudarme.— Ya voy yo.

Consigo levantarme a duras penas y me pongo algo de ropa. Salgo de mi cuarto para encontrarme con Will y darle un beso mañanero.

— Buenos dias, bichito. —sonrio. Sienta tan bien despertar a su lado. Ojalá pudiera hacerlo todos los días de mi vida.

— Buenos días, ranita. —dice antes de entrar la habitación de Holly.— Por cierto ¿qué hora es?

— Pues las seis y media. —respondo mirando mi reloj.

— Y encima hay que ir al instituto, yo hoy me muero. —se queja.— Ser padres tan pronto no es fácil.

— No no, quita quita. No pienso tener hijos.

— ¿Nunca?

— De momento no está en mis planes y se me da fatal.

Will pone cara de desaprobación y entra finalmente en el cuarto para calmar los llantos de la niña.

Yo mientras tanto bajo a la cocina a prepararle el desayuno al bebé. No tardo mucho en calentarle la papilla y servirla en un plato

— Venga Sophi, a desayunaar. —dice mi chico entrando con la bebé en brazos.

La sienta en la vieja trona de mi hermana pequeña y no para de dar palmas contra ella. Parece que se ha despertado contenta.

Will le pone el babero y yo soplo en su desayuno para que no queme mucho el puré.

— Ponle los dibujos en Youtube porfa. —ordeno a mi chico. Si Sophia no ve algo en una pantalla es imposible que coma.— Ponle uno de tus videos.—bromeo.

— Ni de broma. —se niega, y en vez de eso le pone un capítulo de Peppa Pig en su móvil.

— Mi novio es influencer Sophia, ¿lo sabias? —digo mientras le doy la papilla aunque ella no me hace mucho caso.

— No soy influencer.

— Youtuber perdona. Es famoso. —le sigo halagando.

— Tampoco te pases, no es para tanto...

— También es muy humilde como podrás ver. —le digo a Sophia y Will rie al escucharlo.

La niña seguía hipnotizada con las caricaturas y gracias a eso pudo tomarse todo el puré de verduras.

— Muy bien Sophia. —la felicito al darle la última cucharada.— Al final no se me da tan mal esto.

— Igual te replanteas lo de tener hijos en un futuro y todo.