Dear diary, - ✧byler✧ [terminada]

Día 25

Hoy no tengo mucha tarea a si que me he pasado el día tirado en la cama escuchando música y luego he decidido hacer un directo en Instagram. No estaba seguro de que fuera una buena idea después de lo que pasó el otro día pero la gente creo que me ha perdonado, no he recibido muchos insultos después de la disculpa en twitter a si que parece que todo va mejorando ya.

Y aquí estoy, sentado en mi escritorio enfrente del movil respondiendo a las preguntas que me hace la gente. Ahora mismo me están viendo 800 personas, espero que no haya nadie conocido porque me muero de vergüenza.
Les he dicho que hagan preguntas algo incómodas y creo que me estoy arrepintiendo de eso.

— Y la siguiente pregunta es... ¿tienes novio? —me quedo en silencio por un segundo, como me estoy empezando a llevar mejor con Mike casi se me olvida de que ya no estamos juntos. Es raro verle como solo a un amigo, pero no me puedo quejar— Nop, no tengo.

Sigo leyendo algunas de las preguntas, casi todas ellas dicen lo mismo "¿eres virgen?" He estado evitando esa pregunta durante todo el directo porque no era necesario contestar, no me gusta hablar de esas cosas.

— ¿Quién es tu mejor amigo? —leo— Tengo varios, y los quiero a todos por igual. —La gente piensa que solo se puede tener un mejor amigo pero yo opino que se pueden tener más, no me gusta decidir entre las personas— La siguiente es... ¿te gusta algui-

— ¡William Byers! —me sobresalta mi madre entrando a mi habitación de repente. A saber qué habré hecho ahora— ¿¡Me puedes explicar esto!?

— Mamá ahora no, estoy en directo... —susurro.

— ¡Me da igual! ¿Qué significan estas fotos?

Antes de que siga hablando agarro el movil y finalizo el directo. No es la primera vez que me regaña cuando estoy en directo pero esta vez parece más enfadada de lo normal.

— ¿Qué fotos?

Mi madre me enseña la pantalla de su móvil con... espera, no me jodas... ¿Son las historias que subí a instagram? ¿Cómo las ha conseguido? Definitivamente soy hombre muerto.

— ¿Se puede saber a que viene esto? —pregunta ella, su mirada refleja entre una mezcla de furia y decepción. No me gusta que me mire así— ¿Te has emborrachado?

— Eh... —me he quedado sin palabras. No me imaginaba que se fuera a enterar— y-yo... o sea, vi las botellas de vodka y me entró la curiosidad.

— A ver, entiendo que estás en la edad y que te entre curiosidad por estas cosas pero tienes que tener algo de autocontrol, cariño.

— L-lo siento, no sabía que esto podía llegar tan lejos.

— A ti no te gusta beber esas cosas, ¿por qué lo has hecho?

Ojalá se lo pudiera decir.

— Ya te lo dije, por curiosidad. —miento.

— Me has decepcionado ¿lo sabes, no?

Se me parte el alma al escuchar esas palabras. La he decepcionado muchas veces pero ha sido por cosas del instituto, no por temas personales.

— Mamá, lo siento mucho, en serio. —me arrepiento.

— Ya es tarde, para la próxima tienes que pensar antes de actuar.

— No voy a volver a beber, lo prometo.

— Te creo, pero las acciones tienen consecuencias. —suspira— Estás castigado. Te quitaré el móvil, la computadora e internet hasta que me demuestres que has recapacitado.

— ¡¿Q-qué?!

— Y creo que últimamente tus amigos no están siendo muy buenas influencias. Tampoco podrás verles fuera del instituto.