Capítulo 31: Crescendo

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—¿Y qué paso?— pregunta Danna con mucha curiosidad. 

—Nada— dijo Natasha, las dos estaban sentadas en los bancos de una plaza. 

—¡¿Cómo que nada?!— se altera un poco Danna. 

Ni bien Natasha había despertado ese día le escribió un mensaje a Danna para verse, lo que había pasado la noche anterior le había causado muchas dudas y necesitaba hablarlo con alguien ¿Y quién mejor para hablarlo que con su amiga? 

—No sé qué me pasó, fue como si me hubieran hackeado el cerebro, no sabía qué decir— dice muy apenada —Bruno notó que había salido en pijama a la calle y me dijo "hace mucho frío, es mejor que entres y lo hablemos otro día", y se fue— siente un profundo arrepentimiento por haber reaccionado de esa manera, o mejor dicho no haber tenido ninguna reacción.

—O sea, el chico que te gusta se apoya en ti y te confiesa que quizás está dejando de gustar de la su amiga de la infancia ¡Y no hiciste nada!— sigue perpleja  —si esto fuera una novela los lectores te querrían matar en este momento— bromea. 

—¡Agh!— se queja mientras se desordena el cabello —creo que por quedarme callada pensó que me estaba molestando— dice preocupada y haciendo "puchero" —y fue lo que menos hizo.

—Es entendible— reflexiona Danna —hace unos días te diste cuenta de que te gusta Bruno pero no veías ninguna oportunidad para ustedes dos— Natasha la mira con suma atención —ahora que de repente tienes una oportunidad quizás hayas entrado en shock ayer— concluye. 

—¿Oportunidad?— frunce el ceño —luego de pensarlo un poco— hace una pausa —me di cuenta de que solo está confundido, no creo que la haya dejado de querer— vuelve a echarse hacia atrás. 

—¿Cómo lo sabes?— comienza a regañar su negatividad —No sabes si en realidad sí dejó ya de gustar de ella, dijo que sus sentimientos habían cambiado como los tuyos por Johnatan, y tu en este momento ya no estás enamorada de él. 

—¿Y qué debo hacer?— dice luego de un suspiro —¿aparecer de repente frente a él y ahora que está confundido confesarme?— se cruza de brazos —no haré eso, no voy a aprovecharme. 

—No digo que hagas eso— se explica —pero al menos piensa que tienes una oportunidad, acércate aún más a él, no trates de obstruir tus sentimientos, ¿Quién sabe? quizás sus sentimientos cambiaron por ti— la anima, no sabía cómo había sido para ella ocultar sus sentimientos por Johnatan pero no quería que lo volviera a hacer, Natasha debía aprender que a veces hay que arriesgarse. 

—No lo sé— sigue con dudas —no quiero ilusionarme y que todo termine como pienso que será— mira hacia el suelo. 

—Si no lo intentas nunca sabrás que hubiera pasado— le pone una mano sobre la espalda de Natasha para demostrar su apoyo —al menos piénsalo— Natasha asiente con la cabeza. 

—Dejemos de hablar sobre mí— dice de repente —¿qué hay de ti?— Danna abre sus ojos por la sorpresa de cambiar de tema. 

—¿De qué?— se cohíbe un poco. 

— ¿Estás enamorada de alguien?— pregunta curiosa, sentía que no sabía nada de Danna, no quería  que su amistad se basara solo en lo que le pasaba a ella. 

Danna mira hacia el suelo y luego de unos segundos asiente con la cabeza. 

—¿En serio?—  se emociona pero enseguida entiende la expresión de Danna — supongo que tampoco es algo bueno para ti. 

—Desde hace mucho tiempo me gusta él— baja los hombros —pero a él le gusta otra persona— mira a Natasha —de todas formas estoy bien así— se encoge de hombros. 

Sirio y CanopusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora