Día 10

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Suena el timbre de la última clase lo que nos indica que ya somos libres, por fin. Han sido las seis horas mas horribles de mi vida.

Después de que la profesora explique la tarea para el resto del día, cada uno se va a su taquilla para dejar los libros y meter todo lo que necesitemos en la mochila.

— Pues que sepa que a mi no me hace ni puta gracia. —se queja Max, ayer fue su aniversario con Lucas y a éste se le olvidó por completo. El pobre es hombre muerto.

— Igual te está haciendo una sorpresa para hoy. —dice Once abriendo su taquilla.

— Qué va, él es un desastre para estas cosas.

— ¿Vas a decirle algo? —pregunta Cameron cerrando su mochila y colgándosela sobre los hombros.

— Claro que si, no me parece normal que se le haya olvidado.

— Ey ¿sabéis ya quién es vuestro compañero para el trabajo de química? —dice Once.

— Si, el mío es Jake. —Max rueda los ojos— voy a acabar haciendo el trabajo yo sola.

— Yo voy con Cam. —contesta mi hermana sonriente, qué suerte tiene de que sea su compañero— ¿y el tuyo, Will?

— Ni idea, ¿dónde se mira eso?

— Hay un papel pegado dentro de la clase, ¿no lo has visto? —pregunta Cam alzando una ceja. Obvio que no lo vi, me pasé haciendo dibujos en mi cuaderno toda la hora.

— No, me acabo de enterar. —río— voy a clase un segundo, luego os alcanzo.

— Vale, te esperamos afuera. —me informa Max antes de que me vaya.

Le vuelvo a poner el candado a mi taquilla y voy corriendo a mi clase de nuevo. Enseguida puedo ver un papel colgado en la pared que está al lado de la pizarra, es normal que no me haya fijado antes, está rodeado de mil papeles más. Me acerco allí y busco con la mirada mi nombre. Como mi nombre empieza por una de las últimas letras del alfabeto siempre suelo estar por los últimos de la lista a si que empiezo a buscar por ahí.

— Hombre, mira quien está aquí... —me sobresalta una voz femenina bastante conocida— ¡mi compañerito para el trabajo!

No me jodas. ¿Angela? ¿Voy con Angela? Preferiría hacer el trabajo con cualquier otra persona antes que hacerlo con ella. El año pasado fue una de las personas que me hicieron el curso más difícil de lo que ya era, siempre se comía mi almuerzo, se metía conmigo, hacía bromas sobre mí con su grupo... pensaba que este año ya había madurado un poco pero su sonrisa de superioridad me hace ver que no.

— Ah, Angela... cuanto tiempo sin verte. —la saludo intentando que no se note que estoy asustado, no quiero que me haga todo lo que me hizo el año pasado.

— ¡Pero si es mi youtuber favorito! —exclama con un tono sarcástico que se nota desde kilómetros de distancia— ¿te has cortado el pelo?

— E-eh... si, gracias por darte cuenta supongo.

— Ya estabas feo antes, pero ahora se te ve más esa cara de idiota que tienes.

Ya empezamos...

— Pues yo a ti te veo como siempre.

— No te hagas el duro, Byers. —se acerca tanto a mi que casi puedo notar su respiración. Yo intento no bajar la guardia pero se está haciendo difícil— Se que estás muerto de miedo.

— Pues no es así. —me limito a responder.

— ¿Sigues siendo un maricón de mierda o qué?

Dear diary, - ✧byler✧ [terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora