Dear diary, - ✧byler✧ [terminada]

Día 14

— Voy a por bebidas, ¿alguien quiere? —digo levantándome en mitad de nuestra partida de cartas.

— Yo quiero una Coca-Cola, porfa. —pide Cameron

— ¡Ah! Yo también. —reclama Ce de inmediato.

— Yo quiero un refresco. —dice Will.

Me dirijo a la cocina de mi casa y saco dos Coca-Colas y dos refrescos de naranja. El favorito de mi chico.

He estado dando muchas vueltas a esto de salir del armario. He mirado todos los pros, los contras y he llegado a la conclusión de que es mejor no pensarlo.

Deberia salirme de forma natural. No tener que examinar todo y esperar al momento perfecto y a utilizar las palabras adecuadas. Asi qué lo soltaré, como una bomba.

No estoy tan nervioso como esperaba. Sé que mis amigos me aceptaran tal y como soy, pero supongo que todavía creo que aún así las cosas cambiarían entre nosotros. Aunque si son mis amigos de verdad no tendría porqué ser así, ¿verdad?

Sea lo que sea, lo que tenga que ser será. Y no pienso seguir escondiendome y menos si se trata de mis mejores amigos.

Regreso al salón con las cuatro latas de refresco. Les doy las Coca-Colas a Cam y a Once, y me siento al lado de mi novio para darle su bebida. En cuanto ve que se trata de su refresco favorito se le ilumina la cara y me dedica una gran sonrisa.

Este es uno de esos momentos en los que le besaría pero... ¡¿Qué demonios?! Estoy harto de tener que fingir y esperar al momento adecuado para decírselo a los chicos. Tenía que dejar de pensarlo tanto, ¿no?

Así que con el corazón a mil por hora y toda una presión de años encima, inclino mi rostro sobre el de mi chico y sin pensármelo le planto un dulce beso en los labios delante de todos nuestros amigos.

No dura más de cinco segundos y Will es el primero en retirarse. Yo no quería ni mirar a los chicos a la cara. Deberían estar flipando ahora mismo. Así que miro a mi chico a los ojos con una tímida sonrisa mientras él me sonreía de vuelta arqueando las cejas como diciendo "lo has conseguido".

En ese momento empiezo a oir aplausos que provenian de Max. A este se sumaron Dustin y Lucas, que aplaudian con mucho ímpetu. Will y yo les miramos confusos y seguidamente todo el grupo comenzó a aplaudir.

— Ya era hora, ¿no? —intervino la pelirroja.

— Te lo dije Lucas, dame mis 20 pavos.

— ¡Eh, eh! Pero yo aposté que saldría antes de que acabara el mes.

— Vale, entonces estamos en paz. —aclara Dustin.

— ¿Qué? Espera. ¿¿Qué?? —estoy alucinando.— ¿Lo sabíais?

— Yo me lo imaginaba. —confiesa Max

— Se os dan muy bien muchas cosas chicos, pero disimular no es una de ellas.

No me lo puedo creer. ¿Desde cuando lo saben? Si hemos sido especialmente sigilosos con todo esto...

Pero espera, si lo saben... hay una cosa que no me cuadra.

— Y si lo sabíais, ¿por qué retasteis a Will a que besara a Cam?

Dustin y Lucas se miran entre ellos varias veces como intentado buscar una explicación a mi pregunta.

— Joder, no estábamos seguros al cien por cien. —responde al fin.

— Sí... no iba a malas, ¿sabes? Lo sentimos. —dice Dustin mirando a Cameron.